Diario de mi viaje: nuestro viaje 25 aniversario después de unos días increíbles en la Ribeira Sacra, continua en la comarca leonesa del Bierzo, con dos objetivos claros: el primero, conocer las Médulas y el segundo, alojarnos en Prada a Tope.
Día 4: Parada de Sil. Pasarelas del Río Mao. Hotel Palacio de Canedo. Prada A Tope.
Después de descubrir el bonito lugar de las Pasarelas del Río Mao, todavía en la Ribeira Sacra, nos vamos directos a Prada a Tope. Al llegar hacemos una entrada a lo Falcon Crest, desde el coche con viñedos a los lados y al frente, la casa.
El hotel de Prada a Tope se llama Palacio de Canedo, enclavado entre viñedos en el corazón de El Bierzo (León), en el pueblo de Cacabelos, muy cerca de Las Médulas. Es mucho más que un hotel: es una experiencia sensorial que combina historia, gastronomía y naturaleza. Este edificio del siglo XVIII, restaurado por el carismático José Luis Prada, ha sido transformado en una posada rural con encanto, restaurante, bodega ecológica y tienda gourmet.
Llevábamos mucho tiempo queriendo venir aquí y por fin, lo hemos conseguido y no defraudó. El hotel tiene 14 habitaciones con decoración personalizada y vistas al viñedo, cada una con su propia historia. Nuestra habitación, Los Castaños con regalito incluido de la casa.
Todos los rincones están muy cuidados hasta el último detalle. Te encuentras en las puertas, en el ascensor y en otros rincones frases muy motivadoras, de las que hacen pensar en positivo.
Después de dejar las cosas en nuestra preciosa habitación, fuimos a dar un paseo por sus viñedos (hay una senda marcada) con más de 30 hectáreas de viñedos ecológicos.
CURIOSIDAD: ¿Sabes por qué ponen rosales al inicio de los viñedos? Aunque parece que están ahí para decorar, los rosales cumplen una misión muy importante, se les llama «centinelas naturales» porque son más sensibles que las vides a algunas enfermedades, sobre todo a los hongos. Los rosales muestran los primeros síntomas de enfermedad antes que las vides, esto permite actuar rápido y prevenir que se extienda. Gracias a ellos, se reduce el uso de productos químicos y cuidar el viñedo de una forma más ecológica.
Es imprescindible visitar la Bodega histórica y realizar una visita guiada que incluyen catas y paseos entre cepas, en su original Carroviñas. Nosotros la reservamos directamente en el hotel y había pocos huecos, está muy solicitada y la verdad, es que merece la pena.
Cogimos la Visita nº 3 PREMIUM, que incluye: recorrido por las instalaciones del vino, cava, sus famosas conservas, el paseo en el Carroviñas con la persona que hace la visita guiada y una cata de selección de Prada, maridado con quesos y embutidos, por supuesto de El Bierzo. 40€ por persona.
He olvidado decirte que su frase estrella es ¡A Tope! Se repite todo el tiempo y por todo el mundo, nosotros lo vivimos ¡A Tope también!👍No te puedes perder su pequeño museo con grandes cosas relacionadas con el hotel, pero sobre todo con su dueño Prada, José Luis Prada Menéndez. Una persona muy influyente en la comarca, el mejor embajador que El Bierzo puede tener. Su historia y su vida muy interesante.
Cuenta con un Restaurante Prada a Tope, donde se sirven platos tradicionales como el botillo y pimientos asados, maridados con vinos propios. Por supuesto que nosotros probamos en varias ocasiones durante nuestra estancia, además el desayuno era en el mismo salón, bueno en un precioso balcón con vistas a los viñedos. El Palacio también tiene una terraza donde poder picar algo menos elaborado (que también probamos). Para mi las joyas del restaurante son los pimientos asados y sus cerezas en aguardiente. (Estos productos los tienen en todos sus restaurantes, también en el de Madrid, de la calle Príncipe, al que nosotros hemos ido mucho).
En una comida en el hotel, coincidimos con Prada y su mujer Flor, terminamos hablando con ellos en una sobremesa muy de las buenas, de las que compartes el momento.
La Tienda gourmet con conservas artesanales, vinos, licores y productos del Bierzo elaborados en el propio palacio, es de otro nivel, tienes ganas de llevártelo todo.
Declarado Bien de Interés Cultural, el Palacio de Canedo es el lugar ideal para desconectar, saborear lo auténtico y dejarse envolver por la magia de la tradición berciana. Creo que nosotros deberíamos celebrar cada aniversario de boda en este lugar tan maravilloso y con tanta buena gente (de momento no hemos vuelto, ojalá escribir en el blog nos haga volver).
Cada viaje nos transforma, y este lo ha hecho con estilo, sabor y alma. Si estás pensando visitar El Bierzo, no lo dudes: déjate envolver par la magia del Palacio de Canedo. Te aseguro que saldrás con el corazón más lleno de lo que llegaste. Saldrás ¡A Tope!
¡GRACIAS POR LLEGAR HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO, HÁZMELO SABER👍✍️. ME HARÍA MUCHA ILUSIÓN LEERTE Y SEGUIR COMPARTIENDO VIAJES.🫶🗺️
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Prada A Tope, El Bierzo. Julio 2022.
Diario de mi viaje 25 aniversario: Comienza nuestra segunda jornada en la Ribeira Sacra con más ganas si cabe, después del primer día lleno de vistas increíbles del cañón del Sil, en varios de sus miradores. Nos esperan de nuevo momentos inolvidables.
Día 2: Santa Cristina de Ribas de Sil. Castro Caldelas. Fervenzas do Cachón. Adega Terra Brava.
Santa Cristina de Ribas de Sil. Para mi uno de los imprescindibles en un viaje a la Ribeira Sacra.
IMPORTANTE. En temporada alta NO se puede subir en coche privado: Semana Santa y Verano. Existe una entrada combinada de autobús lanzadera + monasterio con visita por libre. Precio 3€ A partir de 15 años. Es gratuito con carnet joven y hasta 14 años. Os dejo el enlace para reservar online. Los lunes está CERRADO.
El bus lanzadera de ida y vuelta sale y regresa desde el Ayuntamiento de Parada de Sil.
El recorrido es un bonito camino hasta llegar donde está ubicado Santa Cristina de Ribas de Sil, en el soto de Merilán, un entorno maravilloso. La visita dura 45 minutos y se hace por libre. Nosotros bajamos en la misma lanzadera de subida, no sé si puedes quedarte más tiempo y bajar en otra, imagino que dependerá del número de personas que reserven, nosotros cogimos la primera del día y lo vimos prácticamente solos, nos dio tiempo a ver todo bastante bien.
Tenemos que recorrer unos pocos metros del bosque de castaños desde el aparcamiento donde nos deja la lanzadera hasta el monasterio, parece que vamos entrando en un cuento de hadas.
Llegamos al antiguo monasterio benedictino del siglo X y del que sólo se conserva la iglesia románica del siglo XII – XIII. Si investigamos un poco en su origen, averiguamos que antes de ser monasterio fue un pequeño cenobio de alguna pequeña comunidad de monjes.
La fachada está divida en dos cuerpos, arriba un precioso rosetón y en la parte baja la puerta abocinada, característica del arte románico. En cada borde vemos el ajedrezado jaqués, que nos dice que este templo pertenece al Camino de Santiago.
No lo puedo evitar ¡Me encanta el Románico! El Románico en esta zona es muy importante y con características particulares que le dan identidad propia. Sus monumentos son testigos de una gran devoción religiosa, además de la vida cotidiana durante la Edad Media. Su conservación y estudio son esenciales para entender la evolución histórica de la región y mantener viva su rica herencia cultural.
En este viaje exploraremos el románico de la Ribeira Sacra, experiencia que combina historia, arquitectura y naturaleza. Cada piedra, cada arco y cada muro cuenta una historia de fe, arte y dedicación que ha perdurado a lo largo de los siglos y eso es lo que estamos a punto de descubrir en Santa Cristina.
Entramos en su interior antes de rodear el edificio y nos encontramos una bóveda de madera con arcos apuntados que la sujetan. Una sola nave de cruz latina, tiene tres ábsides semicirculares. Sus pinturas murales renacentistas del siglo XVI y un capitel pintado en uno de los muros, nos hacen imaginar lo importante que debió ser este lugar, además de comprobar que las iglesias en el románico estaban pintadas. En una de las sencillas capillas hay un altar románico precioso. A través del pequeño rosetón podemos ver la luz que entra, mezclada con el verde de los castaños.
Salimos de nuevo al exterior del edificio para ver los ábsides, las pequeñas ventanas, los canecillos y los pequeños detalles que hacen de este sitio un bello lugar.
Aquí no termina Santa Cristina de Ribas de Sil, porque para dar la vuelta a todo el exterior de la iglesia hay que pasar por uno de los puntos más famosos. Al salir de la iglesia, a la derecha, hay una pequeña puerta por la que se accedía al claustro. Esa puerta merece unas cuantas fotos desde todos sus puntos.
Ya en el claustro solo quedan en pie dos de sus galerías del siglo XVI. En el norte está la base de la torre que había en su origen. Es sin duda una visita increíble, porque podemos ver la mezcla de los restos románicos con todo lo que han puesto actualmente, para que se pueda disfrutar de la visita y sentirnos por un rato que estamos en la Edad Media.
Es cierto que puedes quedarte horas en este sitio, pero en lo que dura la visita, sí que puede verse. Nos vamos recorriendo ahora el camino entre el bosque de castaños en dirección contraria y allí nos espera el bus lanzadera que nos deja de nuevo en el Ayuntamiento de Parada de Sil.
Cogemos el coche que está en el aparcamiento de nuestro hotel para ir al siguiente punto del día: Castro Caldelas.
Castro Caldelas, uno de los pueblos más bonito de España. Dejamos el coche alejado de las calles del centro porque es día de mercadillo, la plaza está llena de puestos y vemos pulpeiras por toda la calle principal, ¡feria del pulpo!, ya sabemos lo que vamos a comer sin ninguna duda.
La parte antigua de Castro Caldelas está considerada Conjunto Histórico Artístico desde 1998. Vamos directos a la parte más alta, llamada Cima de Vila, que es donde está el castillo de los Condes de Lemos. Mandado construir en el siglo XIV por el VII Conde de Lemos.
Muy interesante resulta la historia de este castillo fortaleza, conserva una doble muralla, la exterior es la que tiene las torres y la interior tiene las almenas. Hubo una rebelión llamada Revuelta Irmandiña, donde el pueblo intenta luchar contra los señores del castillo para ser libres y se destruyó una parte (ahora está reconstruido).
Entramos y está la taquilla, la entrada cuesta 2€. Se pueden realizar visitas guiadas, pero hay que reservar. Nosotros lo visitamos por libre. Hay paneles explicativos bastante claros e interesantes. Salimos al Patio de Armas, desde donde podemos ver las torres y están el aljibe y un horno de cerámica.
Subiendo unas escaleras que llevan al paseo de ronda que conduce a la torre del reloj y a la torre de la cárcel. Las vistas son muy bonitas de la villa, pero también del interior y de los detalles del castillo, es pequeño, pero muy bonito.
Salimos a otro patio cubierto de hierba con otros detalles que también llaman nuestra atención.
Entramos en la torre del homenaje con varias plantas y una terraza, hay varias exposiciones muy interesantes, una de ellas es sobre personas ilustres de la villa y en otra hay una copia de un documento muy importante llamado «Foro del Burgo» de 1228, el documento escrito en gallego más antiguo conservado.
En la Guerra de la Independencia, los franceses prendieron fuego al castillo y a la villa por haber sido atacados por los ciudadanos de Castro Caldelas. El señorío de Lemos pasó a formar parte de la Casa de Alba en el siglo XVIII. Desde 1991 pertenece al Ayuntamiento, hoy es centro cultural, biblioteca municipal, salón de actos y museo etnográfico.
Aquí además nos encontramos con el famoso cartel que dice que es uno de los pueblos más bonitos de España.
Dos calles conservan su origen medieval (calle Sol y Grande), vemos casas de piedra con bonitos escudos.
Como he dicho antes, es día de mercado y por lo tanto los bares ponen fuera de sus locales mesas, sillas y las pulpeiras cociendo pulpos sin parar.
Después del pulpo, sí que estamos preparados para un paseo a una de las cascadas de la zona de Ribeira Sacra. Dejo aquí el mapa de los lugares visitados.
Fervenzas do Cachón, en castellano cascadas del Cachón. Se encuentran en la provincia de Orense y es una cascada que forma el río dos Vaos, afluente del río Edo, que es afluente del Sil.
No hay demasiados huecos para dejar el coche, pero tenemos suerte y podemos dejarlo en el arcén-aparcamiento justo enfrente del camino que entra entre los árboles.
El camino es muy sencillo, unos 600 metros de ruta, tiene un ligero desnivel, pero fácil, sin grandes esfuerzos. Pequeños saltos de agua con su relajante sonido, nos acompañan hasta llegar al final, donde nos espera la cascada grande.
Después del bonito paseo y el remojón de piernas, nos vamos de camino a nuestra siguiente parada, uno de los embarcaderos de los que salen barcos para dar un paseo por el Sil, pero hoy no será para nosotros ese barco, (lo tenemos reservado para el día siguiente), venimos para ver si podemos tomar un café antes de nuestro autentico último destino del día.
Tenemos que dejar el coche un poco lejos del embarcadero, está lleno, así que nos toca recorrer un tramo de la carretera, pero tenemos que hacer un poco de tiempo hasta la visita a una bodega de esas de viticultura heroica de Ribeira Sacra. La cafetería está cerrada, pero a falta de café, disfrutemos de las vistas y de la brisa del Sil.
Adega Terra Brava. Una de las buenas cosas que tienen las redes sociales, es que a veces encuentras sitios que a través de una foto, dices ¡Ahí tengo que ir yo! Eso me pasó con este lugar. Vi la foto de su columpio con vistas a un viñedo y por su puesto al Sil y me puse a investigar…
Cuando empecé a localizar el lugar y saber más, estaba claro, sí o sí iríamos. Sobre todo porque al buscar dónde estaba, vi que pertenecía a una Bodega, si has leído algo más de mi blog, sabrás que ¡nos encanta el vino y visitar bodegas! de cualquier denominación de origen.
Adega Terra Brava, tiene una bonita experiencia que puedes reservar. La visita consiste en una ruta andando entre el viñedo, que termina en el columpio, y a la vuelta una cata con una botella de uno de sus vinos y unas tapitas de queso y embutido.
Eso sí tengo que decir que la visita tiene unas particularidades que hay que tener en cuenta:
Para entrar en la bodega hay que aparcar en la carretera, lo más pegado al quitamiedos, ponen unos carteles pegados en él para avisarte. Te avisan también al hacer la reserva.
El camino se hace a través del viñedo, por donde se recoge la uva, por supuesto a mano, así que las pendientes son pronunciadas, NO adecuadas para personas con movilidad reducida, carritos, y para personas con vértigo.
La ruta dura más o menos 40 – 45 minutos. La dificultad con la que la etiquetan es MEDIA.
Cuando llegas a la parte más alta del cañón está el columpio, pero ¡OJO si tienes vértigo! está sobre una plataforma de rejilla como la de los miradores y debajo…..
El precio es de 24€adultos, 12€ niños de 12 a 17 años y gratis, menores de 10 años, la ruta, montarte en el columpio y la cata. Tienes que abonar antes de ir 10€, luego allí pagas el resto. (Depende de las personas que vayan, así será la cantidad que se abona en la reserva).
También existe la posibilidad de reservar solo ir a montar al columpio.
Dejamos el coche en la carretera, subimos una pequeña cuesta hasta llegar a la caseta donde empieza la visita.
Nuestra visita fue la última del día y la hicimos solos todo el tiempo, toda aquella maravilla de viñedo y paisaje para nosotros. (El columpio también para nosotros, bueno para mi solita😍).
Una vez que el encargado nos contó toda la información de cómo hacer la ruta, (fuimos solos) las diferentes recomendaciones de lo que debíamos hacer: no salirnos del camino establecido, en el viñedo especialmente y por supuesto no hacer ninguna locura en la parte final con el columpio, empezamos el camino.
Si has visto el carrusel, verás que tiene «su aquel» el camino, tenemos que tener cuidado en donde ponemos los pies y de vez en cuando hay que esquivar los raíles por donde bajan las uvas después de recogerlas a mano en cada una de las filas del viñedo. Además vamos aprendiendo el nombre de cada tipo de uva que tienen plantada para hacer su rico vino, ¡estamos encantados!
En un momento del camino vemos el gran árbol que sujeta el columpio… Y llegamos. Según nos vamos acercando un poco de vértigo me da al ver la altura.
Aunque no soy capaz de darme mucho impulso porque la altura impresiona, es un momento mágico, realmente inolvidable, todo el Cañón del Sil está a mis pies, me siento afortunada.
Tenemos que empezar a bajar antes de que anochezca y no veamos donde poner los pies en el camino.
En la bajada vamos fijándonos bien en los detalles de cómo deben recoger las uvas y tiene que ser «tela».
Llegamos de nuevo a la caseta donde nos espera el encargado de preparar la pequeña cata y explicarnos como funciona Adega Terra Brava. Nos explica que el dueño es un visionario de los negocios y desde luego, nos hubiera gustado conocerle, pero no estaba.
En este precioso paraje catamos el caldo de las uvas, y dan ganas de probar la ducha del exterior, una antigua barrica, ¡mira que me gustan las duchas diferentes!
La conversación, el vino, las vistas, el momento… es un fantástico final para celebrar 25 años juntos.
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Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la Ribeira Sacra. Julio 2022.
Diario de mi viaje 25 aniversario: SÍ, has leído bien, 25 aniversario de boda, veinticinco años con la misma persona, hoy en día parece casi imposible, pero así es. La Ribeira Sacra y la comarca leonesa del Bierzo, fueron los destinos elegidos para esta especial celebración. Dos lugares que tenía muchísimas ganas de conocer, cada uno por un motivo diferente y que mejor ocasión que esta.
Mapa del recorrido hecho durante nuestro viaje a la Ribeira Sacra.
DÍA 1: reconocimiento de la zona y alojamiento para toda nuestra estancia en la Ribeira Sacra.
La primera parte del viaje fue en la Ribeira Sacra que comparten las provincias de Lugo y Orense. Comenzamos con una muy breve parada para comer en Monforte de Lemos, digo breve, porque solo comimos, no pudimos ver el rico patrimonio que tiene.
Tendré que volver para contaros porqué tiene un lugar llamado «El Escorial» de Galicia, pero tendrá que ser en otro viaje. Queríamos llegar cuanto antes a nuestro destino.
La Ribeira Sacra es un lugar en el que Miño y Sil bañan la zona, creando un paisaje único y una gran denominación de origen de un vino que empieza a reconocerse poco a poco en España y el mundo entero. Un románico único y unos paisajes naturales que te dejan sin palabras.
Por eso último empiezo a escribir, su paisaje se puede ver bien desde los increíbles miradores que tiene esta Ribeira Sacra, ya en el primer día tuvimos la suerte de ver tres de los muchos que hay en las dos orillas del río Sil.
Mirador del Duque. Desde allí se pueden ver los viñedos de Amandi y uno de los embarcaderos que hay en el río Sil, Ponte do Sil, enfrente está Castro Caldelas, uno de los pueblos más bonitos de España. Se encuentra a unos 20 minutos de Monforte de Lemos. Hay que coger la carretera LU-903 dirección Castro Caldelas y en el kilómetro 11 hay que coger un desvío a la izquierda, por el que debemos ir durante 4 kilómetros (está bien indicado).
Mirador De As Penas De Matacás. El segundo mirador del día y creo que más impresionante, hay que andar un poco desde el aparcamiento, es una pequeña senda, mejor con deportivas. Desde este también vemos viñedos de Amandi y el embarcadero Ponte do Sil. Estamos en Lugo y justo enfrente Orense. El mirador tiene una pequeña plataforma para que sientas un poco el vacío y el vértigo bajo tus pies. Rodeado de unas grandes piedras. Forma parte también de una ruta de senderismo PR-G 237.
Desde el Mirador del Duque está a unos 17 Kilómetros que se pueden hacer casi en media hora. (Está al otro lado del río Sil). De Castro Caldelas está a 15 minutos por la OU-903 hasta Abeleda.
Antes de llegar al tercer mirador del día, vamos a nuestro coqueto alojamiento en la Casa Rural Reitoral de Parada en Parada do Sil. Es la antigua casa rectoral con 7 habitaciones, todas con baño. Estamos rodeados de historia con un toque muy actual. Nuestra habitación era una doble superior con bañera de hidromasaje y teníamos desayuno. El alojamiento tiene aparcamiento. El exterior es precioso, todo de grandes piedras, incluso la escalera principal del edificio. Está en el centro urbano.
El hotel cuenta con un restaurante que cuenta con cierta fama, pero nosotros no lo probamos, por el día estábamos visitando otros sitios y para la cena no podíamos con una «gran cena» preferimos picar algo en alguno de los bares de Parada de Sil.
Parece que estamos solos en el hotel, no se ven otros clientes, nos da tiempo a estrenar la terracita con una cerveza.
Nos cambiamos de ropa y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo, además se puede ir perfectamente andando a nuestro siguiente mirador.
Mirador de los Balcones de Madrid. Es uno de los miradores más famosos de la Ribeira Sacra. Ya te puedes imaginar que no se ve Madrid desde allí. Se llama así porque las mujeres que veían a sus maridos partir hacía Madrid, eran barquilleros, se iban para vender sus barquillos en las verbenas. Es un lugar maravilloso para ver la puesta de sol. Teníamos la vista y el lugar solo para nosotros, eso es un valor añadido😍
Cuando estuvimos nosotros estaban acondicionando el camino y el área de recreo, seguro que ahora ya hay un paseo precioso. Se puede llegar en coche, pero el paseo de ida y vuelta merece la pena.
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Diario de mi refugio del verano 2024: Ogrove este verano, para mi, ha sido un lugar donde recuperarme de Nuestro Camino de Santiago y de esa pequeña lesión que no me dejó llegar a nuestro objetivo. Llegué a Ogrove después de muchos años sin ir, muchos muchos y muy buenos recuerdos…
Ya sabíamos que íbamos a ir desde un par de meses antes, pero casi no habíamos prepararado y organizado nada, (con mi pie no hubiera servido de nada un exceso de planes). Fue estupendo ir día a día disfrutando de cada momento, a ritmo lento y sorprendentemente dejándome llevar, (casi literalmente, porque la muleta me acompaña toda la semana).
Nos alojamos en un piso en la entrada de Ogrove, al lado de nuestros amigos que siempre veranean allí. En pocas horas reorganizamos los planes para esos días juntos.
Esa primera noche fue estupendo encontrarnos con los amigos y también con Ogrove, lo noté cambiado, pero no tanto. Ese anochecher fue😍😍
El primer plan que teníamos era (solo nosotros) ir a San Vicente do Mar, para acudir a su club más famoso, El Náutico de San Vicente y ver al que sea uno de mis grupos de música favorito Revolver. Tenía muchísimas ganas de ir a este local y fue estupendo, incluso sin poder bailar…
Para mi Ogrove es sinónimo de Playa de la Lanzada, marisco y comer bien. Ir a la playa de La Lanzada es casi imprescindible, pero lo tenía complicado, porque mi lesión no es otra cosa que una enorme ampolla en toda la planta, que no me permite plantar el pie y con peligro de que se infecte si entra un grando de arena… No pude resistirme y fui muy bien protegida, pero fui, incluso me bañé (no el primer día), ese agua me activa entera… El momento de playa fue ideal para recuperar el hábito de lectura y hacer sopas de letras, vamos lo que se dice descansar…
Uno de los primeros planes y que recomiendo a todos es ir a Portonovo, a uno de sus muchos bares para cenar. Nosotros elegimos a’Bodeguiña. Ir de raciones es lo mejor.
Es posible que lo mejor de la noche fuera la luna ¡increíble! Nos acompaña por todo el paseo hasta coger los coches… Entre que no puedo apoyar el pie demasiado y las veces que paro para contemplar la luna, el paseo se hace largo.
Para terminar esa velada, quisieron ir a Racing Dakar y subirse en un kart para sentirse un poco pilotos de Rallie. Está muy cerca en Sanxenxo y bueno yo me limité a hacerme una foto en un kart que tienen de exposición. Aunque la experiencia no es barata, se lo pasaron muy bien y salieron encantados.
Un paseo que no me quiero perder es el de dar una vuela por la Isla de La Toja, ¡me encanta ese sitio! ¡Tengo tan buenos recuerdos! ¿Quién no tiene una foto en su famosa barandilla? ¿Quién no ha comprado algún collar a las señoras que están al lado de la bonita iglesia de conchas? Entrar en la tienda de jabones es especial para el olfato (compramos para todo el año, hay productos que solo se venden allí).
La Ermita de San Sebastián, conocida como la iglesia de las conchas, está muy bonita, con muchas flores para una boda y huele maravillosamente bien.
Uno de los mejores descubrimientos de este verano en Ogrove fue la puesta de sol desde el bar Taberna da Crus. Un bar que está genial para tomar el aperitivo frente al mar. Si quieres cenar ¡RESERVA! tienes que reservar además lo que vas a comer, traen lo que se va a consumir (lo de los aperitivos lo funden todo).
Otro plan improvisado (eso son vacaciones), es ir al Museo Salgadeiras de Moreiras en Punta Moreiras, conectado con O Porto Meloxo.
El museo está en unas antiguas fábricas de salazón totalmente restauradas. Es un museo etnográfico para dar a conocer la forma de vida de los marineros del Concejo de O Grove. Abrió en 2007, poco a poco se va dando a conocer un poco más, aunque poca publicidad veo en la zona.
El museo está dividido en varias secciones, dedicadas al proceso de salazón, artes de pesca, marisqueo, a las conservas de la zona, carpintería de ribera, cordonería y aparatos de navegación. Todo ello está distribuido en la parte baja y una segunda planta.
Hay un chico que nos explica maravillosamente bien todo el museo y cada sección. Vive y siente cada información que nos da. Estamos más de 1 hora allí. La entrada es gratuita.
El entorno es precioso, también podemos ver varias esculturas, anclas de antiguos barcos de la zona, un esqueleto de uno de los barcos característicos de las rías, pequeñas barcas y otra nave donde se puede entender el proceso de conserva.
Las esculturas que nos encontramos pertenecen al conjunto escultórico de Punta Moreiras. Es un precioso paseo donde vemos además, anochecer…
Un plan que me encantó, quizá de los que más, fue ir a ver la bodega Paco y Lola. Habíamos reservado con tiempo (cuando ya sabíamos que íbamos a ir a Ogrove), la visita a la bodega con cata después y ya adelanto que mereció la pena.
Paco y Lola fue fundada en 2005 por un grupo de productores de vino de la zona de O Salnés que formaban parte de una cooperativa de viticultores. Hoy en día han crecido muchísimo en número. Forman parte de la Denominación de Origen Rías Baixas. Pequeños viñedos, minifundio, hacen de los vinos Paco Y Lola unos de los más importantes de Galicia.
La persona con la que hicimos la visita, fue un gran comunicador. Nos contó toda la historia de la bodega, de cómo sus miembros la formaron, como hacen su vino, desde el cuidado de los viñedos, hasta cómo le dieron el nombre comercial y su gestión.
Nos sorprendió que no se pudiera hacer fotos en la zona de depositos y que nos tuviéramos que poner unas batas, calzas y gorros desechables para poder entrar, desde luego, un momento muy divertido…
Después, como toda buena visita a una bodega, toca probar los caldos de los que nos han hablado y la verdad, también fueron toda una sorpresa.
Visita gourmet, dura unos 90 minutos y pruebas 4 vinos y unas conservas de la Real Conservera Española, que bien huiera merecido también una visita. El primer vino fue su más clásico AlbariñoD.O. Rías Baixas. El segundo vino fue el reconocido Nº 12 by Paco y Lola, AlbariñoD.O. Rías Baixas. Tercer vino, PrimeAlbariñoD.O. Rías Baixas. El último vino de nuestra cata fue Heritage, AlbariñoD.O. Rías Baixas.
Para mi fue todo un descubrimiento de vino y de bodega, creo que ya no faltará en nuestra pequeña vinoteca. Toma nota ✍🏼Ideal para regalar😉.
La cata de vinos ha hecho que tengamos hambre y nos vamos muy cerca de allí, A taberna da Cancela en Meaño (justo enfrente de la bodega, al otro lado de la carretera).
Un típico caserón de piedra de comida gallega casera, aunque estaba todo bueno, creo que esperábamos raciones más grandes, a lo gallego… ⚠️(Para mi sorpresa lo he buscado en internet y pone que está temporalmente cerrado)⚠️.
Hemos pasado del vino a la comida, pues ahora toca un poco de arte y os enseño el Monasterio de Armenteira.
La iglesia, único edificio que se conserva del primitivo monasterio cisterciense, es muy sencilla, luces y sombras entre grandes muros.
El rosetón, casi siempre mi parte preferida de las iglesias, deja ver la luz del atardecer ya sin demasiada intensidad.
El claustro que podemos ver es del siglo XVI, solo se mantiene original la puerta de acceso.
Hoy en día puedes alojarte en el monasterio actual, es una hospedería, siempre me quedo con ganas de dormir y vivir un poco esa experiencia mística. Me conformé con comprar unos jabones de manos que elaboran las monjas que viven allí. Pensaré en este lugar cuando los use.
El artículo sobre Ogrove y cómo ser refugio para un verano, va llegando a su fin. Me queda enseñaros un restaurante nada típico gallego, pero con mucho «nombre» en Ogrove, Otoro Tapas-Bar.
Comida japonesa-asiática con productos de muy buena calidad gallegos también, muy diferente a todo lo que hay en la zona. Merece la pena reservar, aunque tiene su dificultad, no es muy grande y está muy demandado.
Mesas altas y largas, platos elaborados riquísimos… Estrella Galicia de cerveza y una extensa carta de vinos ¿Qué más le pides a un restaurante? Si, su personal muy agradable.
Unas gambas con chimichurri al wok, unas deliciosas gyozas de rape, tacos de pato con salsa hoisin y pad thai vegetariano. Ideal, desde luego para volver.
Termino ya este artículo recomendando un lugar excepcional para ir a desayunar, si a desayunar, también dan comidas, pero el desayuno es diferente y está en un lugar estratégico para ver la isla de La Toja y tiene mil detalles que me enamoran. Ese lugar es Villa Rolendis.
Con este desayuno saludable regresamos a casa llegando a su fin las vacaciones del verano 2024 y tambien termina aquí, mi diario de Ogrove.
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Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje
Peñafiel, es uno de esos lugares que puedes repetir cada vez que vas a visitar una bodega de Ribera de Duero. Es agradable pasear por sus calles, aunque yo sigo pensando que uno de los lugares más bonitos es su famosa Plaza del Coso.
Siempre que voy está desierta, con las ventanas de las casas cerradas y cada vez más carteles de Se Vende.
El Castillo de Peñafiel es el otro lugar precioso, aunque en esta ocasión no lo visitamos, llevabamos el fin de semana organizado y con poco tiempo.
El alojamiento que reservamos fue Pesquera AF Hotel. Se encuentra a los pies del Castillo. Está construído en una antigua harinera de 1922, rodeado de muchas bodegas. (Pesquera tiene su propio vino también).
Es un hotel boutique con menos de 40 habitaciones y con todas las comodidades de un edificio moderno. Un spa para los clientes con un circuito de hidroterapia que no utilizamos (otra vez será).
Nuestra habitación, una bonita suite que ¡me encanta! En esta ocasión llevamos incluido el desayuno.
El hotel cuenta también con un restaurante ORIGEN-ES, al que nosotros tampoco fuimos, porque más abajo cuento donde teníamos reservada la comida del sábado.
Donde sí que cenamos las dos noches de nuestra estancia fue en su taberna La Perla, también abierta para las personas del pueblo. Vino de la zona por supuesto y unas ricas raciones para cuatro, ¡cenas estupendas!
El plato fuerte del fin de semana fue sin duda la visita a la bodega Cepa 21, para realizar su experiencia Raíces. 35€ por persona visita a la bodega, imposible empezar la visita en los viñedos porque llovía y cata de tres de sus vinos más famosos.
Cepa 21 es una bodega actual donde José Moro ha creado su propio mundo del vino. Un par de semanas antes Cepa 21 salió en todos los informativos y prensa del mundo porque alguien abrió los grifos de varios de sus depositos, litros y litros desperdigados por la bodega lo que implica una gran perdida económica y una perdida enerme para la siguiente producción de vino.
La sala donde nos reciben para la visita ¡preciosa! con unos grandes ventanales para ver los viñedos.
En el año 2000 plantó 50 hectáreas con cepas iguales que las de su abuelo y su padre. En 2002 se produce la primera añada del vino de Cepa 21. En 2007 se inaugura el edificio donde está la bodega (Hasta ese momento se hacía en la bodega Emilio Moro), también se produce por primera vez Hito, el vino más joven de la marca. En 2009 se produce la primera añada de Malabrigo. Así hasta la actualidad surgen el resto de sus vinos.
La bodega es moderna, con la tecnología más innovadora del momento, la arquitectura es de lo más vanguardista.
En el principio de la visita hay mucho ruído, donde están todas las botellas con las nuevas etiquetas de los diferentes vinos. (Personas que no están en la visita hacen mucho ruído… ) hasta que vamos a la zona de depositos y de barricas.
Unos 40 minutos más o menos y nos vamos a «la cata», que consiste en probar los tres vinos más íconicos de Cepa 21:
Hito, tinto joven.
Cepa 21, tinto más emblemático de la marca.
Malabrigo, vino estrella de la bodega.
Terminada la visita y cata, tenemos reserva allí también en el restaurante Cepa 21. En la misma línea de la bodega, vanguardista con grandes ventanales. Dirigido por el chef Alberto Soto. Menú Cepa 21 para cuatro. El menú tiene 11 pases, el vino aparte.
Al principio teníamos dudas de si nos gustaría, de si comeríamos bien y desde luego que sí. Todo estaba buenísimo, las cantidades como muestran las fotos eran pequeñas, pero después de los 11 pases imposible tener hambre. Buen vino, la mejor compañía, una gran elección la de reservar en Cepa 21, ya sólo le falta el hotel para quedarse a dormir…
Al hablar con los camareros nos invitaron a entrar en la cocina para conocer al 2º chef y al repostero jefe, pudimos felicitarles por el estupendo menú y servicio.
Ha dejado de nevar, pero no de llover y tenemos que volver a Peñafiel, un poco de descanso en el hotel no viene mal.
Dan muy mal tiempo para el domingo, decidimos desayunar tranquilamente en el hotel (desayuno bufett estupendo) y volver a Madrid para evitar un atascazo por una nevada.
No podíamos irnos de Peñafiel sin visitar la tienda, por lo menos, de Pago de Carraovejas para comprar algo de vino. (Para nosotros nuestro vino… Queda pendiente la visita y comida en esta bodega…
Así termina un fin de semana de regalo de cumpleaños, el primero de muchos, estoy segura.
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Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Peñafiel y Bodega Cepa 21. Marzo 2024.
Cada paso que damos en Toro es todo un descubrimiento. La Colegiata y las grandes bodegas como Fariña suelen acaparar todas las visitas, pero la iglesia de San Lorenzo El Real y la pequeña bodega La Viña del Abuelo son uno de esos bonitos descubrimientos que merecen una visita.
La entrada está incluída en Toro Sacro, (como ya había contado en otras entradas sobre Toro). Si se visita solo San Lorenzo el precio de la entrada es de 2 €, el tiempo estimado de esta visita es de unos 20 minutos. Se puede hacer fotos en su interior.
San Lorenzo El Real, de finales del siglo XII, es una de las iglesias más antiguas de Toro. De estilo Mudéjar de una sola nave central de ladrillo. El artesonado del techo ha sido restaurado y se ve muy bonito.
Hay una pequeña capilla de estílo gótico que tiene un retablo de finales del siglo XV. Se sabe que detrás del retablo hay frescos porque fueron encontrados al restaurar el retablo. En las pinturas se cuenta la vida de la Virgen y la de San Lorenzo. Falta la pintura central, que se encuentra en el Museo del Prado. Hay alguna discrepancia sobre la autoría de las pinturas, en la información de la Iglesia se dice que fue Fernando Gallego y en la información del Prado dicen que no es posible porque la pintura que tienen ellos es más grande que el hueco del retablo y que es Francisco Gallego.
Como era habitual en las iglesias hay muchos sepulcros, pero uno de ellos destaca, el de Don Pedro de Castilla y su mujer Doña Beatriz de Fonseca. Este sepulcro es el que da el nombre de Real a la iglesia, ya que son los descendientes (no legales del rey Pedro I El Cruel).
Se conserva el coro morisco del siglo XVI con las pinturas restauradas también. ¡Es precioso!
También hay una pequeña talla de la Virgen de Guadalupe, llamada por los ciudadanos de Toro la «Virgen de las orejas». ¿Te habías fijado que normalmente en las representaciones de María no se le ven las orejas?
El interior muy sencillo pero muy bonito, característico de los edificios de ladrillo. En el exterior también vemos el ladrillo como material principal de la iglesia.
La puerta principal es de arco apuntado con cinco arquivoltas. La puerta norte solo tiene dos arquivoltas y es más sencilla. El ábside tiene dos niveles de arcos y la parte baja es de piedra del siglo XVII.
Arte y cultura, cultura y arte van de la mano, como de la mano en Toro va el vino. Tenemos concertada una visita en una bodega pequeña, que nos gustó mucho.
La Viña del Abuelo es esa bodega que visitamos de la mano de uno de sus encargados. Habíamos hecho la reserva con una de esas cajas regalo. Puedes hacerlo directamente con la bodega y son 5€ por persona y pruebas uno de sus vinos y una tapa. También es posible ir a su viñedo, nos quedamos con las ganas, pero nuestra caja regalo no lo incluía y al no ser demasiado conocida la bodega no sabíamos nada de ella.
La bodega tiene unas ocho hectáreas de viñedos con cepas de tinta de Toro (uva característica de Toro). Han conseguido diferentes reconocimientos en el mundo del vino. Tienen actividades como catas, jornadas micológicas, o un club del vino. Apuestan por mezclar la tradición con las nuevas técnicas de elaboración del vino, (también han empezado a elaborar cerveza). Por lo visto el dueño de la bodega es muy inquieto, empresarialmente hablando.
Al llegar a su pequeña tienda y ver todo lo que vendían descubrimos que son la bodega de los bares que hay en Madrid que se llaman La Casa del Abuelo, cuya especialidad son las gambas al ajillo y no teníamos ni idea.
Tranquilamente disfrutamos del vino y de la tapa en las mesas que hay en la entrada de la bodega.
El día repleto de arte y cultura que había empezado con la Colegiata, con la visita guiada por la ciudad, conociendo su original plaza de toros, catando los vinos y su exposición de arte contemporáneo en Fariña, no puede terminar de otra forma que no sea tomando un vino de tinta de Toro, en uno de sus bares más conocidos: Bar Latinta.
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Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Toro. (Zamora). Mayo 2022.
Un fin de semana en Toro no puede contemplarse sin una visita a alguna de sus bodegas, muchas son las opciones, nosotros elegimos dos y la primera del día sería Bodegas Fariña. La segunda, La Viña del Abuelo.
El vino de Toro está en continuo cambio, consiguiendo un buen sitio dentro de los vinos españoles y también del mundo. Fariña es una de esas bodegas que lo está haciendo fenomenal.
El origen del vino en Toro se remonta a los romanos. En la Edad Media contaba con ciertos privilegios reales, fue el único vino extranjero que tenía la entrada permitida en la Sevilla de Alfonso IX. El vino de Toro fue el que llevaba Colón en el viaje a América, La Pinta, se llamaba así por la medida de capacidad que se utilizaba en Toro. Con la filoxera, Toro exportaba su vino a Francia. A lo largo del siglo XX los vinos fueron cambiando y la tinta de toro no tenía gran demanda por ser un vino fuerte y tosco.
Aquí entra en juego la Bodega Fariña y su creador, Manuel Fariña. Adelantó un mes la vendimia para reducir la graduación de la uva. En 1987 entra en el juego la Denominación de Origen Toro y Manuel Fariña fue el primer presidente del consejo regulador.
En su web proponen diferentes experiencias. Nosotros realizamos «Con los 5 sentidos«, visita muy completa que incluye ver la bodega, el Museo Fariña y una cata de 5 de sus vinos con una tapa de queso zamorano. El precio es de 19,50€, la duración es de unos 90 minutos.
Empezamos recorriendo la nave de elaboración del vino, la sala de las barricas y la sala de embotellado.
Aprendemos mucho en esta visita de la elaboración del vino, en cada bodega aprendemos algo diferente. Pasamos a Museo, que también es la tienda y la zona de cata.
En el museo además hay una exposición de cuadros ya que Fariña desde el año 2006 realiza un Concurso Nacional de Pintura para elegir la etiqueta de Primero. Es el primer vino de la cosecha que sale al mercado, es el vino más joven.
Cuando estuvimos nosotros en mayo del 22 este cuadro de Encarna Sepulveda fue el ganador para el Primero del 2021.
Me parece una iniciativa estupenda y aquí dejo todas las botellas Primero con las etiquetas ganadoras.
A día de hoy ya hay dos Primeros nuevos😉
Queda lo que suele ser lo mejor de las visitas a las bodegas, la cata. Estos son los cinco vinos que probamos.
Colegiata Blanco. Blanco joven. 100% Malvasía.
Primero. Maceración carbónica. 100% Tinta de Toro.
Fariña Lágrima. 6 meses en barrica. 100% Tinta de Toro.
Fariña Crianza. 12 meses en barrica. 100% Tinta de Toro.
Gran Colegiata Original. 18 meses en barrica. 100% Tinta de Toro.
Bodegas Fariña es una bodega familiar que cultiva más de 300 hectáreas de viñedos. Su intención es que la tinta de toro sea de la mejor calidad y conseguir que el vino de Toro esté a la altura de los buenos vinos de España y fuera de ella.
Tengo que reconocer que me encantó la bodega, me resultó muy interesante la visita, aprendimos eso que está tan de moda, la maceración carbónica: proceso de fermentación de las uvas sin despalillar con una temperatura entre los 18ºC y 22º C durante 5-7 días, con el gas carbónico que desprenden las propias uvas.
Me encantó sobre todo la exposición de obras de arte Abstracto para la idea de las etiquetas. La decoración de la gran sala donde está el museo es muy bonita.
Visitar bodegas es otra forma increíble de descubrir la gran riqueza cultural y gastronómica que tiene España
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Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Bodegas Fariña, Toro. (Zamora). Mayo 2022.
Nuestro fin de semana romántico en Ribera del Duero, va llegando a su fin. Después de la visita a Emilio Moro, comida en Peñafiel, dormir en el Hotel Spa de Arzuaga, visitar la finca de La Planta de Arzuaga, una dosis cultural en el Monasterio de Santa María de Valbuena, nos queda una tarde para seguir descubriendo…
Elegimos Bodega Emina Ribera del Grupo Matarromera y su Museo del Vino abierta en 2005. Esta bodega se ha convertido en un referente en innovación y sostenibilidad, a la cabeza de la I+D+i vitivinícola, a nivel internacional.
No podemos visitar la bodega, porque no llegamos a la visita guiada, pero si podemos ver el Museo del Vino y hacer una cata de dos vinos.
El Museo está en la planta de arriba y cuenta con objetos muy interesantes, como unos libros medievales relacionados con el mundo del vino.
Desde unas ventanas se puede ver el interior de la bodega.
Después de visitar el Museo bajamos a la zona de tienda, que es donde se hacen las catas.
Probamos un Matarromera Reserva y un Emina.
No pudo estar mejor la merienda… No nos quedó más remedio que hacer alguna que otra compra…
Tengo claro que nos queda pendiente una comida en La Espadaña de San Bernardo y quizá una estancia en el Hotel Rural Emina… Pero eso será en otra escapada a la Ribera del Duero.
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Bodegas Emina. Ribera del Duero. Mayo 2019.
El Monasterio de Santa María de Valbuena está a unos 15Km de Bodegas Arzuaga en la localidad de San Bernardo y es un plan que encaja a la perfección con nuestra escapada a la Ribera del Duero.
Se considera al Monasterio de Valbuena el primer lugar donde se sembraron vides desde el siglo XII, por eso se la conoce como la cuna de los vinos.
Monasterio de Santa María de Valbuena.
En la actualidad una parte de Santa María de Valbuena es un hotel, perteneciente a la Cadena Castilla Termal, que tengo que decir que me encanta porque he estado en otro de sus hoteles y es estupendo alojarse y disfrutar de sus instalaciones de balneario. (Castilla Termal Balneario de Olmedo).
Otra parte del Monasterio es la Sede de la Fundación de las Edades Del Hombre, que tiene como finalidad promover la cultura a través de la conservación, desarrollo, protección y difusión del patrimonio que tienen las once diócesis católicas en Castilla y León.
4€ cuesta la entrada para ver el Claustro y la iglesia, incluye una audioguia, en la que se explica fenomenal todo lo que vemos, empezando por el patio de entrada.
A continuación pasamos al claustro, en el que se está preparando el cocktail para una boda, pero tenemos un rato para poder disfrutarlo.
Nos podemos colar en el refectorio, aunque lo estaban preparando para el banquete de boda.
Otro lugar que llama mi atención es la sala de trabajos, dicen que su armonía alcanza la perfección geométrica.
El claustro es un ejemplo de transición del románico al gótico.
Pasamos a la Iglesia.
Muchas de sus obras de artes os las pongo debajo.
Lactación de San Bernardo.
San Raimundo de Fitero.
San Roberto de Molesmes.
Sagrada Familia.
Retablo Mayor.
Lo que verdaderamente es más impresionante es la Capilla de San Pedro y sus frescos.
Así termina la visita cultural del fin de semana, para ir a otra de las Bodegas, pero eso os lo dejo para otro día.
Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en el Monasterio de Santa María de Valbuena. Ribera del Duero, mayo 2019.
Después del circuito termal, una cena ligera y una cama enorme en el Hotel Arzuaga, llega la hora del desayuno en el restaurante del edificio de la Bodega.
Ya nos quedamos allí porque cogimos la actividad de Naturaleza en directo (en el paquete romántico solo incluye la visita a la bodega) y por 25€ más visitaríamos la reserva natural de animales de la finca de La Planta y sus viñedos.
Para realizar la visita que comienza en el restaurante, tienes que ir en tu coche, siguiendo a la guía que nos acompañará durante toda la mañana.
Un montón de coches salimos en procesión durante unos 9Km hasta llegar a la finca de La Planta.
La finca es impresionante, muchas hectáreas, con ciervos, jabalíes y muflones y como no, viñedos.
Finca La Planta
En la primera parada dejamos los coches en la entrada de un pequeño camino donde vemos un montón de ciervos.
Volvemos a coger los coches para seguir recorriendo la finca y llegamos a otra de las paradas. Allí nos encontramos algunos muflones y los jabalíes.
Una de las imágenes que más me gustaron de la finca es la foto que veis ahora.
De nuevo cogemos el coche y vamos hasta la casa de la familia Arzuaga Navarro, el origen de todo.
Allí veremos el precioso jardín y su famosa encina milenaria.
Ya por última vez cogemos el coche para ir de nuevo en fila india al restaurante Arzuaga donde comenzará la visita a la Bodega, que está justo debajo.
Nos cuentan que tienen algunas de las instalaciones y maquinaria más modernas de España.
De la visita a la bodega pasamos a la cata en una sala en la parte donde está información y el bar.
Los pinchos que acompañan a los vinos estaban muy bien. El primer vino fue un Valdepeñas Pago Florentino (puede ser raro, pero pertenece a Arzuaga).
El segundo vino fue un roble de La Planta muy de moda ahora en el «mundo vino».
El tercer y último vino su típico crianza Arzuaga, a mi, fue el que más me gustó.
Así termina nuestra experiencia Naturaleza en directo. Pero aún queda mucho fin de semana por contar, pero eso será en otro post….
Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Bodegas Arzuaga. Mayo 2019.
Imagina y vive tu viaje 