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Dentro de pocas semanas se cumplirá un año del inicio de nuestra segunda parte del Camino de Santiago. En mi afán de recorrer ese Camino Francés, casi una promesa, nos llevará a volver a Logroño, ciudad donde terminamos nuestra primera parte. Ciudad en la que empezaremos el nuevo camino.
Os dejo el enlace de cómo llegar a Logroño y donde alojarse, ya hice un post sobre información general de esta segunda parte.
Poco disfrutar de la calle del Laurel, por eso de comenzar a andar ligeros, pero algún aperitivo sí cayó, tengo que hacer esa confesión.





También nos dio un poco de tiempo a callejear un poco para ver algún mural de arte urbano que no estaba la otra vez y también algo de su rico patrimonio cultural.
La iglesia de San Bartolomé, uno de los templos más antiguos de Logroño. (Segunda mitad del siglo XII). También es uno de los pocos ejemplos medievales que quedan en la ciudad. Es Monumento Nacional desde 1886. Estaría localizado en el interior de la muralla medieval. Es un bello templo románico. A lo largo de su historia ha sido modificado, es francamente bonito.
Posee una torre a cuatro alturas muy esbelta. Está hecha de sillería en su parte inferior y de ladrillo toda la parte superior, un mudéjar ya tardío.




Es especialmente increíble la portada. Arco apuntado con seis arquivoltas bajo las que hay dos cuerpos. En la parte de arriba tenemos esculturas que representan la vida de San Bartolomé. (Santo que últimamente nos vamos encontrando mucho). Debajo de los arcos trilobulados hay unos capiteles, que aunque están muy desgastados, se pueden apreciar algunas escenas de la vida de Jesús. En el tímpano se ve la segunda venida de Cristo en el día del Juicio Final.
La siguiente parada cultural en Logroño siempre es su Concatedral de Santa María de la Redonda y un pequeño cuadro de un Calvario, que se cree que es una copia de una obra del entorno de Miguel Ángel.



Aunque como veis esta bien guardado y protegido como si fuera una obra de Miguel Ángel, me gusta pensar que si, por eso siempre voy a verlo…
Es irremediable cenar en mi bar preferido de «la Laurel», La Brasa de La Laurel. Cena ligera para tres.






Así, ya podemos empezar Nuestro Camino… Salimos de Logroño…


La salida de una ciudad para coger el Camino, siempre es un poco rara, te resulta pesada, porque quisieras ya, nada más empezar a andar, coger el Camino, pero hay que salir, recorrer calles, edificios, hasta que empiezas a ver que te alejas, que llegan zonas verdes, donde ya si, caminas sin perdida siguiendo las preciadas marcas, (en la ciudad son más difíciles de ver).
Pasamos un puente azul que nos lleva a la Avenida de Burgos y así a un paso subterráneo que nos despide de la siempre acogedora ciudad de Logroño.




Pasamos por el Parque de la Grajera y la Barranca.
Sabemos que estamos en La Rioja, tierra de vinos. Hay que sentir dónde estamos.



Ya seguimos camino hacia Navarrete, que está a unos 15 Km de Logroño. Antes de llegar a la población nos encontramos con las ruinas del Hospital de San Juan de Acre. Hospital creado en 1185 para ayudar a los peregrinos a Santiago.


Podemos hacernos una ligera idea de cómo era, aunque a pocos kilómetros veremos las ventanas y la portada. Fueron desmontadas piedra a piedra y trasladadas al cementerio de Navarrete.
Navarrete nos recibe ya con un fuerte sol.








Su casco antiguo es Bien de Interés Cultural desde 1970. La iglesia de la Asunción es parada obligada para sellar nuestra credencial y admirar su espectacular retablo.
Salimos de Navarrete para continuar camino y pasamos por el cementerio, donde podemos admirar la preciosa portada de San Juan de Acre. Su traslado a u ubicación actual se hizo en 1887.
Llegamos a un tramo en el que vamos en paralelo a la autovía, donde vemos que quedan 12 Km para llegar a Nájera, nuestro destino final de etapa, pero sobre todo, donde se pone a prueba nuestra resistencia… Mi resistencia.








Tengo que deciros que empezamos el Camino en plena ola de calor de agosto 2021, y ese primer día, en ese tramo en el que por carretera quedaban 12 Km (no sé los que quedaban por nuestro camino). Creía que me deshidrataba, creía que no podría conseguir llegar a Nájera, para colmo nos quedamos sin agua… Fueron unos momentos (por lo menos 2 horas muy duras), me obligaba a caminar bajo ese sol, tramos sin nada de sombra, sin agua… para el recuerdo… Pero seguía caminando, gracias a la fuerza de voluntad, que yo pensaba en ese momento, me salía de esas frases maravillosas que encuentras haciendo el Camino, frases que que llegan al alma y te hacen seguir caminando, ¡Buen Camino! Pensaba todo el rato.
Así llegamos a una zona donde había una casa que tenía montado un chiringuito de agua… Un grifo, unos bancos a la sombra…. Me salvó ese oasis, lloraba al beber ese agua fresquita y meter la cabeza hasta llegar a mojarme entera… Había un apartado para dejar «bote» y así poder seguir con este lugar, gasto de agua y un mínimo mantenimiento… Ya os digo que dejamos bote… Fue mi salvación, pude seguir hasta Nájera, (estaba al lado, pero a mi se me hizo un mundo)… Las consecuencias ya las tenía en mi, pero eso ya será otro día cuando os lo cuente.
Fue como un milagro quitarme ese día las botas y meterme bajo el agua, ahora sí, bajo una ducha de agua helada.
Toca disfrutar de la bella Nájera, cuna de reyes y capital del reino de Navarra por un tiempo. Ya la conocíamos, pero tenemos que entrar en la espectacular Santa María La Real.
Monasterio fundado por el rey Don García Sánchez III, llamado «el de Nájera» y su mujer Doña Estefanía de Foix en 1052. Cuenta la leyenda que el rey estaba de cacería y persiguiendo a su presa llegó a una cueva donde había la imagen de la Virgen y un jarrón de azucenas, una campana y una lámpara. Cuando el rey conquistó Calahorra a los musulmanes, construyó Santa María La Real para agradecer a la Virgen su ayuda.
La cueva que narra la leyenda está en los pies de la nave, presidida por una talla de Nuestra Señora de la Rosa.
Otros reyes incorporaron incorporaron nuevos elementos.





En su interior se encuentra al Panteón Real, con doce sepulturas de dos dinastías de reyes navarros. Sin duda un rico legado para nuestro Patrimonio Cultural. El precio de la entrada es de 4€.
Ya más recuperada de la dura jornada, me queda una noche regeneradora para continuar camino mañana… (Ese fue mi pensamiento al meterme en la cama).
Si habéis leído hasta aquí ¡GRACIAS! Y si tenéis alguna duda ✍🏼
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje, de Logroño a Burgos.
Camino de Santiago 2021.
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