En esta ocasión recomendaré un bar con mucha historia en el barrio de Malasaña, en Madrid. El Palentino. Yo tengo que reconocer que no lo conocía y ahora reconozco que me da pena no haber ido nunca a probar sus «pepitos de ternera» o sus «patatas bravas».
Cerró en marzo de 2018 y reabre sus puertas un año después de la mano de Mamá Chicó, una empresa familiar gallega.
He visto fotos del bar antiguo y no tiene nada que ver al que os voy a enseñar, pero tengo que decir que nos gustó mucho.
Más pequeño de lo que pensaba, me gustó bastante la decoración y el personal muy cercano y agradable, las mesas de la planta de abajo me gustan un poco menos, demasiado cerca de la cocina y no resulta demasiado agradable, aunque está muy de moda ver la cocina cuando estás comiendo, pero creo que en este sitio es demasiado oscuro. Los baños muchulos, ¡no tengo foto!
La comida que es de lo que se trata, buenísima, nos encantó todo.
Pedimos unas entradas para compartir, eramos 4 personas.

Croquetas de centollo.

Huevos rotos con vieiras y jamón.

Patatas al Palentino.
¡Como veis tiene una pinta!…
Después pedimos un segundo plato para cada uno, que también estaban buenísimos.

Lasaña de rabo de toro.

Picaña.

Hamburguesa.

Pizza al carbón de jamón.
¿Os animáis a probarlo? Está en la calle del Pez, 8 y hay que reservar…. Tienen una limonada casera y un licor de limón, jengibre y bourbon… que está increíblemente bueno….
Y Recordar que merece la pena pasear por Malasaña y descubrir sus rincones que enamoran.
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en El Palentino de Malasaña. Madrid 2 de mayo.