Hola viajeros

Diario de …

Una escapada muy rápida a la ciudad universitaria de Salamanca, Patrimonio de la Humanidad. Empezaré por el hotel en el que nos alojamos dos noches, Hotel Alameda Palace.

Llegamos en coche y pudimos dejar el coche en el parking del hotel por 14€ el día, merece la pena reservarlo por la web para que salga más barato (Allí cuesta 16€). La ubicación del hotel es estupenda, puedes ir andando a todos los lugares más importantes de la ciudad. A 10 minutos de la Plaza Mayor y de las dos Catedrales. A un paso de la calle Toro, calle céntrica y famosa por ser una calle comercial.

Si te has fijado en la foto, has visto bien, es un hotel de 5 estrellas. A veces hay que mirar sus ofertas y más si viajas entre semana, porque puede merecer la pena. Así ha sido en esta ocasión, dormiríamos domingo y lunes tres personas sin desayuno y con el Parking por 220€. El desayuno era lo que subía muchísimo (unos 45€ los tres). El hotel está justo enfrente del Parque de la Alamedilla y hay un bar con unos desayunos estupendos para desayunar allí y no en el hotel.

A mi madre la encantó la decoración del vestíbulo, los pasillos, las escaleras, pequeños detalles casi de museo.

Teníamos una habitación triple muy espaciosa con dos camas grandes y la tercera era un poco más pequeña (supletoria). Mesita, sillas, un escritorio. Bien, sencilla. Me hubiera gustado algún detalle más en los amenities del baño…

Llegamos a Salamanca el Domingo de Ramos, por eso alguna procesión tendríamos que ver. Yo hacía muchos años que no estaba en Salamanca y mi hijo de 20 años no había estado nunca (cierto, es imperdonable). Vimos la del preso que indultan. Comprobamos que es real real con publicación en el BOE incluído.

Después de la procesión queríamos ver el Huerto de Calixto y Melibea. Ya aviso que el viaje no es de turismo. Pocos lugares más voy a contar.

Cuando vamos con la abuela pocos excesos hacemos, así que después del huerto (a unos 20 minutos del hotel) nos fuimos a cenar unos bocadillos que nos había traído para cenar en nuestro hotel de 5 estrellas. (Pese a estar en la tierra del embutido no lo probamos en esa primera tarde).

Antes una pequeña parada por la que quizá sea la fachada más famosa de todo Salamanca, la fachada de la Universidad. Y por supuesto un paseo por la Plaza Mayor, sin entrar en disputas sobre cuál es más bonita…

La mañana del lunes nosotras tranquilamente desayunamos y paseamos para ver tiendas (nada interesante) mientras mi hijo iba a el Archivo de la Memoria Democrática y de la Guerra Civil para hacer una investigación.

Nosotras tranquilamente disfrutando de las calles de la ciudad hasta la hora de comer. Nos encontramos en Las Caballerizas, un bar restaurante donde probar el rico embutido salmantino.

Después de comer Pablo tenía que volver al archivo y nosotras decidimos ir a la Casa de Lis. (Yo nunca había estado en ella), para mi madre es la casa de los cristales, realmente es el Museo Art Nouveau y Art Déco.

Es un lugar ciertamente increíble, como me habían dicho. El edificio preciosísimo, la colección permanente para estar horas, la exposición de Botero más breve de lo que me hubiera gustado (la exposición que vi en Madrid en el Palacio de Cibeles fue estupenda).

La Casa Lis está situada en un palacete sobre la antigua muralla. Fue mandada construir por Miguel de Lis entre finales del siglo XIX, principios del siglo XX. Era dueño de una fabrica de curtidos lo que le facilitó tener una vida muy acomodada. Su construcción se realizó siguiendo los canónes del Art Nouveau (apenas utilizado en Salamanca). En 1917 cambió de dueños (un rector de la Universidad de Salamanca y su familia). Después pasó muchos años abandonada hasta que el Ayuntamiento de Salamanca en 1981 empezó su rehabilitación y restauración.

Muchas de las obras que vemos dentro son de Manuel Ramos Andrade, gran coleccionista y anticuario que donó sus colecciones a la Casa Lis. Las vidrieras son impresionantes y un gran reclamo de la ciudad. Nosotros las vismos iluminadas desde el Huerto de Calixto y Melibea, pero no bajamos a la fachada donde se pueden ver enteras.

Tengo una crítica a este maravilloso lugar, NO SE PUEDE HACER FOTOS, cuando se darán cuenta que esa no es la solución… Compramos un montón de cosas en la tienda y ¡no se hace daño a las obras con las fotos sin flash!

Solo se puede hacer fotos en la cafetería y haciendo caso a mis compañeras, allí que me senté.

Salimos tan maravillados que nos fuimos a la Catedral Nueva y Vieja de Salamanca.

El horario de lunes a sábado es de 10:00 a 20:00 horas. Domingos de 10:00 a 18:00 horas. Estudiantes y jubilados 9€. La entrada general 10€. (Los profesores no tenemos descuentos). No cogimos audioguia porque teníamos solo 1 hora para ver las dos catedrales.

Son fascinantes, pero si tengo que elegir me quedo con la vieja, no sé que tiene el Románico que ¡me encanta!

Las catedrales bien se merecen un artículo entero para ellas. Me temo que será en la próxima visita.

Nos queda ver una procesión del Lunes Santo, la Procesión Doctrinos que es en silencio, sin tambores, ni trompetas.

De nuevo una rápida cena en la habitación de nuestro hotel para dar por terminada nuestra escapada a Salamanca. El martes por la mañana después del desayuno, volvemos a casa.

SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ ¡GRACIAS POR LEERME HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO 👍🏼✍🏼

Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Salamanca. Marzo 2024.