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Diario de mi paseo: Madrid no deja de sorprenderme… En esta ocasión nos alejamos de la capital para ir a una de las dehesas más conocidas de Colmenar Viejo, la Dehesa de Navalvillar. (Yo desconocía totalmente lo que había allí).
Desde Plaza de Castilla son 25 minutos en coche, unos 28Km por la carretera M-607. Como no vamos al pueblo, nos desviamos en dirección a la Ermita de los Remedios. A la derecha encontramos el aparcamiento que está enfrente de la ermita y justo al lado de la Base Militar de Helicópteros.
También se puede llegar en transporte público desde Plaza de Castilla con el autobús N-702 y desde Colmenar Viejo el autobús N-2. (En Colmenar es muy típico ir andando a la Ermita y volver, es un paseo muy agradable y saludable, solo hay una parte en la que cruzar es un poco peligroso porque llegan los coches de la 607 que cogen el mismo desvío para ir a la Ermita o a la Base, tienen un STOP, pero no hay paso de peatones).
No hay que ser un gran madrugador, pero no demasiado dormilón para que puedas dejar el coche sin problema en el aparcamiento.
Creo que todas las épocas son buenas para ir a dar un paseo y hacer alguna de sus sendas (en verano quizá sea la peor si hace mucho calor, no hay muchas sombras). Desde el aparcamiento sale un pequeño camino donde se ve al fondo, un panel informativo te mostrará los diferentes caminos y lugares importantes de la dehesa.
Nosotros íbamos para ver los dos yacimientos arqueológicos de época visigoda que se han excavado, por lo que seguiríamos el camino rojo hasta el punto 1 y luego el verde hasta el punto 3, para volver por el mismo camino. Yo me quedé con muchas ganas de ir hasta el punto 5, un mirador del que estoy segura, hay unas vistas increíbles.
Pasa por la pequeña puerta a la izquierda del panel y ¡no se te olvide cerrar bien la puerta! Para que no pueda salir ningún animal de la dehesa.
El sendero que cogemos en ese primer momento se llama Camino de la Casa y en seguida la señal de Decorados del Oeste.
Dejamos un momento el camino principal hasta llegar al decorado del «Poblado del Oeste Michelena». Allí nos enteramos que en esta dehesa se han rodado unas 125 películas del llamado género Western. Algunas de las películas que se rodaron aquí fueron: «Fuera de la ley», «La muerte tenía un precio», «El bueno, el feo y el malo», «La marca de Caín», «Las petroleras», «La rubia y el sheriff» o «La letra escarlata». Los restos que vemos, son una réplica de las vallas de los típicos ranchos.
Volvemos de nuevo a coger el camino de la izquierda y vamos disfrutando del cerro de San Pedro, siempre vigilante… (me encanta ese lugar, también se puede subir a él, pero ese es otro paseo).
Hay una fuente para reponer agua si vas en verano y hace mucho calor, un pilón también para que beban los animales y mucho espacio para correr (si vas con niños).
A nuestra derecha hay una pequeño vallado con árboles, forma parte del proyecto «Bosques en la Dehesa».
Este en concreto es «Proyecto de absorción de CO2» y se llama Bosque Airbus.
Continuamos camino y un grupo de piedras de granito que son muy comunes en la zona ideales para escalar si haces la ruta con niños. Vamos a dejar el primero de los yacimientos a la izquierda (el de Navalvillar), porque queremos ir primero al más alejado y cuando regresemos ver este.
Aquí es donde cogemos el camino verde, que nos llevará al segundo yacimiento «Navalahija». Pasaremos por la Casa del Guarda (Punto A).
Continuamos por el camino verde, pero puede haber un poco de lío aquí, nos fijamos que hay una piedra que marca el Camino de la Mueda, que nos lleva al antiguo campo de tiro.
Desde 1904 se utilizaba esta dehesa para hacer prácticas de tiro ocasionalmente, pero es en 1941 cuando el Ejército de Tierra utiliza Navalvillar para hacer sus maniobras militares. Tres tipos de ejercicios se llevaban a cabo:
- Ejercicios de tiro con fusilería (fusil Mauser y después con el famoso Cetme, para los que han hecho la Mili). En las laderas del río Tejada se construyeron unas terrazas, donde se ponían las dianas y bancadas de hormigón, para que los soldados ejercitaban su tiro. (El fuego era real).
- Ejercicios de tiro con armas pesadas, que se hacía todas las segundas quincenas de los meses, salvo julio y agosto.
- Maniobras con vehículos y carros de combate. Hicieron que se perdiera el pastizal, y que el suelo esté tan erosionado.
Sabías que… Cuando se iban a realizar las prácticas militares, el ejercito se lo comunicaba al Ayuntamiento, que a su vez emitía un bando y eran los propietarios del ganado, los que tenían que sacar a los animales fuera de la zona de tiro.
El pueblo de Colmenar Viejo protestó durante las fiestas de 1986 para que la dehesa fuera libre. Poco a poco se deja de utilizar para uso militar, pero no es hasta el 1 de enero de 2000, cuando definitivamente deja de tener ese uso. Quitan todo lo que se puede los restos de esos ejercicios (podemos ver las terrazas y los hierros donde se ponían las dianas). En 2002, el 14 de junio, se firma el fin del alquiler de la dehesa como campo de tiro. Así podemos disfrutar del lugar que ahora es…
Seguimos las flechas verdes que nos hace atravesar un pequeño puente de madera sobre el aroyo Tejada, para subir la ladera (se puede entrar en las antiguas terrazas de tiro) y llegar así al yacimiento visigodo de «Navalahija».
Las vistas son preciosa desde lo alto de la ladera, merece la pena ver la vista desde allí, para darnos cuenta de todo el camino andado.
A nuestra derecha ya podemos ver el yacimiento visigodo de Navalahija. Este yacimiento es el que tiene un mayor número de casas y zona de trabajo. Surge y se desarrolla a finales del siglo VI y el siglo VIII d.C. Pertenece al mismo período que el yacimiento de Navalvillar.
Se empezó a escavar en el año 2008, a día de hoy siguen esos trabajos arqueológicos. Hay una habitación y dos espacios donde se trabajaba el hierro. (Se sabe que hay minas de hierro en la zona). Hace que nos podamos hacer un poco a la idea de cómo vivían los visigodos, ese pueblo del que apenas se conservan muchos restos. ¡Qué suerte que tenemos en la Comunidad de Madrid!
Volvemos a desandar el camino andado, es cuando vemos más de cerca las terrazas de las que hablaba arriba, en vez de volver por el puente, esta vez cruzamos el arroyo Tejada, (apenas lleva agua) y subimos por el otro lado de la edificación del campo de tiro.
Pasamos de nuevo por el camino que sube hacía el otro yacimiento, volvemos a coger el camino rojo, que se llama Camino Peña Gorda. Enseguida vemos ya el recinto vallado del yacimiento de la aldea de Navalvillar.
Las dos aldeas forman parte del gran cambio que se produjo entre la época antigua y la medieval. (Finales del siglo VI y la primera mitad del siglo VIII d.C.).
Su actividad económica estaba centrada en la expotación minera y trabajo del hierro, además de dedicarse a la ganadería. Se conservan viviendas, zona de almacén, establo y una zona donde trabajaban el hierro. Se han encontrado restos de cerámica, de accesorios de cocina, peine, cuchillos, muchos objetos líticos. Se ha encontrado además un dirham del año 710 en una de las casas, esto hace pensar a muchos historiadores que quizá pueda ser la primera casa de época musulmana de la Península Ibérica… ¡😯😯!
Nos queda pendiente visitar la Casa-Museo de la Villa de Colmenar Viejo donde poder ver las piezas encontradas en los dos yacimientos.
Después de disfrutar en soledad de este pequeño lugar con historia, nos vamos en dirección al coche. Sin terminar la ruta para ver el mirador y un lugar que se llama la chimenea del rancho. Eso lo dejamos para otro día.
Podemos ir siguiendo la pista que bordea el Bosque Airbus y la base militar, pero también puedes ir campo através, viendo en el suelo un montón de setas y también disfrutando de las vistas de Madrid, que son ¡increíbles!
Llegamos hasta el aparcamiento, pero ya que estamos aquí nos acercamos a la Ermita de los Remedios, lugar donde se encuentra la Virgen de los Remedios de gran devoción entre los colmenareños. En nuestra visita histórica de hoy, también es interesante la ermita, porque en el exterior se ha encontrado una pequeña necrópolis visigoda del siglo VII d.C.
En el interior de la ermita se han encontrado también sepulturas en la roca y también de cista (4 losas en cada lado y otra que tapa). También se encontró un mojón romano del siglo I, reutilizado como pie de altar.
La ermita está en un precioso pinar con vistas al Embalse de Santillana (Manzanares el Real), estoy segura que los visigodos eligieron muy bien aquel lugar para descansar eternamente…
Desde muy pequeña he ido a este lugar, nunca había sido consciente de la historia de ese lugar, ha tenido que llegar nuestro joven historiador para enseñarnos cosas nuevas…
SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ ¡GRACIAS POR LEERME HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO 👍🏼✍🏼
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje, Dehesa de Navalvillar.
Colmenar Viejo 2024.
Imagina y vive tu viaje 