En este post voy a hablar de esos pequeños sitios bonitos, pequeños «detalles» que tienen los franceses. Cuentan en su parte de los Pirineos en el Valle d’Osseau, con un pequeño tren que te acerca hasta una presa , donde el paisaje es increíblemente bonito. Eso si es importante llevar las entradas sacadas (se puede hacer por internet y puedes coger una hora concreta).
Primero hay que subir en un telecabina que nos lleva hasta la estación del tren.
La vista desde arriba es preciosa para ver casi entero el Midí d’Osseau.
El tren es el más alto de Europa, el recorrido dura casi 1 hora, en la que vas disfrutando de las vistas y de las marmotas!!! ¡¡¡Impresionante!!!!
Al llegar a la estación, sabemos que hay que andar unos 20 minutos hasta el lago y la presa de Artouste (no dicen en ningún sitio que es subida), fácil, teniendo en cuenta todo lo llevábamos andado. Eso si todos hemos debido de tener la misma idea así que parece una romería.
Arriba hay distintos caminos que se puede seguir, nosotros pasamos por encima del puente de la presa, hasta llegar a un sitio alejado, un poco escondido, donde apenas hay personas, donde podemos respirar paz viendo el valle y las montañas.
El viento en este lugar en verano es exagerado, no quiero pensar como será en invierno, volaban gorras, sombreros,…
Llena de paz emprendemos el viaje de vuelta en el «pequeño tren» disfrutando de esas montañas que quién sabe cuando volveremos a ver.
Regresamos a coger el telecabina que nos lleva al aparcamiento gigante, donde algo calentito no viene mal.
Muy cerca esta el Portalet, puerto muy famoso si ves las vueltas ciclistas en la tele, es la frontera entre España y Francia. Cuenta con oficina de turismo, un centro donde explican los dos Valles, Tena y d’osseau, muchas tiendas y bares.
Si sois aficionados a buscar «geocaching», el Valle de Tena está lleno. En el pueblo de Sandiniés nos costó un poco encontrarlo, porque se necesita algo más que las coordenadas, un poco de intuición también es importante. También fuimos a Escarrilla a encontrar el que se encuentra en el bonito parque de «El Cosechal». Así termina un bonito día de verano en Pirineos.