Etiquetas
@bodegas, @cascadas, @castrocaldelas, @columpio, @galicia, @mirador, @monasterio, @orense, @paradadosil, @pueblomasbonitodeespaña, @ribeirasacra, @románico
Diario de mi viaje 25 aniversario: Comienza nuestra segunda jornada en la Ribeira Sacra con más ganas si cabe, después del primer día lleno de vistas increíbles del cañón del Sil, en varios de sus miradores. Nos esperan de nuevo momentos inolvidables.
Día 2: Santa Cristina de Ribas de Sil. Castro Caldelas. Fervenzas do Cachón. Adega Terra Brava.
Santa Cristina de Ribas de Sil. Para mi uno de los imprescindibles en un viaje a la Ribeira Sacra.
IMPORTANTE. En temporada alta NO se puede subir en coche privado: Semana Santa y Verano. Existe una entrada combinada de autobús lanzadera + monasterio con visita por libre. Precio 3€ A partir de 15 años. Es gratuito con carnet joven y hasta 14 años. Os dejo el enlace para reservar online. Los lunes está CERRADO.

El bus lanzadera de ida y vuelta sale y regresa desde el Ayuntamiento de Parada de Sil.
El recorrido es un bonito camino hasta llegar donde está ubicado Santa Cristina de Ribas de Sil, en el soto de Merilán, un entorno maravilloso. La visita dura 45 minutos y se hace por libre. Nosotros bajamos en la misma lanzadera de subida, no sé si puedes quedarte más tiempo y bajar en otra, imagino que dependerá del número de personas que reserven, nosotros cogimos la primera del día y lo vimos prácticamente solos, nos dio tiempo a ver todo bastante bien.
Tenemos que recorrer unos pocos metros del bosque de castaños desde el aparcamiento donde nos deja la lanzadera hasta el monasterio, parece que vamos entrando en un cuento de hadas.






Llegamos al antiguo monasterio benedictino del siglo X y del que sólo se conserva la iglesia románica del siglo XII – XIII. Si investigamos un poco en su origen, averiguamos que antes de ser monasterio fue un pequeño cenobio de alguna pequeña comunidad de monjes.
La fachada está divida en dos cuerpos, arriba un precioso rosetón y en la parte baja la puerta abocinada, característica del arte románico. En cada borde vemos el ajedrezado jaqués, que nos dice que este templo pertenece al Camino de Santiago.
No lo puedo evitar ¡Me encanta el Románico! El Románico en esta zona es muy importante y con características particulares que le dan identidad propia. Sus monumentos son testigos de una gran devoción religiosa, además de la vida cotidiana durante la Edad Media. Su conservación y estudio son esenciales para entender la evolución histórica de la región y mantener viva su rica herencia cultural.
En este viaje exploraremos el románico de la Ribeira Sacra, experiencia que combina historia, arquitectura y naturaleza. Cada piedra, cada arco y cada muro cuenta una historia de fe, arte y dedicación que ha perdurado a lo largo de los siglos y eso es lo que estamos a punto de descubrir en Santa Cristina.
Entramos en su interior antes de rodear el edificio y nos encontramos una bóveda de madera con arcos apuntados que la sujetan. Una sola nave de cruz latina, tiene tres ábsides semicirculares. Sus pinturas murales renacentistas del siglo XVI y un capitel pintado en uno de los muros, nos hacen imaginar lo importante que debió ser este lugar, además de comprobar que las iglesias en el románico estaban pintadas. En una de las sencillas capillas hay un altar románico precioso. A través del pequeño rosetón podemos ver la luz que entra, mezclada con el verde de los castaños.
Salimos de nuevo al exterior del edificio para ver los ábsides, las pequeñas ventanas, los canecillos y los pequeños detalles que hacen de este sitio un bello lugar.
Aquí no termina Santa Cristina de Ribas de Sil, porque para dar la vuelta a todo el exterior de la iglesia hay que pasar por uno de los puntos más famosos. Al salir de la iglesia, a la derecha, hay una pequeña puerta por la que se accedía al claustro. Esa puerta merece unas cuantas fotos desde todos sus puntos.
Ya en el claustro solo quedan en pie dos de sus galerías del siglo XVI. En el norte está la base de la torre que había en su origen. Es sin duda una visita increíble, porque podemos ver la mezcla de los restos románicos con todo lo que han puesto actualmente, para que se pueda disfrutar de la visita y sentirnos por un rato que estamos en la Edad Media.
Es cierto que puedes quedarte horas en este sitio, pero en lo que dura la visita, sí que puede verse. Nos vamos recorriendo ahora el camino entre el bosque de castaños en dirección contraria y allí nos espera el bus lanzadera que nos deja de nuevo en el Ayuntamiento de Parada de Sil.
Cogemos el coche que está en el aparcamiento de nuestro hotel para ir al siguiente punto del día: Castro Caldelas.
Castro Caldelas, uno de los pueblos más bonito de España. Dejamos el coche alejado de las calles del centro porque es día de mercadillo, la plaza está llena de puestos y vemos pulpeiras por toda la calle principal, ¡feria del pulpo!, ya sabemos lo que vamos a comer sin ninguna duda.
La parte antigua de Castro Caldelas está considerada Conjunto Histórico Artístico desde 1998. Vamos directos a la parte más alta, llamada Cima de Vila, que es donde está el castillo de los Condes de Lemos. Mandado construir en el siglo XIV por el VII Conde de Lemos.




Muy interesante resulta la historia de este castillo fortaleza, conserva una doble muralla, la exterior es la que tiene las torres y la interior tiene las almenas. Hubo una rebelión llamada Revuelta Irmandiña, donde el pueblo intenta luchar contra los señores del castillo para ser libres y se destruyó una parte (ahora está reconstruido).
Entramos y está la taquilla, la entrada cuesta 2€. Se pueden realizar visitas guiadas, pero hay que reservar. Nosotros lo visitamos por libre. Hay paneles explicativos bastante claros e interesantes. Salimos al Patio de Armas, desde donde podemos ver las torres y están el aljibe y un horno de cerámica.
Subiendo unas escaleras que llevan al paseo de ronda que conduce a la torre del reloj y a la torre de la cárcel. Las vistas son muy bonitas de la villa, pero también del interior y de los detalles del castillo, es pequeño, pero muy bonito.
Salimos a otro patio cubierto de hierba con otros detalles que también llaman nuestra atención.
Entramos en la torre del homenaje con varias plantas y una terraza, hay varias exposiciones muy interesantes, una de ellas es sobre personas ilustres de la villa y en otra hay una copia de un documento muy importante llamado «Foro del Burgo» de 1228, el documento escrito en gallego más antiguo conservado.
En la Guerra de la Independencia, los franceses prendieron fuego al castillo y a la villa por haber sido atacados por los ciudadanos de Castro Caldelas. El señorío de Lemos pasó a formar parte de la Casa de Alba en el siglo XVIII. Desde 1991 pertenece al Ayuntamiento, hoy es centro cultural, biblioteca municipal, salón de actos y museo etnográfico.
Aquí además nos encontramos con el famoso cartel que dice que es uno de los pueblos más bonitos de España.
Dos calles conservan su origen medieval (calle Sol y Grande), vemos casas de piedra con bonitos escudos.
Como he dicho antes, es día de mercado y por lo tanto los bares ponen fuera de sus locales mesas, sillas y las pulpeiras cociendo pulpos sin parar.


Después del pulpo, sí que estamos preparados para un paseo a una de las cascadas de la zona de Ribeira Sacra. Dejo aquí el mapa de los lugares visitados.
Fervenzas do Cachón, en castellano cascadas del Cachón. Se encuentran en la provincia de Orense y es una cascada que forma el río dos Vaos, afluente del río Edo, que es afluente del Sil.


No hay demasiados huecos para dejar el coche, pero tenemos suerte y podemos dejarlo en el arcén-aparcamiento justo enfrente del camino que entra entre los árboles.
El camino es muy sencillo, unos 600 metros de ruta, tiene un ligero desnivel, pero fácil, sin grandes esfuerzos. Pequeños saltos de agua con su relajante sonido, nos acompañan hasta llegar al final, donde nos espera la cascada grande.






Después del bonito paseo y el remojón de piernas, nos vamos de camino a nuestra siguiente parada, uno de los embarcaderos de los que salen barcos para dar un paseo por el Sil, pero hoy no será para nosotros ese barco, (lo tenemos reservado para el día siguiente), venimos para ver si podemos tomar un café antes de nuestro autentico último destino del día.





Tenemos que dejar el coche un poco lejos del embarcadero, está lleno, así que nos toca recorrer un tramo de la carretera, pero tenemos que hacer un poco de tiempo hasta la visita a una bodega de esas de viticultura heroica de Ribeira Sacra. La cafetería está cerrada, pero a falta de café, disfrutemos de las vistas y de la brisa del Sil.
Adega Terra Brava. Una de las buenas cosas que tienen las redes sociales, es que a veces encuentras sitios que a través de una foto, dices ¡Ahí tengo que ir yo! Eso me pasó con este lugar. Vi la foto de su columpio con vistas a un viñedo y por su puesto al Sil y me puse a investigar…
Cuando empecé a localizar el lugar y saber más, estaba claro, sí o sí iríamos. Sobre todo porque al buscar dónde estaba, vi que pertenecía a una Bodega, si has leído algo más de mi blog, sabrás que ¡nos encanta el vino y visitar bodegas! de cualquier denominación de origen.
Adega Terra Brava, tiene una bonita experiencia que puedes reservar. La visita consiste en una ruta andando entre el viñedo, que termina en el columpio, y a la vuelta una cata con una botella de uno de sus vinos y unas tapitas de queso y embutido.
Eso sí tengo que decir que la visita tiene unas particularidades que hay que tener en cuenta:
- Para entrar en la bodega hay que aparcar en la carretera, lo más pegado al quitamiedos, ponen unos carteles pegados en él para avisarte. Te avisan también al hacer la reserva.
- El camino se hace a través del viñedo, por donde se recoge la uva, por supuesto a mano, así que las pendientes son pronunciadas, NO adecuadas para personas con movilidad reducida, carritos, y para personas con vértigo.
- La ruta dura más o menos 40 – 45 minutos. La dificultad con la que la etiquetan es MEDIA.
- Cuando llegas a la parte más alta del cañón está el columpio, pero ¡OJO si tienes vértigo! está sobre una plataforma de rejilla como la de los miradores y debajo…..
- El precio es de 24€ adultos, 12€ niños de 12 a 17 años y gratis, menores de 10 años, la ruta, montarte en el columpio y la cata. Tienes que abonar antes de ir 10€, luego allí pagas el resto. (Depende de las personas que vayan, así será la cantidad que se abona en la reserva).
- También existe la posibilidad de reservar solo ir a montar al columpio.
Dejamos el coche en la carretera, subimos una pequeña cuesta hasta llegar a la caseta donde empieza la visita.



Nuestra visita fue la última del día y la hicimos solos todo el tiempo, toda aquella maravilla de viñedo y paisaje para nosotros. (El columpio también para nosotros, bueno para mi solita😍).
Una vez que el encargado nos contó toda la información de cómo hacer la ruta, (fuimos solos) las diferentes recomendaciones de lo que debíamos hacer: no salirnos del camino establecido, en el viñedo especialmente y por supuesto no hacer ninguna locura en la parte final con el columpio, empezamos el camino.
Si has visto el carrusel, verás que tiene «su aquel» el camino, tenemos que tener cuidado en donde ponemos los pies y de vez en cuando hay que esquivar los raíles por donde bajan las uvas después de recogerlas a mano en cada una de las filas del viñedo. Además vamos aprendiendo el nombre de cada tipo de uva que tienen plantada para hacer su rico vino, ¡estamos encantados!
En un momento del camino vemos el gran árbol que sujeta el columpio… Y llegamos. Según nos vamos acercando un poco de vértigo me da al ver la altura.
Aunque no soy capaz de darme mucho impulso porque la altura impresiona, es un momento mágico, realmente inolvidable, todo el Cañón del Sil está a mis pies, me siento afortunada.
Tenemos que empezar a bajar antes de que anochezca y no veamos donde poner los pies en el camino.
En la bajada vamos fijándonos bien en los detalles de cómo deben recoger las uvas y tiene que ser «tela».






Llegamos de nuevo a la caseta donde nos espera el encargado de preparar la pequeña cata y explicarnos como funciona Adega Terra Brava. Nos explica que el dueño es un visionario de los negocios y desde luego, nos hubiera gustado conocerle, pero no estaba.


En este precioso paraje catamos el caldo de las uvas, y dan ganas de probar la ducha del exterior, una antigua barrica, ¡mira que me gustan las duchas diferentes!





La conversación, el vino, las vistas, el momento… es un fantástico final para celebrar 25 años juntos.
SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ ¡GRACIAS POR LEERME HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO 👍🏼✍🏼
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la Ribeira Sacra. Julio 2022.















































































































Pingback: Primer contacto con la Ribeira Sacra | Imagina y vive tu viaje
Pingback: En el corazón de la Ribeira Sacra | Imagina y vive tu viaje
Pingback: Despedida de la Ribeira Sacra | Imagina y vive tu viaje