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Cuando preparaba nuestro viaje a Milán, descubrí que ¡tiene canales! El día de Navidad pensamos que era el día perfecto para conocer el barrio de moda de Milán, Naviglio. Muchos restaurantes, cafés, heladerías, tiendas de antigüedades y dos canales. No había demasiadas cosas abiertas por ser el día de Navidad, pero pasear por el Naviglio Grande ya merecía la pena.
El Naviglio Grande comenzó a construirse en el año 1177, después los otros canales más pequeños. Eso hizo posible que los barcos pudieran navegar por ellos. Así en el siglo XIV se transportaba el mármol para la construcción del Duomo.
En el siglo XV Leonardo da Vinci mejoró la infraestructura de los canales para poder comerciar con otros puertos. Hasta el siglo XIX fue el distrito portuario de Milán. En 1979 cesó la navegación en los canales.
Para llegar a Naviglio os recomiendo ir en metro. Puerta de Génova es la que te deja muy cerca de la Darsena, principio o final del canal Naviglio Grande.





A los lados del canal se encuentran los restaurantes y tiendas, pero el día de Navidad no había casi nada abierto.
Hay rincones preciosos de esos que enamoran que son imprescindibles visitar, (además de pasear por los lados del canal). Uno de esos lugares es el Callejón de las lavanderas. Aún están los antiguos lavaderos, donde las mujeres lavaban la ropa cuando era el barrio portuario.










Una vez al mes, lo últimos domingos de mes para ser más exactos, sacan a la calle los anticuarios de la zona y de otros muchos sitios sus muebles y cachivaches y montan un gran Mercado de Antigüedades, famoso en toda Italia.
Las casas típicas de amarillo milanés animan un poco el día frío y gris de Navidad.
Vimos que había grandes barcazas que deben recorrer el canal mientras comes o cenas, pero todo esto de momento cerrado. ¡Cuántas ganas de que todo vuelva a ser un poco más «normal»! Nos queda ir pasando de un lado a otro a través de algunos de sus puentes.







Antes de llegar a una calle muy grande hay unas paredes con unos grafitis muy chulos que llamaron nuestra atención.




A la altura de ese puente nos dimos la vuelta para subir por el otro lado. Sé que no os voy a enseñar otro rincón muy famoso de Naviglio, la iglesia de San Cristoforo, patrón de los barqueros, formada por dos edificios de los siglos XII y XIV. Pero no llegamos….


Hacía mucho frío y no había ningún sitio abierto para tomarnos algo caliente, un delicioso capuccino. Decidimos cambiar de ubicación, pero nos toca el camino de vuelta.











Caminando hacia la Puerta Ticinese nos encontramos el Canal Pavese.








Cogemos Corso di Porta Ticinese, que nos lleva a la iglesia de San Lorenzo, pero también cerrada. En ese momento pienso que debe ser impresionante. (Os adelanto que conseguimos entrar otro día).
Lo que sí que nos encontramos fueron otros lugares curiosos e interesantes de Milán.




Uno de esos lugares curiosos que encontramos antes de llegar a San Lorenzo fue el Muro de las Muñecas Il Muro delle Bambole, The Wall of Dolls.



Una cantante y presentadora italiana lo inauguró durante la Semana de la Moda de Milán de 2014, para concienciar sobre la violencia hacia las mujeres. En el muro, en unas rejas hay muñecas enviadas desde muchas partes del mundo, también hay flores secas. Quieren reflejar que miles de niños han perdido a sus madres. También hay notas y cada año cambian una pancarta de las mujeres que han sido asesinadas a manos de sus parejas de distintas ciudades de Italia. Muy impactante, la verdad.
A pocos metros están las columnas romanas de San Lorenzo. Os dejo alguna foto, aunque os hablaré de ella en otro post.









Seguimos caminando hacía el Duomo para verlo de día y comer algo. Tenemos la visita reservada para otro día, visitar la gran catedral de Milán es otro de los objetivos de este viaje.





Comemos fenomenal cerca de la zona de Brera en la Hosteria della Musica Brera.







Una rica comida de Navidad, da paso a un descanso y entrar en calor en el hotel.
Siesta de pijama para todos, pero sorprendentemente nos pusimos en acción para cenar, (en mi familia se puede excluir muchas cosas, pero cuando se trata de las comidas o cenas, no se perdonan por nada del mundo).
Si has llegado hasta aquí ¡GRACIAS por leerme hasta el final! Si te ha gustado 👍✍️
Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Milán, Navidad 2021.