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El agua en la Naturaleza es una de las cosas que más me gusta, en cualquiera de sus estados y con otros elementos. La que os cuento hoy es una de mis favoritas.
¿Quién no ha querido meterse debajo de una cascada? Yo desde luego que sí, desde bien pequeña soñaba con bañarme en una. Otras había visto impresionantes, en unas más pequeñitas me había remojado, pero en una de estas características NO. Para mi una cascada en Bali era imprescindible.
Para mi disgusto en un principio no estaba contemplado en nuestro itinerario de viaje, pero debí ser tan pesada que camino al Sur me llevaron a esta preciosidad de Munduk, y fue de las mejores experiencias del viaje.
A más o menos 20Km de las Piscinas Termales de Banjar está la cascada, pocos kilómetros, pero mucho trafico, tardamos como 1 hora en llegar.
Munduk es una cascada con una caída de agua de 30 metros. Se tiene que pagar una entrada, que se encarga Pande, nuestro guía.
Tenemos que bajar por un sendero por el bosque, lleno de árboles de clavo, arbustos de café y plantas de piñas!!! También nos encontramos un puesto donde venden especias y café de Luwak, todo a granel, claro.




Al principio todo es verde y ruido de hojas, animalillos, nada de agua, pero poco a poco vamos empezando a oír el ruido del agua y a estar cerca del pequeño río.
Y ahí está, ante nosotros, para mi en ese momento increíble….

Había mucha gente, la verdad, pero de repente todos desaparecieron y cumplí mi deseo…

El agua te empapa incluso antes de llegar. Cae con tanta presión que ¡duele! Es más fácil ir de espalda porque aguanto mejor. ¡Es genial! El agua limpia, fría…
Sueño cumplido. La vida es eso, ir poco a poco cumpliendo sueños…
El entorno también era muy bonito, podemos verlo mientras nos cambiamos y empieza a venir otra vez gente… Menos mal que ya estábamos fuera. Es una tontería pero parece diferente cuando en ese momento, parece que es solo tu momento…





Subimos el sendero que nos lleva a nuestra furgoneta y nos vamos a comer a un sitio desde donde podemos ver los Bosques de Munduk.



Seguimos carretera hacía el Sur y nuestro siguiente destino, el Templo Ulun Danu. Vamos por un camino precioso, lleno de columpios miradores, donde hacerse fotos casi en el vacío.
Paramos en un pequeño mirador donde vemos los dos Lagos Gemelos.





En todos los miradores y paradas del camino vemos personas que tienen murciélagos, casi como animal de compañía, bueno lo tienen para que los turistas se hagan fotos con ellos, porque ¡son enormes! Y no podemos olvidar a nuestros queridos monos, ¡están por todos los sitios!
Aquí me quedo, hasta la próxima entrada: El Templo Ulun Danu.
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Bali. Agosto 2018.