Sigo contando rutas por Pirineos, aunque yo las hice en verano, si alguien puede utilizarlas en algún momento….
La corta senda del Pueyo de Jaca de escasas dos horas, es preciosa, aunque nosotros la hicimos con nuestro estupendo guía de montaña René, que conoce el Valle del Tena como la palma de su mano; así nos subió por un bosque de bojes y robles, precioso, parecía que un duende iba a salir a nuestro paso. No hay señales ni un recorrido claro de como llegar al destino.
Al llegar a la pequeña cima la vista no podía ser más bonita, ideal para enganchar a los caminantes más perezosos.
La bajada se hace aún más agradable hablando con los otros caminantes que formaban parte de nuestro pequeño grupo.
Solo habíamos ocupado media mañana, lo que nos daba tiempo a prepararnos unos bocatas, subir en el telecabina de la Estación de Sky de Panticosa y coger el pequeño autobús 4 x 4 que sube directo al Ibón de Asnos.
Los horarios y precios en la oficina de información de la estación.
Subimos unos cuantos pasajeros para llegar al ibón, donde allí ya nos desperdigaremos. El conductor del autobús nos dice como ir directamente del Ibón de Asnos al de Sabocos, pero entes hay que comer el bocata, que en la montaña siempre saben mejor. El autobús nos deja al lado al Ibón de Asnos, pero dar una vuelta por el lago hace desear más el bocata.
Después de comer con esa paz, cogemos el atajo para llegar al Ibón de Sabocos, pero ¡CUIDADO! está lleno de acónitos, la flor venenosa de los Pirineos…
El Ibón de Asnos es muy impresionante, por las montañas que le rodean, pero el de Sabocos es más pequeño y encajonado en la montaña, tiene un color….verde… cuestión de gustos…
Todo es paz, lo guardaré en mi retina para cuando lo necesite durante el año. Tan sólo coincidimos con otra familia, todo el paisaje para nosotros…..
Ahora es todo bajada hacia la estación para seguir disfrutando del espectacular paisaje de Panticosa.
Un café en la estación y todavía queda día y ganas para ir al Balneario de Panticosa a pasear por ese mágico paraje, no haremos ninguna ruta por sus montañas, pero si queremos disfrutar del enclave del balneario. Cogemos información de horarios y precios de las Termas de Tiberio, porque queremos ir al terminar los días para relajarnos de las caminatas.
Elegimos Rouen como «campo base» en los primeros días en Tierras Normandas, por lo bien comunicado que está con la Costa de Alabastro y por la influencia sobre Monet y su pintura, del que francamente sabía mas bien poco, pero del que he venido completamente enamorada (de su pintura…).
De Burdeos a Rouen hay 661Km, así que teníamos un buen trayecto para conocer las buenas estaciones de servicio francesas.
Elegimos de nuevo un hotel de la cadena Accor: Novotel Suites Rouen Normandie a 15 minutos andando del centro y en la orilla del Sena con los Hangares a pleno rendimiento de restaurantes y cafés, zona de salir por la noche, al lado de un cine panorámico de 360º (no nos dio tiempo a ir, pero el que tenía muy buena pinta). http://www.novotel.com/gb/hotel-6342-novotel-suites-rouen-normandie/index.shtml
El día de coche había sido un poco duro y nos quedamos a cenar en uno de los hangares que era una brasserie Le Marégraphe, con una cena estupenda…
Comienza un nuevo día dedicado a la bonita ciudad de Rouen, nos enteramos que en la oficina de turismo que está enfrente de la Catedral por 5€ coges una audio guía, que te va explicando los lugares más significativos de la ciudad. Puedes tenerla dos horas y hay que dejar un DNI para asegurar que no te llevaras la guía.
Catedral de Rouen
Rosetón
Ricardo Corazón de León: Aquí se guarda su corazón
Por una pequeña puerta que da a un pequeño patio se sale de la catedral y la guía nos va indicando por dónde hay que ir, muy sencillo y para ir con niños más divertido.
Juana de Arco
Iglesia St-Maclou
Atrio St-Maclou
Iglesia St-Maclau muy bonita, por lo diferente de su fachada, justo detrás está el atrio, se construyó después de la gran epidemia de peste de 1384, cuando fue necesario un nuevo cementerio, se construyeron casas alrededor, se inhumaron a las víctimas, las fachadas tienen esculturas macabras recordando el horror de la epidemia.
Abadía Saint-Ouen
Parlamento de Normandía
Así llegamos a la Plaza del Viejo Mercado, donde se encuentra la iglesia de Juana de Arco, mi heroína desde que era pequeña, leía y releía su historia una y mil veces,… y por fin estoy en el lugar donde fue injustamente quemada en la hoguera, todo en la plaza recuerda ese triste momento.
Muy cerca de la plaza del Viejo Mercado está una plaza muy pequeñita pero con mucho encanto, Plaza de la Pucelle.
Palacete de Bourgtheroulde
Palacete de Bourgtheroulde
Palacete de Bourgtheroulde
Palacete de Bourgtheroulde
En la actualidad este palacete es un hotel, quien sabe si la próxima vez…
Saliendo de nuevo a la calle principal Rue de Gros Horloge nos encontramos con el reloj que da nombre a la calle, es como una puerta que cruza de un lado a otro.
El reloj es el símbolo de la ciudad, marca las horas pero no los minutos, señala la fase lunar e indica el día de la semana con una escena diferente del Dios correspondiente.
Y así volvemos a la preciosa fachada de la catedral para devolver la audio guía y comer una fantástica ensalada en la Calle Gantarie.
Un plan perfecto para el comienzo de la tarde y más si parece que va a llover es el Museo de Bellas Artes uno de los más importantes de Francia, empieza a «engancharme en el mundo de Impresionismo» (Por cierto en la mayoría de los museos que hemos visitado los maestros o pagan entrada reducida o es gratis).
Justo había una exposición temporal sobre impresionistas, se podrá ver hasta el 26 de septiembre, todavía estáis a tiempo…
Otro punto interesante de la vida de Juana de Arco es la Torre donde estuvo recluida sus últimos días. 215 escalones para subir a la parte más alta, en el interior poco más que carteles indicando lo sucedido, cuadros, y esculturas de la protagonista.
Callejear por Rouen no se hace pesado, con esas calles, callejones y casas de cuento.
También muy curiosos son los bares, encontramos una cervecería con «hora feliz» y que aprovechan las imperfecciones de la pared para la decoración.
Así es muy fácil que lleguen las 10:00 y ver en la Catedral un espectáculo de luces, se hacen varios días y en dos sesiones y desde luego para no perdérselo.
Madrid – Rouan (Normandía, Francia) es una distancia más que considerable para hacerla de un tirón y más si quieres antes pasar por Torrelavega (Santander) para ir a Rock en la Feria, un festival de música de tres noches…
Y con niños,… Por eso consideramos que había que parar en Burdeos, pensando que allí descansaríamos del fin de semana de rock, pero no, Burdeos es una ciudad preciosa con muchas cosas por ver y hacer. Nuestra primera impresión fue muy prometedora…
El primer edificio que nos llamó la atención, el Palacio de Justicia, muy original.
Continuando la calle aparece una gran plaza donde está el Ayuntamiento de Burdeos y la Catedral de St- André, que aprovechamos a ver, coincidiendo con el momento en que tocaban el órgano, espectacular..
Seguimos caminando hasta que nos encontramos con la bulliciosa Rue de Sainte Catherine, calle llena de tiendas y pequeños centros comerciales, salimos a la bonita plaza donde está el Gran Teatro y un hotel precioso.
Un paseo por el borde del río, para ir organizando el día siguiente.
Pero lo que sin duda nos cautivo fue el Espejo de agua, justo en la Plaza de la Bolsa hay una enorme placa de granito, que hace de espejo para la niebla y el agua que brota por ranuras en la placa.
El agua y reír nos hace tener hambre y encontramos una plaza llena de restaurantes y decidimos una hamburguesería «Brooklyn», buenísimas las hamburguesas… y al hotel.
Nuestro 2º día en Burdeos comienza con un estupendo desayuno y pasando por la Oficina de Turismo que está en Cours 30 Julliet. (cerca del Gran Teatro), tranquilos para los que no habláis francés, porque las personas que informan llevan las banderas de los idiomas que hablan. Nos compramos un combinado de autobus y barco turístico (sale mejor que comprarlo por separado).
El bus turístico sale al lado de la oficina de turismo, dura como 1 hora y vemos lo que ya hicimos andando y otras muchas cosas. Nuestro conductor muy simpático nos iba señalando lo que la audio guía nos contaba en español.
Nos invitan a un pastelito de canela (que no nos gusta demasiado) en la pastelería que está al lado de la oficina de turismo. Con un calor aplastante paseamos por otras calles hasta llegar a un centro comercial muy bonito: Grands Hommes y justo en esa calle comemos gallettes en el «Bistró Régent».
Para coger el barco que recorre el río Garona tenemos que estar media hora antes de poder subir, así que nos vamos directos a la Pasarela Garonne.
Desde luego la primera impresión del Río es un poco…. es totalmente marrón y parece sucísimo, pero nos explican que solo es apariencia, que es un agua muy limpia, pero que debido a lo cerca que está de la desembocadura, la tierra que entra, bueno, no se muy bien…
La guía del barco contaba con una voz preciosa todo el recorrido en francés y luego en inglés, el calor, el vaivén del barco, después de comer,… una siesta de las mejores del verano.
Si que sabía que el Puente de Piedra lo mandó construir Napoleón con 17 ojos, con ese ingenio que le caracteriza, 17 por cada una de las letras de su nombre NAPOLEÓN BONAPARTE.
La Ciudad del Vino se ve divina desde el río, queda pendiente entrar, verla, participar de alguna de sus muchas actividades.
El paseo en barco dura como 1h y media. Nos vamos a otra de las iglesias que están dentro del Camino de Santiago, la Basílica de St-Michel, pero podemos dar una pequeña vuelta porque van a cerrar, lo que sí que podemos ver el la «Flecha» campanario que está justo al lado de la iglesia. 215 escalones hacen que me de cuenta de que «estoy un poco mayor».
El calor, la subida a la flecha y la resaca de los conciertos, hacen que queramos volver al Espejo de agua a relajar por los menos los pies.
Un poco más fresquitos y descansados vamos hasta la bonita Plaza del Parlamento y en L´OMBRIERE nos gustó tanto la caña, que a cenar!!!! Como no, los famosos moules… Yo pensaba que eran típicos en Bélgica, pero también lo son en Francia.
Así de bien termina nuestra estancia en Burdeos, seguros de que volveremos (se nos acumulan las ciudades a las que volver…)
Al día siguiente saldremos directos a Ruan, casi 700Km nos separan de Normandía.