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No tengo nada claro a estas alturas de junio, si haré algún viaje, ni siquiera por España este verano, la verdad es que hay bastantes dudas al respecto.
Si tengo en cuenta que íbamos a viajar a Kenia en agosto y que está anulado… La mejor manera de volver a viajar que encuentro, (de momento), es imaginar…
En esa ocasión será fácil, porque sólo tengo que releer mi diario viajero del verano pasado y recordar el precioso viaje que hicimos a las «las Islas Afortunadas» .
En agosto del 2019 viajamos séis días a La Palma y de allí nos cogimos un avión a Fuerteventura, haciendo «trasbordo» en la Palma de Gran Canaria.
Sólo en el trayecto del aeropuerto en Puerto del Rosario a Corralejo ya nos parecía estar en otro mundo. Veníamos de La Palma, verde, montañosa, curvas. Fuerteventura, aparentemente árida, desértica, llana… Hicimos el camino asombrados.
No sé bien porqué, pero fue una sensación muy extraña, puede que al principio hasta desilusionados. Pero como buenos viajeros no queremos precipitarnos en dar una opinión.
Os dejo nuestra recepción en el hotel Bristol Sunset Beach y las primeras horas en Corralejo.
Menos mal que hay que ser pacientes, porque al día siguiente ya nos había enamorado Fuerteventura….
Nos levantamos pronto para desayunar con las bonitas vistas en la terraza “THE ROOF” Chill out bar.
Nos ponemos el bañador y nos vamos al Parque Natural de las Dunas de Corralejo.
A los pocos kilómetros de salir de Corralejo por la FV- 1, empezamos a ver a la izquierda el mar y a la derecha la arena, al principio no vemos demasiado las dunas. Se puede aparcar en los dos lados de la carretera en algunos tramos, aunque está más acondicionado en la parte que da al mar.
Nosotros dejamos el coche más o menos en la zona de la Playa del Burro para bañarnos después de disfrutar de la arena de las dunas.
El Parque Natural de las Dunas de Corralejo se caracteriza por sus campos de dunas. Es arena de origen orgánico, formadas a partir de conchas marinas, por eso su color blanco. El otro elemento del parque es la Montaña Roja, un cono volcánico, elevación más alta del parque, nosotros sólo vimos de lejos. Algo que no vimos tampoco fue la famosa hubera canaria. Una avutarda endémica de Fuerteventura y Lanzarote.
¡Me encanta! Me quedo sin palabras. ¡Es increíble! a un lado la arena del desierto: las dunas y al otro el mar. ¡Cómo para no enamorar!





Nos reímos mucho en las dunas, yo quería fotografiarlo todo, incluso hacer fotos de «postureo», típicas de perfiles de Instagram, que posiblemente nunca publique, pero el lugar se prestaba a sacar muuuuuuchas fotos….









Hace tiempo construyeron dos hoteles que afean el paisaje. Os lo cuento para que no os sorprenda encontrar dos edificios (no demasiado bonitos) en el Parque Natural.
Ha habido muchas protestas, pero allí siguen y parece ser que llenos.

Las playas es el otro aliciente del Parque Natural. Arena blanca y agua cristalina.
Hace viento, pero no exagerado, apetece bañarse en ese agua. ¡Olas, sal, arena que no se pega y risas! Un buen recuerdo para este fin de semana caluroso en Madrid.

Como veis El Parque Natural de las Dunas de Corralejo, es perfecto para un día entero. Puedes llevarte la comida y comer en la playa (no hay chiringuitos) pero como nosotros somos de «culo inquieto» y sólo estaremos 4 días en la zona norte de la isla. Decidimos organizar nuestro propio itinerario para el resto del día,… Eso os lo cuento en otro post.
Las fotografías son de Imagina y Vive Tu viaje en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Fuerteventura, agosto 2019.