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En la montaña los madrugones siempre son «importantes».La ruta de hoy es al Ibón de Piedrafita.
La ruta comienza en Piedrafita de Jaca, un pequeño pueblo montañero.
Lo bueno de llevar guía de montaña, es que te dejas llevar y vas confiado sin el miedo a perderse en la montaña. Se tiene que subir como si fueras al Parque Faunístico de La Cuniacha, con animales (parecido a Cabarceno) ideal para hacerlo con niños pequeños.
Una subida intensa, pero ¡se puede! Un bosque de hayas ¡precioso! el Bosque del Betato.
Al salir del bosque, se llega a un raso (me recordó a Bujaruelo (valle que está al lado de Ordesa) pequeños caminitos y arroyos hacen la caminata muy agradable.
Una colina muy pequeña y ahí está el Ibón, debajo de esa espectacular montaña.
No puedo dejar de mirar, cada foto que hago me parece que saca un detalle diferente.
Una fruta mientras disfrutamos de la vista y comenzamos a bajar, mirándonos desde el cielo gris un buitre leonado y un quebrantahuesos, recordándonos que este es su territorio.
Con unas gotas de lluvia, la bajada también nos parece preciosa entre bojs.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10573348 (Piedrafita de Jaca_Ibon) en #wikiloc
Cambio de botas por zapatillas y una cervecita hacen que tengamos hambre. Un buen lugar para comer en Piedrafita es el Refugio del Telera, un buen menú por 10€ y unos camareros encantadores, terminaron invitándonos al café, dijeron que por nuestra paciencia, pero yo creo que lo hicieron por lo pesados que fuimos. El flan de requesón y la tarta de queso, para recomendar desde luego.
Después con la panza llena, nos vamos a la Ermita de Santa Elena, encima de una montaña y con una cascada justo debajo, impresionante para la vista y el camino muy fácil (después del que habíamos hecho por la mañana), al ser pista, fácil para hacerlo con niños.
Y aquí encontramos nuestro segundo «geocaching» de las vacaciones. Fue divertido encontrarlo, se nos resistió un poquito…
La cascada inundaba todo el camino y no pudimos recorrer todo el mirador, pero muy bonito.
Para terminar la rutita bajamos al Dolmen de Santa Elena, donde nos esperaba otro «tesoro» que también encontramos.
Recorriendo la preciosa carretera que lleva a Hoz de Jaca por el pueblo del Pueyo, se llega a ver un bonito mirador que han construido sobre una plataforma «en el vacío» que llaman «jaula». Se ve todo el valle y el Embalse de Búbal.
Volvemos a Formigal, el Hotel NieveSol es nuestro hotel y está bastante bien para alojarse, una buena ducha, una mejor cerveza, una cena sencilla, una partida de cartas y a reponer fuerzas del intenso día.