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Después de introducirnos en el tubo volcánico de la Cueva de las Palomas nos quedaba aún una tarde entera para disfrutar de la isla de La Palma.
En la misma carretera que el tubo, nos recomiendan un lugar donde comer: El Secadero. La verdad es que es un sitio muy agradable. Esperamos un poco para sentarnos en una mesa en la terraza y ¡se está genial!





¡Cómo no íbamos a empezar una comida en La Palma sin una cerveza! Imposible.
No tenemos ninguna prisa, vamos a disfrutar tranquilamente de esa comida.
Pienso sinceramente que podría vivir en esa isla.
Pedimos dos entradas para empezar.


No necesitan descripción. Los calamares ¡estaban buenísimos! Pasamos a los segundos platos.




Las patatas canarias las comemos prácticamente todos los días y en todas las comidas.

Antes de poner rumbo a Los Cancajos nos tomamos un café canario, que nos sabe a gloria.
Como os he dicho nos vamos a Los Cancajos, famosa por su playa y porque está muy cerca el aeropuerto de la isla.
Los Cancajos es una población de lo más turística, tiene muchos hoteles, apartamentos y tiendas. La gran mayoría de personas que va a La Palma se aloja en esta zona.
A mi personalmente, me gusta mucho más donde estábamos alojados nosotros en nuestra casita rural de El Paso. Pero si queríamos ir a pasar la tarde a Santa Cruz de La Palma, era la playa que mejor nos quedaba. Además es famosa por arena fina negra. Por supuesto es bandera azul.



Es muy bonita la playa, eso es cierto y a lo mejor por ser justo la hora de la siesta no había mucha gente en ella, (el aparcamiento público hasta arriba). ¡El baño es estupendo!



Yo tengo que reconocer que me pierden las olas del Atlántico…



El baño nos sienta de maravilla.
Nos damos una ducha en las duchas de la playa para quitarnos la arena y nos vamos a Santa Cruz de la Palma, que bien merece una entrada para ella sólita.
Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en El Secadero y Los Cancajos. La Palma, agosto 2019.