Pasaia es un imprescindible sin duda en una escapada a Donosti. Está dividido en cuatro barrios, el que a mi me parece ideal para pasar la tarde, es Pasaia Donibane, (Pasajes de San Juan en castellano).

Desde Donosti se puede ir en autobús y en San Pedro se puede coger una lancha que deja en Donibane. Tiene su toque romántico.

En coche, nosotros llegamos desde San Juan de Luz. Recomiendo dejar el coche al principio de Donibane, porque moverse por sus calles es un poco complicado. Como curiosidad, en su calle principal hay un semáforo que regula el tráfico, de vehículos. ¡Mejor andando!

Esa calle principal es muy interesante y estrecha, a nuestra derecha está la Iglesia de San Juan Bautista. (que solo podemos ver por fuera). Pasamos por la casa donde vivió Victor Hugo. De momento no se puede visitar, está cerrada. En ella se alojó el escritor francés en 1843 cuando estuvo en Pasaia. Además de un museo está la oficina de turismo.

Otra peculiaridad de Pasaia es que cuenta con casas puente. Al estar por un lado el monte Jaizkibel y al otro lado la ría, tenían poco espacio para construir, por eso las casas puente fueron una estupenda solución al problema del espacio.

Poco a poco la calle se ensancha hasta llegar al embarcadero (donde deja la lancha que os contaba antes). Desde este lugar otro francés famoso Lafayette se embarcó para ir a Estados Unidos y luchar por su independencia.

En esta plaza, plaza de Santiago, es donde se saborea y se ve que Pasaia es un pueblo marinero, con sus vistosas casas de colores de los pescadores.

Si atravesamos la plaza iniciamos un paseo precioso, especialmente al caer la tarde, porque podremos ver anochecer casi en la desembocadura, lo que se llama Bocana del Puerto o la entrada natural al puerto.

El paseo va en paralelo con la ría y en una de las curvas hay una fuente con unas escaleras en forma de anfiteatro, (parece un lugar donde van los chavales para ver atardecer).

La vista y la compañía no pueden ser mejores, la tarde nos está regalando un bonito atardecer…

Falta rematar el día, especialmente la tarde cenando en uno de los bares-restaurantes de la Plaza de Santiago, Yola Berri.

Con las fotos creo que es suficiente para imaginar lo rico que estaba todo. El Puente de Mayo es estupendo para descubrir esta zona, especialmente de día. A las 10 cierra el restaurante, somos los últimos y es el único que está abierto. En verano seguro que la plaza tiene mucha más vida.

Desde aquí tardamos muy poco en llegar a nuestro alojamiento en Orio, al otro lado de San Sebastián.

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Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Pasaia Donibane.

Puente de Mayo 2024.