Viena sigue dando mucho juego en nuestra escapada de verano. Después de ver el Palacio del Belvedere vamos a la Famosa Karlsplatz (Plaza de San Carlos), hay edificios muy bonitos, como el famoso Musikverein y es aquí donde se celebra el famoso Concierto de Año Nuevo. (Aunque la mayoría de personas piensa que es en el Teatro de la Opera).
También se encuentra en la Plaza el Museo de Viena, con objetos romanos, vidrieras de la Catedral de San Esteban o habitaciones de vieneses famosos, pero lamentablemente no entraba en nuestro itinerario.
La Embajada de Francia, al más puro estilo «art nouveau» es uno de los edificios más bonitos de la plaza.
Aunque creo sin duda que la «perla» de la plaza es San Carlos Borromeo – Karlskirche. Considerada la mejor iglesia barroca de Viena, levantada en 1713. Se puede subir en un ascensor provisional entre andamios hasta casi la cúpula para ver los frescos de Johann Michael Rottmayr La apoteosis de San Carlos Borromeo. Con la suerte de estar prácticamente solos.
La Iglesia se levantó cuando la epidemia de peste de 1713 fue remitiendo en honor a San Carlos Borromeo (1538 – 1584), venerado por ayudar a victimas de la peste. La construcción del templo duró 25 años y su interior alberga piezas realizadas por los mejores artistas del momento
A mi lo que realmente me encantó fue el exterior, con las dos columnas inspiradas en la columna Trajana de Roma, decorada con temas de la vida de San Carlos Borromeo, siendo la constancia, el tema de la de la izquierda y el valor el de la derecha.
Un helado con esa bonita vista repone las fuerzas para continuar andando hacia el Stadpark, famoso parque por la escultura de Strauss, en la que hay que hacerse una foto si quieres decir que has estado en Viena.
Antes tenemos como unos 10 minutos andando y vamos encontrando a nuestro paso lugares y otros elementos de la Ciudad de la Música.
El parque tiene varias entradas, nosotros entramos por la que está al lado de la estación de metro del mismo nombre y no tardamos mucho en encontrar nuestro objetivo.
Fuimos cruzando todo el parque para llegar a nuestro siguiente destino….
… El embarcadero de Viena en Schwswnplatz y así hacer un recorrido por el famoso Danubio (Donau en alemán) a ritmo de Vals.
Decidimos coger el barco que tarda 3horas, el recorrido D con salida a las 7 pm y regreso al puerto a las 10pm, que tiene la compañía que opera en el puerto, DDSG Blue Danube. El precio era de 26€ por persona. Actividad cara, pero en Viena todo es muy caro…. En el barco puedes tomar algo, y cenar, pero no está incluido en el precio.
La zona del puerto está muy animada.
El recorrido es de lo más agradable, con una cervecita…
Tenemos que pasar por una compuerta, donde el barco tiene que hacer unas maniobras para pasar al otro lado, en esa parte se tarda casi media hora.
El recorrido en barco es ideal para hacer un repaso mental de todo lo que hemos visto ya de Viena y lo que tenemos que ver, además de comparar con otras ciudades, con otros ríos, y también de tener un momento en solitario para nuestros pensamientos.
Al llegar al embarcadero hay unos puestos de comida rápida donde nos comemos una pizza que está buenísima y en 4 estaciones de metro a nuestro hotelito a dormir.
Las fotos son de Imagina y Vive Tu Viaje en Viena. Julio 2018