¡¡Hola!!. nuestro viaje a República Checa en publicaciones, llega hoy a la que posiblemente sea la ruta más bonita de todas las del viaje.

DSC_0126Desde Decín, ciudad donde nos alojamos, tenemos que ir hasta la entrada al Parque Nacional de Ceské Švýcarsko donde realizaremos nuestra caminata, comenzando en el bonito pueblo de Hrensko.

Atravesamos el pueblo en nuestro «moradito» hasta la entrada a pie del Parque Nacional.

El principio del camino, un camino precioso y muy «romántico» como le parecía a nuestra guía, entre bosque y espectaculares paredes de roca.

El camino es ideal para disfrutar de la naturaleza, del olor, del silencio sobre todo interior…

Los pequeños detalles hacen aún más bonito el camino, aunque no todo el mundo está de acuerdo y piensa que eso solo pueden ser obstáculos, que dificultan el camino…

Todo este camino nos llevaría a uno de los paisajes más bonitos Praucická Brána (puente de piedra), principal objetivo de la ruta, ver el puente natural más alto de Europa. Aparece en algunas escenas de una de las películas de «Las Crónicas de Narnia».

Aquí podemos encontrar un bar, aseos, tienda, un buzón (para mi importantísimo, puedo echar postales que llevo preparadas para mandar y además comprar sellos!!!!!)

Pero lo primero que hacemos es subir a un mirador que hay para disfrutar de la impresionante vista del puente, esa que se ve en todas las postales del Parque Nacional.

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Merece la pena sin duda la subida.

Podría contemplar la vista todo el día, pero hay que bajar, tenemos todavía un rato antes de continuar la ruta para tomarnos un café y disfrutar del puente desde otra perspectiva.

El puente precioso, el café malísimo en este lugar de postal, nos ponemos en camino hacia Mezní Louka, donde comeremos.

El camino sigue siendo igual de bonito, parece que nos empieza a entrar hambre.

Estas rocas que a nosotros nos parecían jarras de cerveza, es el sitio ideal para una foto que utilizaremos como foto de perfil de grupo.

Llegamos a Mezní Louka para comer unos sándwiches, fruta y un dulce riquísimo que compramos en un quiosco de comida (no puede faltar una rica cerveza checa) y nos los comemos en un parque con otros compañeros de viaje.

1Hora más o menos duró nuestra comida y nos fuimos dirección al río Kamenice, para seguir su curso y nuestro compañero de camino es muy bonito.

Esta parte final nos recuerda mucho a la ruta del Cares en Picos de Europa, la parte en la que estas llegando a Caín.

Llegamos a una zona de servicios donde cogemos una barquita todo el grupo (23, son barcas de unas 25 personas con barquero a la veneciana),  para hacer así el último tramo del Río Kamenice hasta Hrensko.

Muy divertido el paseo en barca, dura unos 20 minutos, y «pasmados» nos quedamos cuando el barquero activó una cascada bajando un cable, literalmente la activan a modo rustico.

Llegamos al apeadero para hacer los últimos metros del bonito río Kamenice entrando en Hrensko, donde coincidirá y se unirá con nuestro ya conocido río Elba.

Apenas podemos ver Hrensko por llegar justo a la hora que nos tienen que recoger y el autobús no puede estar mucho tiempo en eso sitio. Ese es uno de los inconvenientes de ir un viaje organizado, no podemos tomarnos ni la cerveza de la zona ni comprar una postal del pueblecito ni del recorrido en barca.

Nos vamos ya a nuestro hotel en Decín y como cortesía de última noche, nos dejan usar la sauna y la cubeta de agua helada. (Pronto contaré los hoteles de nuestro circuito).

Una buena cena, un té de menta, una buena conversación y a recoger la maleta. Nos vamos a Karlovy Vary y ese será el próximo post.

Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive tu Viaje durante el viaje a República Checa en agosto de 2017.