Caen y su Memorial para la Paz, es uno de esos lugares que estremecen el alma, pero que todo el mundo tendría que ver, desde el niño al anciano. Para ver si se mete en nuestras mentes y en nuestros corazones NO A LA GUERRA, SI A LA PAZ.
Caen, otra de las ciudades más importantes de Normandía nos daría una lección de vida para mi, inolvidable, espero que mi hijo lo recuerde siempre por su significado en la Historia de la Humanidad.
Cuentan con unas entradas para familias que puedes aprovechar durante 24 horas y está bien de precio, sobre todo porque puedes dedicar 1 día entero (que para los niños puede resultar agotador) o dos medios días. Nosotros dedicamos una tarde (2horas) y toda la mañana siguiente para ver el museo.
El marco histórico en el que narran los acontecimientos previos a la contienda, las fotografías impactantes, los relatos, las voces, los objetos de todo lo que duró la Guerra, especialmente lo dedicado al Día D, son impactantes; y como tratan el tema de la Guerra Fría, una clase de Historia de las buenas, de las que dejan huella.
La zona dedicada al Día D nos adelanta, lo que después veremos in situ.
Desearía que las fotos plasmaran un poco el Memorial, y que aquel que las vea, sienta ganas de informarse más sobre lo que pasó y que luche «a su medida» por conseguir un mundo mejor, por conseguir su pequeño, real y cercano mundo, un poco mejor.
Me quedo con un poema de Gloria Fuertes «Manos a la obra»
«Basta con una mano
para matar.
Necesitamos dos para acariciar,
dos para aplaudir
y todas las manos del mundo para la PAZ».