Es nuestro último día de turismo por tierras alpujarreñas y hay que aprovecharlo bien, las vacaciones de Semana Santa se acaban.
Nos vamos las tres familias, las trece personas a Trevélez, donde habíamos reservado una cata y visita a un saladero y secadero de los muchos que hay allí.
Visitamos Jamones Vallejo. Un joven muy amable nos explica el proceso de salar los jamones, empezando por contarnos que los cerdos los traen de otros sitios, pero que en Trevélez se realizaba todo el proceso de la elaboración del jamón y que cuenta con su propio Consejo Regulador de Denominación de Origen. (Tengo que decir que el jamón ¡¡¡estaba buenísimo!!!). La visita y cata nos costo unos 10€ por persona. http://www.jamonesvallejo.com/
La primera parte de la visita consistía en una pequeña explicación general del funcionamiento y una pequeña normativa a tener en cuenta antes de la visita.
En la segunda parte se veían las distintas instalaciones y qué se hacía en cada una de las salas.
La última parte de la visita y después de lo visto y olido, era la que más nos apetecía: LA CATA del jamón con un vino del otro lado de Sierra Nevada, (no me acuerdo del nombre). Nos gustó bastante la cata, hasta hubo alguna que otra compra en la tienda. ¡¡¡Que pena que en el blog no se pueda oler el jamoncito!!!!!
«Brindo por los amigos que derrochan simpatía» (Los Rodríguez). ¡¡¡Brindo por las vacaciones con los amigos!!! ¡¡¡Brindo por la Semana Santa!!!
Salimos con nuestras compras para dejarlas en el coche y seguir con nuestra visita por Trevélez. Nos vamos hacía el Barrio Alto, desde donde parten un montón de rutas a Sierra Nevada, una de ellas, la subida al Mulhacen. ¡En nuestra mente queda! o por lo menos la ruta de las siete lagunas.
Bonitas las casas, bonitas las vistas, bonito el paseo.
Una buena comida, hay muchos restaurantes, tampoco me acuerdo donde comimos, pero lo elegimos allí mismo, no lo llevábamos reservado. Otra opción es reservar comida en Jamones Vallejo, (nosotros ya no pudimos, estaba lleno), puedes elegir visita, cata y comida, por 20€, que no está nada mal.
La plaza del Barrio Bajo, es muy turística, con tiendas, bares, pero muy bonita.
Una imagen que nos acompaña todo el tiempo es la del jamón y de los saladeros – secaderos que están por todos los sitios.
¡Solo es cuestión de elegir y probar!
En el próximo post nuestra última tarde en La Alpujarra.