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Seguimos descubriendo Toulouse gracias a nuestro viaje sorpresa. Como ya te conté en ese primer post adquirir la tarjeta Toulouse Pass, merece la pena. La visita guiada que organiza la Oficina de Turismo de Toulouse cuesta 12 euros y es en español. (Estarás pensando que hay muchos free tour que seguro que merecen la pena y más barato, pero eso te puede dar una idea de lo que se debe pagar en los free tour, aunque sean free). Vamos que lo tenemos incluído y nos apuntamos. El correo de confirmación nos sirve de recibo para enseñar a la guia.
Nuestra visita comienza a las 11 de la mañana en la Oficina de Turismo, «Donjon du capitole». Torreón en la parte de atrás del Capitole. Construído en 1525, usado de polvorín y archivo. Restaurado en el siglo XIX y hoy es la oficina de turismo.
En este lugar también se conservan restos de la antigua muralla romana.
Nuestra guia, que tengo que decir que hace una visita muy, muy, muy interesante, nos lleva a la Plaza del Capitole.
Como fuimos en Navidad, todo el centro de la plaza estaba ocupado por el Mercado de Navidad y parece más pequeña.
Al otro lado de donde se encuentra el Ayuntamiento está la llamada Galería de los Soportales, donde podemos ver en el techo las pinturas que Raymond Moretti ha pintado para contar la historia de la ciudad.




Una llama la atención sobre las demás y es la pintura que plasma un detalle del «Guernica» de Picasso con la imagen del miliciano más famoso que fotografió Robert Capa. Muchos españoles fueron a Toulouse como refugiados durante y al terminar la Guerra Civil. Hay muchísimos tolosanos que tienen familiares españoles, por eso bastantes personas hablan español y encontramos muchas cosas en común.
Cuando termina la galería hay un hotel, Le Grand Balcon donde marcan con unas letras la habitación donde se alojó Antoine de Saint-Exupéry y otros importantes pilotos, antes de comenzar los vuelos correo Toulouse – Dakar.
Siempre cogía la misma habitación, la número 32. En teoría conserva la decoración de la época.
Para mi ese libro es mi libro de cabecera, así que me encanta saber todo lo que tenga que ver con el libro. Me hubiera gustado entrar a ver su interior, creo que tiene un montón de fotos de los pilotos y por pedir, dormir en la habitación…
(He estado mirando los precios y… No es exageradamente cara).
La guia nos lleva ahora por la calle del Toro, Rue du Taur. Aunque nosotros ya la recorrimos el día anterior, nos cuenta información muy interesante sobre alguno de los edificios más importantes de esa calle.
Uno de esos edificios que hoy es una casa de cultura fue la sede del Partido Socialista Obrero Español y la sede de la Unión General de Trabajadores mientras en España se regía por una dictadura.
Al final de la calle nos volvemos a encontrar la Basílica de Saint-Sernin. Mientras el resto del grupo dan una vuelta por el interior de la iglesia, yo me dedico a ver con más detalle el exterior.
Vamos hacia una pequeña tienda que es famosa por su color azul, el color azul de Toulouse es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por su modo de elaboración.
Hay varias tiendas por la ciudad, aunque ya te digo que no me dará tiempo a entrar y comprar en ninguna.
Callejeando hemos visto sitios muy curiosos, como las ruinas de la iglesia Cordeliers. Convento construido por los franciscanos entre los siglos XIII y XV. Está declarado monumento histórico. Actualmente es la sede de una institución franco-mexicana.



Llegamos a uno de los platos fuertes de la visita guiada, el Convento de los Jacobinos. Fundado entre los siglos XIII y XV por los Dominicos. Gratis con la Toulouse Pass. (4€ o 5€ según temporada. También tiene tarifas reducidas)
Es famoso por su bóveda de nervios de su iglesia, conocida como «la palmera».
El claustro sufrió mucho en la Revolución Francesa, convirtiéndose en las caballerizas y en la enfermería. Restaurado ya en el siglo XX como nos lo encontramos.
El gran Refectorio muestra lo grande que sería la comunidad que habitaba el convento.




Capilla de San Antolín, donde se conservan las sepulturas de los religiosos.



En la sala capitular los monjes realizaban sus asambleas y reuniones para tomar decisiones sobre la vida diaria del convento.





Llegamos callejeando a una de las orillas del río Garona, donde se encuentra la iglesia de la Daurade. Podemos ver a un lado el Puente Nuevo, Pont Neuf, es el puente más antiguo de la ciudad además de uno de sus símbolos más importantes.








Justo enfrente está el Museo de Historia de la Medicina, antiguo hospital de peregrinos que hacian el Camino de Santiago durante la Edad Media. Patrimonio de la Unesco desde 1998. Hoy en día es sede administrativa de los hospitales de Toulouse. La entrada es gratuita, pero no pudimos verlo.
Pasamos por el edificio porque queríamos ir a Les Abattoirs, (Los Matadero). Museo de Arte Contemporáneo de Toulouse. Gratis con la Toulouse Pass. En los jardines hay muchas esculturas. Merece la pena dedicarle una mañana o una tarde. (Estuvimos unas dos horas).




Sobre todo queríamos ir para ver una exposición que había en ese momento: Niki de Saint Phalle y sus famosas «Nanas». La exposición está dedicada a las décadas 1980 y 1990 de la artista francoamericana. Sobre todo durante esos años diseñó «El Jardín del Tarot» en Italia.
Artista que tiene una dimensión política en sus obras. Fue modelo en Estados Unidos, no realizó estudios de arte, se considera una autodidacta. Utiliza muchos colores, animales, corazones, flores… Quiere hablar de sus preocupaciones, que son las preocupaciones del mundo.
Fue una de las primeras artistas que habló del feminismo. Una de sus obras más conocidas son sus series de las Nanas, (con forma de venus prehistóricas). Fue una artista muy original, con su propio estilo. Una vez que conoces su obra, ya la reconoces siempre.
Después de la explosión de color, no hay nada mejor que un delicioso capuccino con un trozo de tarta. Ya habíamos localizado el café Sweet Home Café. En nuestros viajes no puede faltar un buen café.



No podemos irnos a seguir callejeando sin dar un paseo por la orilla del Garona y ver anochecer desde allí. ¡Es todo un espectáculo!



Sé que sonará raro, pero volvemos al centro caminando para ver una tienda Uniqlo, porque la guia de la visita guiada nos había contado que en la planta baja están antiguos restos de la muralla romana. Aquí dejo la prueba.


Es imprescindible también ver los diferenes mercadillos navideños de Toulouse por la noche y en esta ocasión, sí que probamos las ostras de uno de los puestos, de hecho nos llevamos las últimas ultimisímas.


Muchas otras cosas interesantes hicimos ese día, como comer en un libanés, o tomar una Estrella Galicia en un bar sevillano. Pero ya se sabe que no se puede contar todo… 😉





























































































































































