Etiquetas
@cascadas, @galicia, @lugo, @mariñalucense, @rutas, @senderismo
Hoy os quiero enseñar una preciosa senda poco conocida en la zona de A Mariña Lucense que nos lleva a la cascada de Santo Estevo de Ermo.
A unos 7 Km desde San Cosme de Barreiros por la N-634 sale una carretera pequeña que marca Acceso Santo Estevo de Ermo. Hay una esplanada (porque realmente no es un aparcamiento), es ancha y de ella sale una pista de arena.
Bajamos por la pista que nos lleva a la pequeña capilla de Santo Estevo do Ermo. También se la conoce como Capilla de Aguas Santas.
Nos adentramos en un bosque, fraga de Santo Estevo. Vamos encontrando además de vegetación, pequeñas fuentes de agua que son ricas en hierro. La fuente de Aguas Santas es famosa por sus propiedades curativas. Otras fuentes hay en el camino, que se coge por detrás de la capilla.








Caminando llegamos a la parte alta de la cascada donde no podemos ver el salto de agua, pero sí oír su mágico ruido.
Guiados por el ruido caminamos por el bosque. Es un paseo muy agradable, apenas encontramos personas en el paseo, lo que significa que podemos disfrutar por completo del entorno.
Es una cascada muy grande, aunque como muchas de ellas, en verano no lleva demasiada agua. Unos 15 metros de caída están ante nuestros ojos.




Seguro que en otoño o en primavera con más agua cayendo por la pared de pizarra, es aún más bonita.
Emprendemos el camino de vuelta, no llevamos comida, solo queríamos dar un paseo. La zona de la capilla es también un área recreativa. Si sois previsores podréis comer allí y seguir disfrutando de sus caminos, de su vegetación y de sus árboles durante más tiempo.





Características de la ruta
Distancia: 3Km (más o menos) ida y vuelta hasta la esplanada donde se queda el coche.
Dificultad: Fácil.
Duración: 20 minutos y todo lo que os queráis parar para hacer fotos.
Es una ruta que se puede hacer con niños (sin carrito) o con perros. Calzado cómodo, puede haber zonas con barro. No es un camino peligroso, salvo en la parte alta de la cascada que no hay ninguna protección. ¡Atención si vais con niños!
¡Me encantan las cascadas! me da igual el tamaño, creo que son todas maravillosas. En la cascada de Santo Estevo do Ermo es especialmente el brillo que deja el agua al pasar por la pizarra de la pared. No me quiero olvidar de lo bonito que es siempre el camino hasta llegar a ellas.
Si habéis leído hasta aquí ¡GRACIAS! Y si tenéis alguna duda✍🏼