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Diario de mi refugio del verano 2024: Ogrove este verano, para mi, ha sido un lugar donde recuperarme de Nuestro Camino de Santiago y de esa pequeña lesión que no me dejó llegar a nuestro objetivo. Llegué a Ogrove después de muchos años sin ir, muchos muchos y muy buenos recuerdos…

Ya sabíamos que íbamos a ir desde un par de meses antes, pero casi no habíamos prepararado y organizado nada, (con mi pie no hubiera servido de nada un exceso de planes). Fue estupendo ir día a día disfrutando de cada momento, a ritmo lento y sorprendentemente dejándome llevar, (casi literalmente, porque la muleta me acompaña toda la semana).

Nos alojamos en un piso en la entrada de Ogrove, al lado de nuestros amigos que siempre veranean allí. En pocas horas reorganizamos los planes para esos días juntos.

Esa primera noche fue estupendo encontrarnos con los amigos y también con Ogrove, lo noté cambiado, pero no tanto. Ese anochecher fue😍😍

El primer plan que teníamos era (solo nosotros) ir a San Vicente do Mar, para acudir a su club más famoso, El Náutico de San Vicente y ver al que sea uno de mis grupos de música favorito Revolver. Tenía muchísimas ganas de ir a este local y fue estupendo, incluso sin poder bailar…

Para mi Ogrove es sinónimo de Playa de la Lanzada, marisco y comer bien. Ir a la playa de La Lanzada es casi imprescindible, pero lo tenía complicado, porque mi lesión no es otra cosa que una enorme ampolla en toda la planta, que no me permite plantar el pie y con peligro de que se infecte si entra un grando de arena… No pude resistirme y fui muy bien protegida, pero fui, incluso me bañé (no el primer día), ese agua me activa entera… El momento de playa fue ideal para recuperar el hábito de lectura y hacer sopas de letras, vamos lo que se dice descansar…

Uno de los primeros planes y que recomiendo a todos es ir a Portonovo, a uno de sus muchos bares para cenar. Nosotros elegimos a’Bodeguiña. Ir de raciones es lo mejor.

Es posible que lo mejor de la noche fuera la luna ¡increíble! Nos acompaña por todo el paseo hasta coger los coches… Entre que no puedo apoyar el pie demasiado y las veces que paro para contemplar la luna, el paseo se hace largo.

Para terminar esa velada, quisieron ir a Racing Dakar y subirse en un kart para sentirse un poco pilotos de Rallie. Está muy cerca en Sanxenxo y bueno yo me limité a hacerme una foto en un kart que tienen de exposición. Aunque la experiencia no es barata, se lo pasaron muy bien y salieron encantados.

Un paseo que no me quiero perder es el de dar una vuela por la Isla de La Toja, ¡me encanta ese sitio! ¡Tengo tan buenos recuerdos! ¿Quién no tiene una foto en su famosa barandilla? ¿Quién no ha comprado algún collar a las señoras que están al lado de la bonita iglesia de conchas? Entrar en la tienda de jabones es especial para el olfato (compramos para todo el año, hay productos que solo se venden allí).

La Ermita de San Sebastián, conocida como la iglesia de las conchas, está muy bonita, con muchas flores para una boda y huele maravillosamente bien.

Uno de los mejores descubrimientos de este verano en Ogrove fue la puesta de sol desde el bar Taberna da Crus. Un bar que está genial para tomar el aperitivo frente al mar. Si quieres cenar ¡RESERVA! tienes que reservar además lo que vas a comer, traen lo que se va a consumir (lo de los aperitivos lo funden todo).

Otro plan improvisado (eso son vacaciones), es ir al Museo Salgadeiras de Moreiras en Punta Moreiras, conectado con O Porto Meloxo.

El museo está en unas antiguas fábricas de salazón totalmente restauradas. Es un museo etnográfico para dar a conocer la forma de vida de los marineros del Concejo de O Grove. Abrió en 2007, poco a poco se va dando a conocer un poco más, aunque poca publicidad veo en la zona.

El museo está dividido en varias secciones, dedicadas al proceso de salazón, artes de pesca, marisqueo, a las conservas de la zona, carpintería de ribera, cordonería y aparatos de navegación. Todo ello está distribuido en la parte baja y una segunda planta.

Hay un chico que nos explica maravillosamente bien todo el museo y cada sección. Vive y siente cada información que nos da. Estamos más de 1 hora allí. La entrada es gratuita.

El entorno es precioso, también podemos ver varias esculturas, anclas de antiguos barcos de la zona, un esqueleto de uno de los barcos característicos de las rías, pequeñas barcas y otra nave donde se puede entender el proceso de conserva.

Las esculturas que nos encontramos pertenecen al conjunto escultórico de Punta Moreiras. Es un precioso paseo donde vemos además, anochecer…

Un plan que me encantó, quizá de los que más, fue ir a ver la bodega Paco y Lola. Habíamos reservado con tiempo (cuando ya sabíamos que íbamos a ir a Ogrove), la visita a la bodega con cata después y ya adelanto que mereció la pena.

Paco y Lola fue fundada en 2005 por un grupo de productores de vino de la zona de O Salnés que formaban parte de una cooperativa de viticultores. Hoy en día han crecido muchísimo en número. Forman parte de la Denominación de Origen Rías Baixas. Pequeños viñedos, minifundio, hacen de los vinos Paco Y Lola unos de los más importantes de Galicia.

La persona con la que hicimos la visita, fue un gran comunicador. Nos contó toda la historia de la bodega, de cómo sus miembros la formaron, como hacen su vino, desde el cuidado de los viñedos, hasta cómo le dieron el nombre comercial y su gestión.

Nos sorprendió que no se pudiera hacer fotos en la zona de depositos y que nos tuviéramos que poner unas batas, calzas y gorros desechables para poder entrar, desde luego, un momento muy divertido…

Después, como toda buena visita a una bodega, toca probar los caldos de los que nos han hablado y la verdad, también fueron toda una sorpresa.

Visita gourmet, dura unos 90 minutos y pruebas 4 vinos y unas conservas de la Real Conservera Española, que bien huiera merecido también una visita. El primer vino fue su más clásico Albariño D.O. Rías Baixas. El segundo vino fue el reconocido Nº 12 by Paco y Lola, Albariño D.O. Rías Baixas. Tercer vino, Prime Albariño D.O. Rías Baixas. El último vino de nuestra cata fue Heritage, Albariño D.O. Rías Baixas.

Para mi fue todo un descubrimiento de vino y de bodega, creo que ya no faltará en nuestra pequeña vinoteca. Toma nota ✍🏼Ideal para regalar😉.

La cata de vinos ha hecho que tengamos hambre y nos vamos muy cerca de allí, A taberna da Cancela en Meaño (justo enfrente de la bodega, al otro lado de la carretera).

Un típico caserón de piedra de comida gallega casera, aunque estaba todo bueno, creo que esperábamos raciones más grandes, a lo gallego… ⚠️(Para mi sorpresa lo he buscado en internet y pone que está temporalmente cerrado)⚠️.

Hemos pasado del vino a la comida, pues ahora toca un poco de arte y os enseño el Monasterio de Armenteira.

La iglesia, único edificio que se conserva del primitivo monasterio cisterciense, es muy sencilla, luces y sombras entre grandes muros.

El rosetón, casi siempre mi parte preferida de las iglesias, deja ver la luz del atardecer ya sin demasiada intensidad.

El claustro que podemos ver es del siglo XVI, solo se mantiene original la puerta de acceso.

Hoy en día puedes alojarte en el monasterio actual, es una hospedería, siempre me quedo con ganas de dormir y vivir un poco esa experiencia mística. Me conformé con comprar unos jabones de manos que elaboran las monjas que viven allí. Pensaré en este lugar cuando los use.

El artículo sobre Ogrove y cómo ser refugio para un verano, va llegando a su fin. Me queda enseñaros un restaurante nada típico gallego, pero con mucho «nombre» en Ogrove, Otoro Tapas-Bar.

Comida japonesa-asiática con productos de muy buena calidad gallegos también, muy diferente a todo lo que hay en la zona. Merece la pena reservar, aunque tiene su dificultad, no es muy grande y está muy demandado.

Mesas altas y largas, platos elaborados riquísimos… Estrella Galicia de cerveza y una extensa carta de vinos ¿Qué más le pides a un restaurante? Si, su personal muy agradable.

Unas gambas con chimichurri al wok, unas deliciosas gyozas de rape, tacos de pato con salsa hoisin y pad thai vegetariano. Ideal, desde luego para volver.

Termino ya este artículo recomendando un lugar excepcional para ir a desayunar, si a desayunar, también dan comidas, pero el desayuno es diferente y está en un lugar estratégico para ver la isla de La Toja y tiene mil detalles que me enamoran. Ese lugar es Villa Rolendis.