Otra de mis propuestas para estas vacaciones de Navidad es coger el Teleférico en la céntrica calle de Pintor Rosales.
Muy bien señalizado el Teleférico está en el Parque del Oeste, aunque recomiendo que si no se quiere esperar una larga, larguísima cola, se saquen las entradas por internet, la entrada es mucho más rápida.
Río Manzanares
Es una excursión de lo más bonita, ya sea para llegar al Zoo o al Parque de Atracciones, o dar una vuelta por la Casa de Campo, o como nosotros disfrutar de la bonita vista y del juego en el parque que hay a los pocos metros de bajarse de la cabina, que por cierto ya no funciona la información turística que llevaban antes las cabinas y es una pena.
Nosotros queremos por comer por la zona de Rosales, por eso volvemos a coger el teleférico en sentido contrario. Hemos reservado en una crepería, tenemos nostalgia de Normandía. http://lacreperie-easycrep.es/restaurantes.htmlUn buen sitio para que los niños degusten por primera vez los crepes.
Enfrente de la crepería podemos ver el bonito Templo de Debod, hoy también con cola para entrar dentro y poder pasear por él, decidimos no hacer la cola porque es mejor verlo cuando no hay tanta gente, pero si no eres de Madrid merece la pena.
Terminando el paseo de hoy llegamos a Plaza de España, hasta arriba con el Mercado de Artesanía que desde hace años en Navidad siempre está en la plaza.
Tenemos que ver a nuestros más famosos personajes en el mundo entero, tanto que ya no sabemos si son reales o de ficción.
Se mezclan con personas de todas partes, como les gustaría a ellos, compartiendo….
Una buena propuesta para las próximas vacaciones de Navidad en Madrid, es la exposición sobre Hitchcock en Espacio Fundación Telefónica en la calle Fuencarral ,3. Solo cierra los lunes y está abierto de 10h a 20h, siendo la entrada gratuita.
Para los amantes del cine es una exposición imprescindible, las fotos, los objetos, detalles sobre las películas y sobre su protagonista: Alfred Hitchcock. Como siempre las exposiciones de Espacio Fundación Telefónica son para disfrutarlas, así que con mi recomendación dejo pocas fotos para que os entren las ganas de ir a verla.
Vestido para Grace Kelly en «La ventana indiscreta»
El Belén que tienen en la planta baja es muy bonito y ¡ES NAVIDAD!
Y es una escusa perfecta ver las luces de Madrid y comerse un riquísimo bocata de calamares, aunque esté lleno de gente, merece la pena.
Rematando la estupenda velada mozárabe y nuestra escapada a Calatañazor, pasamos el domingo en San Esteban de Gormaz, donde comienza la zona vinícola de Ribera de Duero. De donde también se cree que era el autor del Cantar del Mio Cid.
Una población llena de pequeños detalles bonitos e interesantes, de los que se deben estar dando cuenta distintos organismos oficiales, ya que están muchos de sus monumentos en restauración.
Lo primero que vemos es la Oficina de Turismo con mucha información de San Esteban y de toda la provincia de Soria, siempre tan apetecible para viajar. Nos apuntamos a una visita guiada en exclusiva para nosotros, ya que un grupo de 6 personas que había concertado la visita, dio plantón a nuestra guía.
Salvando los primeros momentos siempre de timidez empezamos a encajar genial con nuestra guía Sandra, desde aquí un saludo. Vamos a realizar un recorrido de unas dos horas descubriendo los detalles de los que hablaba antes.
Fue la primera iglesia que visitamos, pero solo por fuera, ya que estaban en misa y no podíamos entrar para la visita turística.
San Esteban fue una plaza muy deseada por cristianos y moros y fue conquistada y reconquistada por unos y otros, de ahí que conserve distintos elementos de diferentes estilos. Esta declarada Conjunto Histórico Artístico.
Arco de la Villa.
Cuenta con un puente romano, del que puede que sea solo la base, muy base, ya que a lo largo de la historia se ha ido remodelando constantemente.
El río que podemos ver es el Duero, el Duero de Antonio Machado, al que los sorianos quieren tanto.
Atravesamos el Arco de la Villa para adentrarnos en la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento, al que llegan niños para celebrar un pleno en el Día de los Derechos de la Infancia (20 de noviembre).
Subiendo hacia la izquierda vamos descubriendo un arte popular que en esta zona consta de galerías porticadas y unas casas blasonadas de gran interés, además de piezas reutilizadas de otras posibles edificaciones más antiguas, incluso aparecen estelas romanas.
Uno de los dos templos más antiguos y bellos del estilo románico soriano, la Iglesia de Nuestra Señora del Rivero con su galería porticada, pudimos visitar su interior con otra guía.
Hace poco tiempo se descubrieron unas pinturas murales góticas muy interesantes.
Castillo muy mal conservado ya que ha sido durante años cantera para la realización de edificios de San Esteban.
El segundo templo en pleno proceso de restauración es el San Miguel, también con su portico tan utilizado en la Edad Media para cualquier acontecimiento de la Villa, religioso y popular.
Podemos comprobar que está en pleno proceso de restauración.
La siguiente visita es al lagar, ahora museo y sala de reuniones para distintas asociaciones.
Para terminar vamos a una de las más de 300 cuevas de elaboración del vino, donde degustaremos una copita de un rico Ribera en compañía de Sandra y con una buena conversación, como debe ser…
Nos queda por ver el Parque Temático del Románico de Castilla y León, pero está cerrado, solo abre para grupos y con reserva.
Nos despedimos de nuestra guía, unos torreznos sorianos y una comida ligera y nos despedimos de tierras sorianas y de nuestra escapada rural, siempre pensando en el próximo viaje.
El fin de semana del 18, 19 y 20 de noviembre, estábamos de celebración de cumpleaños y que mejor forma para celebrarlo, que con una pequeña escapada.
Hace tiempo habíamos descubierto que en Calatañazor Soria, se realizaban jornadas mozárabes, unos jóvenes muy majos encargados de gestionar un hostal rural y varias casas rurales preparaban la jornada con todo detalle. (El único inconveniente, por poner alguno, es que tienes que reservar dos noches sí o sí).
Después de dejar las cosas, unos buenos amigos y una buena cena esperan en el Restaurante Calatañazor y a la cama, para coger con fuerzas el sábado y aprovecharlo al máximo. Empezando con un buen desayuno, para dar paso a una bonita ruta que está apenas a 6Km de Calatañazor, La Fuentona.
Nosotros para darle un poco más de vida a la senda la empezamos en la Casa del Parque o Casa del Sabinar, un centro de interpretación que ocupa un rehabilitado «Palacio de Santa Coloma», dentro del espacio natural de la Fuentona en el municipio de Muriel de la Fuente.
Se cruza la carretera y nos encontramos con este panel informativo y con señales de distintas rutas. Nosotros queremos ir a la Fuentona y desde allí a la Atalaya.
También se puede llegar en coche hasta el aparcamiento de la Fuentona, cuesta 4€, pero merece la pena dejar el coche en la Casa del Parque, es un paseo también muy bonito y se unen en la caseta de información.
Los primeros buitres empiezan a sobrevolarnos, dando un toque especial a la ruta y un pequeño sendero con una alfombra de hojas muy característica del otoño.
En la Fuentona nace el río Abión y podemos ir viéndole ya convertido en el pequeño río que es.
Hace un día estupendo y podemos respirar el maravilloso olor a bosque que tanto me gusta, el ruido del agua y el aire que roza las hojas de los árboles, aunque en esta mañana de sábado no es mucho.
¡Quien sabe si con nuestros pasos despertaremos a algún pequeño duende dormido…!
En apenas unos metros llegamos al aparcamiento y a la entrada al espacio natural y a unas pasarelas de madera que nos llevarán a nuestro destino.
Así llegamos y sin esfuerzo a la primera parte de nuestro destino, la Fuentona. Muchas personas la visitan y más desde que el equipo de «Al filo de lo imposible» realizó un programa dedicado al lugar y a la inmersión con espeleología.
La verdad es que viendo ese agua dan ganas de sumergirse.
Aquí continúa nuestra ruta en dirección a la Atalaya y es una subidita subida…
Ahora toca un camino llano hasta llegar a la Atalaya.
Aquí dejo nuestro «reto del Maniquí».
Comenzamos la bajada.
Ermita de Nuestra Señora del Valle
Regresamos a la Casa del Parque para tomarnos un pequeño aperitivo y salir para ver el Sabinar de Calatañazor, otro espacio natural.
Hora perfecta para comer de nuevo en el Restaurante Calatañazor y descubrir las calles y las inmediaciones de Calatañazor, antes de prepararnos para la cena mozárabe.
Ermita de la Soledad
La vista desde aquí nos hace comprobar que debió ser una plaza importante , con historia y leyenda. Testigo de la batalla entre cristianos y sarracenos, Almanzor su capitán (1002), tras perder la batalla estos últimos, pasó a formar parte de la Corona de Castilla.
Está declarada Conjunto Histórico-Artístico, con una interesante arquitectura popular.
La muralla y el castillo están en reconstrucción alguna de sus partes. Del castillo es la Torre del Homenaje la que intentan acondicionar para que se pueda subir y contemplar la vista.
En esta escapada no podemos olvidarnos de los torreznos de Soria.
Ya es el momento de prepararnos para la cena mozárabe, que es a lo que veníamos a Calatañazor.
Tenemos que presentarnos todos a las 9 de la noche en Mirador de Almanzor, para vestirnos con los trajes propios para la ocasión.
Mientras todo el mundo se viste, nos han preparado unas entradas a los dos estilos, castellanas y árabes, preludio de lo que luego será la cena.
Con música para que el ambiente sea el perfecto.
Una vez vestidos encendimos unas antorchas para bajar por la calle principal de Calatañazor en dos hileras, con los músicos de la velada. Una situación muy bonita.
Al llegar al Restaurante Calatañazor comienza la cena en la que nos explicaran cada plato, su origen e historia, actuaciones de los músicos explicando instrumentos y el origen de las canciones, y una bailarina que bailaba la danza del vientre, dejándonos sin respiración.
Tabulé
Pates y Humus
Cuscus
Dulces árabes
Estos platos son una representación de lo que nos pusieron, no tengo foto del capón..
Para terminar la velada una cachimba y así fumar la «pipa de la paz».