Día 1. Chorrera de Litueros. Somosierra. (Continuación).
Después de disfrutar de nuestra visita al Hayedo de Montejo como vamos dirección Ayllón, decidimos ir a Somosierra (estamos a unos 24Km), para ver si somos capaces de encontrar el salto que vemos desde la carretera (A-1). Descubrimos que se llama «Chorrera de Litueros», es la cascada más alta de la Comunidad de Madrid.
Aparcamos en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad en el Puerto de Somosierra y sacamos los bastones, dirección al salto de agua por la antigua N-1 (está señalizado desde ese mismo punto), puedes ir pasando por debajo del puente que te lleva al otro lado de la N-1 o bien cruzar esta carretera que tiene pasos de peatones. Nosotros hicimos esto último.
📍Datos técnicos de la ruta: Chorrera de Litueros
Longitud: 3,4Km ida y vuelta por el mismo camino.
Tiempo estimado: 1 hora entre ida y la vuelta, más todo el tiempo que quieras estar disfrutando del salto de agua.
Dificultad: fácil, aunque el último tramo hasta el salto (unos 50m) tiene grandes escalones de piedra ¡Cuidado con los resbalones! Lleva agua, no hay fuentes.
Terreno. Al principio un tramo de calzada de la antigua N-1 ya muy deteriorada. Después camino de tierra, terminando con grandes piedras.
Dejamos la gasolinera y el camino de tierra a la derecha, entrando de lleno en la antigua N-1. Hay que pasar por una puerta metálica (abierta por el centro) hasta un desvío en el que empieza un camino estrecho de tierra con dos postes. (Desde ahí ya no está señalizado).
Desde esos dos postes tenemos camino de tierra, ¡no está señalizado! pero estamos seguros que se va por ahí. Llegamos a otra puerta, en esta ocasión verde y más pequeña. Ya se puede ver el hilo de agua que cae en ese momento (octubre). Atravesamos el poco caudaloso Arroyo de las Pedrizas. Empieza la subida, todavía sin demasiadas piedras, para llegar a la base del salto. Luego elige un lugar y ¡disfruta!
Nosotros hemos subido como a las dos de la tarde (siempre a buenas horas🤣🤣) por eso apenas hay personas, podemos disfrutar tranquilamente del lugar. En la parte alta del salto, aparecen dos personas que parecen que van a bajar por la cascada haciendo rapel, ¡se ven bonitos los dos puntos rojos en las rocas!
Empezamos a bajar para volver a recorrer el camino andado, las piedras, la N-1 y llegar al Puerto, donde hay dos bares y ver si podemos comer, son las 3 muy pasadas. Nos decantamos por el que es hotel y no está nada mal. Hotel Puerto de Somosierra. Entrecot y chuletillas con patatas fritas que están de muerte (igual que los pimientos).
Después de comer damos una vuelta al rededor del restaurante y vemos que hay un montón de rutas que salen desde aquí, lo apuntamos para volver. Entramos en la Ermita de la Soledad, pequeño edificio que ha sido testigo del tiempo. Data de los primeros años del siglo XVII, con artesonado de madera (no se conserva) y planta rectangular.
A lo largo de la historia ha sufrido graves destrozos, especialmente durante la Guerra de la Independencia (1808) y la Guerra Civil (1936). En el exterior se conservan placas en memoria de héroes polacos y españoles caídos en la zona, y dos vidrieras de gran valor: una donada por Polonia en 2008 y otra que conmemora el VII Centenario de la Carta de Privilegio otorgada por Fernando VII a los concejos de Robregordo, Colladiello y Somosierra.
El primer día de nuestra escapada no termina aquí, nuestro destino es Ayllón, pero antes hacemos una nueva parada para ver una de las iglesias más bonitas de la provincia de Segovia, Santa María de Riaza. (Para no saturar la lectura te lo cuento en otro artículo).
GRACIAS POR LLEGAR HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO, HÁZMELO SABER. 👍✍️ME HARÍA MUCHA ILUSIÓN LEERTE Y SEGUIR COMPARTIENDO RUTAS Y VIAJES. 🫶🗺️
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la Chorrera de Litueros. Puerto de Somosierra. 11 de octubre de 2025.
Diario de mi viaje 25 aniversario: Comienza nuestra segunda jornada en la Ribeira Sacra con más ganas si cabe, después del primer día lleno de vistas increíbles del cañón del Sil, en varios de sus miradores. Nos esperan de nuevo momentos inolvidables.
Día 2: Santa Cristina de Ribas de Sil. Castro Caldelas. Fervenzas do Cachón. Adega Terra Brava.
Santa Cristina de Ribas de Sil. Para mi uno de los imprescindibles en un viaje a la Ribeira Sacra.
IMPORTANTE. En temporada alta NO se puede subir en coche privado: Semana Santa y Verano. Existe una entrada combinada de autobús lanzadera + monasterio con visita por libre. Precio 3€ A partir de 15 años. Es gratuito con carnet joven y hasta 14 años. Os dejo el enlace para reservar online. Los lunes está CERRADO.
El bus lanzadera de ida y vuelta sale y regresa desde el Ayuntamiento de Parada de Sil.
El recorrido es un bonito camino hasta llegar donde está ubicado Santa Cristina de Ribas de Sil, en el soto de Merilán, un entorno maravilloso. La visita dura 45 minutos y se hace por libre. Nosotros bajamos en la misma lanzadera de subida, no sé si puedes quedarte más tiempo y bajar en otra, imagino que dependerá del número de personas que reserven, nosotros cogimos la primera del día y lo vimos prácticamente solos, nos dio tiempo a ver todo bastante bien.
Tenemos que recorrer unos pocos metros del bosque de castaños desde el aparcamiento donde nos deja la lanzadera hasta el monasterio, parece que vamos entrando en un cuento de hadas.
Llegamos al antiguo monasterio benedictino del siglo X y del que sólo se conserva la iglesia románica del siglo XII – XIII. Si investigamos un poco en su origen, averiguamos que antes de ser monasterio fue un pequeño cenobio de alguna pequeña comunidad de monjes.
La fachada está divida en dos cuerpos, arriba un precioso rosetón y en la parte baja la puerta abocinada, característica del arte románico. En cada borde vemos el ajedrezado jaqués, que nos dice que este templo pertenece al Camino de Santiago.
No lo puedo evitar ¡Me encanta el Románico! El Románico en esta zona es muy importante y con características particulares que le dan identidad propia. Sus monumentos son testigos de una gran devoción religiosa, además de la vida cotidiana durante la Edad Media. Su conservación y estudio son esenciales para entender la evolución histórica de la región y mantener viva su rica herencia cultural.
En este viaje exploraremos el románico de la Ribeira Sacra, experiencia que combina historia, arquitectura y naturaleza. Cada piedra, cada arco y cada muro cuenta una historia de fe, arte y dedicación que ha perdurado a lo largo de los siglos y eso es lo que estamos a punto de descubrir en Santa Cristina.
Entramos en su interior antes de rodear el edificio y nos encontramos una bóveda de madera con arcos apuntados que la sujetan. Una sola nave de cruz latina, tiene tres ábsides semicirculares. Sus pinturas murales renacentistas del siglo XVI y un capitel pintado en uno de los muros, nos hacen imaginar lo importante que debió ser este lugar, además de comprobar que las iglesias en el románico estaban pintadas. En una de las sencillas capillas hay un altar románico precioso. A través del pequeño rosetón podemos ver la luz que entra, mezclada con el verde de los castaños.
Salimos de nuevo al exterior del edificio para ver los ábsides, las pequeñas ventanas, los canecillos y los pequeños detalles que hacen de este sitio un bello lugar.
Aquí no termina Santa Cristina de Ribas de Sil, porque para dar la vuelta a todo el exterior de la iglesia hay que pasar por uno de los puntos más famosos. Al salir de la iglesia, a la derecha, hay una pequeña puerta por la que se accedía al claustro. Esa puerta merece unas cuantas fotos desde todos sus puntos.
Ya en el claustro solo quedan en pie dos de sus galerías del siglo XVI. En el norte está la base de la torre que había en su origen. Es sin duda una visita increíble, porque podemos ver la mezcla de los restos románicos con todo lo que han puesto actualmente, para que se pueda disfrutar de la visita y sentirnos por un rato que estamos en la Edad Media.
Es cierto que puedes quedarte horas en este sitio, pero en lo que dura la visita, sí que puede verse. Nos vamos recorriendo ahora el camino entre el bosque de castaños en dirección contraria y allí nos espera el bus lanzadera que nos deja de nuevo en el Ayuntamiento de Parada de Sil.
Cogemos el coche que está en el aparcamiento de nuestro hotel para ir al siguiente punto del día: Castro Caldelas.
Castro Caldelas, uno de los pueblos más bonito de España. Dejamos el coche alejado de las calles del centro porque es día de mercadillo, la plaza está llena de puestos y vemos pulpeiras por toda la calle principal, ¡feria del pulpo!, ya sabemos lo que vamos a comer sin ninguna duda.
La parte antigua de Castro Caldelas está considerada Conjunto Histórico Artístico desde 1998. Vamos directos a la parte más alta, llamada Cima de Vila, que es donde está el castillo de los Condes de Lemos. Mandado construir en el siglo XIV por el VII Conde de Lemos.
Muy interesante resulta la historia de este castillo fortaleza, conserva una doble muralla, la exterior es la que tiene las torres y la interior tiene las almenas. Hubo una rebelión llamada Revuelta Irmandiña, donde el pueblo intenta luchar contra los señores del castillo para ser libres y se destruyó una parte (ahora está reconstruido).
Entramos y está la taquilla, la entrada cuesta 2€. Se pueden realizar visitas guiadas, pero hay que reservar. Nosotros lo visitamos por libre. Hay paneles explicativos bastante claros e interesantes. Salimos al Patio de Armas, desde donde podemos ver las torres y están el aljibe y un horno de cerámica.
Subiendo unas escaleras que llevan al paseo de ronda que conduce a la torre del reloj y a la torre de la cárcel. Las vistas son muy bonitas de la villa, pero también del interior y de los detalles del castillo, es pequeño, pero muy bonito.
Salimos a otro patio cubierto de hierba con otros detalles que también llaman nuestra atención.
Entramos en la torre del homenaje con varias plantas y una terraza, hay varias exposiciones muy interesantes, una de ellas es sobre personas ilustres de la villa y en otra hay una copia de un documento muy importante llamado «Foro del Burgo» de 1228, el documento escrito en gallego más antiguo conservado.
En la Guerra de la Independencia, los franceses prendieron fuego al castillo y a la villa por haber sido atacados por los ciudadanos de Castro Caldelas. El señorío de Lemos pasó a formar parte de la Casa de Alba en el siglo XVIII. Desde 1991 pertenece al Ayuntamiento, hoy es centro cultural, biblioteca municipal, salón de actos y museo etnográfico.
Aquí además nos encontramos con el famoso cartel que dice que es uno de los pueblos más bonitos de España.
Dos calles conservan su origen medieval (calle Sol y Grande), vemos casas de piedra con bonitos escudos.
Como he dicho antes, es día de mercado y por lo tanto los bares ponen fuera de sus locales mesas, sillas y las pulpeiras cociendo pulpos sin parar.
Después del pulpo, sí que estamos preparados para un paseo a una de las cascadas de la zona de Ribeira Sacra. Dejo aquí el mapa de los lugares visitados.
Fervenzas do Cachón, en castellano cascadas del Cachón. Se encuentran en la provincia de Orense y es una cascada que forma el río dos Vaos, afluente del río Edo, que es afluente del Sil.
No hay demasiados huecos para dejar el coche, pero tenemos suerte y podemos dejarlo en el arcén-aparcamiento justo enfrente del camino que entra entre los árboles.
El camino es muy sencillo, unos 600 metros de ruta, tiene un ligero desnivel, pero fácil, sin grandes esfuerzos. Pequeños saltos de agua con su relajante sonido, nos acompañan hasta llegar al final, donde nos espera la cascada grande.
Después del bonito paseo y el remojón de piernas, nos vamos de camino a nuestra siguiente parada, uno de los embarcaderos de los que salen barcos para dar un paseo por el Sil, pero hoy no será para nosotros ese barco, (lo tenemos reservado para el día siguiente), venimos para ver si podemos tomar un café antes de nuestro autentico último destino del día.
Tenemos que dejar el coche un poco lejos del embarcadero, está lleno, así que nos toca recorrer un tramo de la carretera, pero tenemos que hacer un poco de tiempo hasta la visita a una bodega de esas de viticultura heroica de Ribeira Sacra. La cafetería está cerrada, pero a falta de café, disfrutemos de las vistas y de la brisa del Sil.
Adega Terra Brava. Una de las buenas cosas que tienen las redes sociales, es que a veces encuentras sitios que a través de una foto, dices ¡Ahí tengo que ir yo! Eso me pasó con este lugar. Vi la foto de su columpio con vistas a un viñedo y por su puesto al Sil y me puse a investigar…
Cuando empecé a localizar el lugar y saber más, estaba claro, sí o sí iríamos. Sobre todo porque al buscar dónde estaba, vi que pertenecía a una Bodega, si has leído algo más de mi blog, sabrás que ¡nos encanta el vino y visitar bodegas! de cualquier denominación de origen.
Adega Terra Brava, tiene una bonita experiencia que puedes reservar. La visita consiste en una ruta andando entre el viñedo, que termina en el columpio, y a la vuelta una cata con una botella de uno de sus vinos y unas tapitas de queso y embutido.
Eso sí tengo que decir que la visita tiene unas particularidades que hay que tener en cuenta:
Para entrar en la bodega hay que aparcar en la carretera, lo más pegado al quitamiedos, ponen unos carteles pegados en él para avisarte. Te avisan también al hacer la reserva.
El camino se hace a través del viñedo, por donde se recoge la uva, por supuesto a mano, así que las pendientes son pronunciadas, NO adecuadas para personas con movilidad reducida, carritos, y para personas con vértigo.
La ruta dura más o menos 40 – 45 minutos. La dificultad con la que la etiquetan es MEDIA.
Cuando llegas a la parte más alta del cañón está el columpio, pero ¡OJO si tienes vértigo! está sobre una plataforma de rejilla como la de los miradores y debajo…..
El precio es de 24€adultos, 12€ niños de 12 a 17 años y gratis, menores de 10 años, la ruta, montarte en el columpio y la cata. Tienes que abonar antes de ir 10€, luego allí pagas el resto. (Depende de las personas que vayan, así será la cantidad que se abona en la reserva).
También existe la posibilidad de reservar solo ir a montar al columpio.
Dejamos el coche en la carretera, subimos una pequeña cuesta hasta llegar a la caseta donde empieza la visita.
Nuestra visita fue la última del día y la hicimos solos todo el tiempo, toda aquella maravilla de viñedo y paisaje para nosotros. (El columpio también para nosotros, bueno para mi solita😍).
Una vez que el encargado nos contó toda la información de cómo hacer la ruta, (fuimos solos) las diferentes recomendaciones de lo que debíamos hacer: no salirnos del camino establecido, en el viñedo especialmente y por supuesto no hacer ninguna locura en la parte final con el columpio, empezamos el camino.
Si has visto el carrusel, verás que tiene «su aquel» el camino, tenemos que tener cuidado en donde ponemos los pies y de vez en cuando hay que esquivar los raíles por donde bajan las uvas después de recogerlas a mano en cada una de las filas del viñedo. Además vamos aprendiendo el nombre de cada tipo de uva que tienen plantada para hacer su rico vino, ¡estamos encantados!
En un momento del camino vemos el gran árbol que sujeta el columpio… Y llegamos. Según nos vamos acercando un poco de vértigo me da al ver la altura.
Aunque no soy capaz de darme mucho impulso porque la altura impresiona, es un momento mágico, realmente inolvidable, todo el Cañón del Sil está a mis pies, me siento afortunada.
Tenemos que empezar a bajar antes de que anochezca y no veamos donde poner los pies en el camino.
En la bajada vamos fijándonos bien en los detalles de cómo deben recoger las uvas y tiene que ser «tela».
Llegamos de nuevo a la caseta donde nos espera el encargado de preparar la pequeña cata y explicarnos como funciona Adega Terra Brava. Nos explica que el dueño es un visionario de los negocios y desde luego, nos hubiera gustado conocerle, pero no estaba.
En este precioso paraje catamos el caldo de las uvas, y dan ganas de probar la ducha del exterior, una antigua barrica, ¡mira que me gustan las duchas diferentes!
La conversación, el vino, las vistas, el momento… es un fantástico final para celebrar 25 años juntos.
SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ ¡GRACIAS POR LEERME HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO 👍🏼✍🏼
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la Ribeira Sacra. Julio 2022.
Hoy os quiero enseñar una preciosa senda poco conocida en la zona de A Mariña Lucense que nos lleva a la cascada de Santo Estevo de Ermo.
A unos 7 Km desde San Cosme de Barreiros por la N-634 sale una carretera pequeña que marca Acceso Santo Estevo de Ermo. Hay una esplanada (porque realmente no es un aparcamiento), es ancha y de ella sale una pista de arena.
Bajamos por la pista que nos lleva a la pequeña capilla de Santo Estevo do Ermo. También se la conoce como Capilla de Aguas Santas.
Nos adentramos en un bosque, fraga de Santo Estevo. Vamos encontrando además de vegetación, pequeñas fuentes de agua que son ricas en hierro. La fuente de Aguas Santas es famosa por sus propiedades curativas. Otras fuentes hay en el camino, que se coge por detrás de la capilla.
Caminando llegamos a la parte alta de la cascada donde no podemos ver el salto de agua, pero sí oír su mágico ruido.
Guiados por el ruido caminamos por el bosque. Es un paseo muy agradable, apenas encontramos personas en el paseo, lo que significa que podemos disfrutar por completo del entorno.
Es una cascada muy grande, aunque como muchas de ellas, en verano no lleva demasiada agua. Unos 15 metros de caída están ante nuestros ojos.
Seguro que en otoño o en primavera con más agua cayendo por la pared de pizarra, es aún más bonita.
Emprendemos el camino de vuelta, no llevamos comida, solo queríamos dar un paseo. La zona de la capilla es también un área recreativa. Si sois previsores podréis comer allí y seguir disfrutando de sus caminos, de su vegetación y de sus árboles durante más tiempo.
Características de la ruta
Distancia: 3Km (más o menos) ida y vuelta hasta la esplanada donde se queda el coche.
Dificultad: Fácil.
Duración: 20 minutos y todo lo que os queráis parar para hacer fotos.
Es una ruta que se puede hacer con niños (sin carrito) o con perros. Calzado cómodo, puede haber zonas con barro. No es un camino peligroso, salvo en la parte alta de la cascada que no hay ninguna protección. ¡Atención si vais con niños!
¡Me encantan las cascadas! me da igual el tamaño, creo que son todas maravillosas. En la cascada de Santo Estevo do Ermo es especialmente el brillo que deja el agua al pasar por la pizarra de la pared. No me quiero olvidar de lo bonito que es siempre el camino hasta llegar a ellas.
Si habéis leído hasta aquí ¡GRACIAS! Y si tenéis alguna duda✍🏼
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la cascada de Santo Estevo de Ermo en A Mariña Lucense 2021.
La senda del Hornillo, en la zona de Santa María de la Alameda, Comunidad de Madrid, es una de las rutas más conocidas de toda la Comunidad. Gracias a su bonito salto de agua.
Hay varias formas de ver el salto. La fácil que está señalizada y hace todo el mundo de 5Km. Sale del aparcamiento y zona recreativa en el puente del río de la Aceña. Os dejo la foto de la ruta marcada y el código QR con las otras rutas de la zona.
A nosotros, si ya habéis leído alguna otra ruta que hacemos, siempre nos ocurre algo, queremos ver algo mas, nos perdemos…. En fin que siempre hacemos algún que otro kilómetro de más.
En este caso queríamos dejar el coche de Robledondo (para luego, a la vuelta, comer un bocata en el único bar que hay). En la panadería carnicería el amable señor nos indicó como teníamos que coger la ruta y nos dio además folletos con otras rutas de la zona y un mapa grande donde aparecen todas.
Él nos lo explicó fenomenal, pero no sé que pasó al final, terminamos haciendo algo más de 15Km en vez de 7Km (la ruta es de 5, pero nosotros teníamos el coche en el pueblo, os recuerdo).
Tenemos que subir a la parte alta del pueblo. Hasta llegar a una parte donde salen dos caminos.
El señor de la panadería nos dijo que teníamos que pasar el cementerio y dos depósitos de agua.
De momento pensábamos que habíamos cogido bien el camino, pero luego no veíamos ninguna señal al salto del Hornillo. Pero disfrutábamos del camino, del aire libre y de caminar sin mascarilla. (Una maravilla vamos).
De repente encontramos una señal que indicaba la senda del Hornillo, cuando digo una es una, la única señal. El panadero me había dicho que veríamos dos saltos. Y el que nos encontramos no se correspondía con las fotos que habíamos visto y además el camino desapareció.
Intentamos llegar hasta ese salto, cruzando un pequeño arrollo, pero llegamos a una zona con piedras y entendimos que ese no era el camino para el salto que buscábamos.
Como nuestro GPS marcaba otro camino, retrocedimos un poco para coger la ruta que intentábamos seguir (la de un señor que debía saber perfectamente por dónde iba.
Llegamos a una pequeña cima, donde se veía una bonita vista del Embalse de la Aceña. Vimos a un grupito de senderistas que parecía que sabían donde iban, así que les seguimos. Una pequeña subidita y nos metemos en un bosque, cogemos el camino de arriba que nos lleva solo a oír el agua del salto (el mismo que habíamos visto antes por el otro lado). Volvimos a retroceder en el bosque para coger un segundo camino que habíamos dejado a la derecha, pero nada de salto diferente.
Un poco desastre las indicaciones, NO HAY. Otro grupito de caminantes están como nosotros, perdidos, queriendo encontrar el salto del Hornillo.
Pero que sepáis que llegamos al primer salto desde el lugar donde podíamos verlo de cerca y también está en un enclave muy bonito.
Decidimos salir del bosque y alguna que otra curva, subida y bajada, volvimos a la zona donde se veía el embalse y seguir la dirección de nuestro guía virtual.
A cabezotas nos no gana nadie, así que si o si teníamos que encontrar el salto aunque nos llevase más tiempo.
Así llegamos a la pequeña cima que hacen todos los senderistas que van al salto del Hornillo, pero después de ver el salto. Eso significa que nosotros haríamos el camino al revés, en este caso nos beneficia, ¡es todo bajada! y con señales, porque ya estamos en la ruta de los 5km que hace todo el mundo.
Al bajar hay que atravesar un pequeño arrollo (este un poco más grande que el de antes) y no para de pasar gente que quiere hacer la subida que nosotros bajamos.
Cogemos una senda donde en pocos metros llegaremos al esperado salto…. Aquí tenemos que ir con mascarilla, porque hay muchas personas y la senda no es muy ancha.
¡Por fin, el salto del Hornillo!
Tengo que deciros que no me decepcionó. Pensé ¡qué lugares tan bonitos tiene la Comunidad de Madrid y que poco los conocemos!
Como estamos haciendo el camino al revés, ahora vamos directos al aparcamiento y al área recreativa.
Os recuerdo que nosotros tenemos el coche en Robledondo, lo que significa que aquí solo hacemos una parada técnica para beber un poco y terminar la ruta y ahora tenemos una buena subida hasta que lleguemos a la altura en la que está Robledondo.
Si queréis hacer esta ruta y dejar el coche en este aparcamiento, ir temprano, que aunque hay varias zonas para aparcar, se llena enseguida y vimos muchos coches en los laterales de la carretera. También por caminar un poco solos, sin que parezca una romería. De este aparcamiento a Robledondo no sube nadie, porque es una subida que no tiene mucho alicientes, así que por lo menos podemos quitarnos la mascarilla de nuevo.
Salimos a un desvío que habíamos visto muy cerca del cementerio. Un solo deseo tenemos ya y es que nos podamos comer un bocata en el único bar de Robledondo. ¡Lo conseguimos! Ruta completada.
En esta foto que os pongo sale la ruta que hicimos a falta del final, (se nos acabó la batería del GPS) pero que ya os he contado que fue la vuelta a Robledondo.
Os animo a que descubráis los maravillosos pequeños rincones que tenemos en Madrid. A veces nos vamos a recorrer el mundo y no vemos lo que está muy cerca.
Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la senda del Hornillo, Madrid. Febrero 2021.
La senda a la Cascada de Xorroxín en Erratzu, es una de las rutas imprescindibles de Navarra. Ruta de 7Km, de bajo desnivel, circular, fácil de recorrer incluso con mascarilla, en los tiempos que corren hay que pensar en todo.
Nosotros hicimos esta ruta en verano (cuando pudimos coger aire y reponernos del confinamiento) y aunque había mucha gente en el aparcamiento, no fue una «romería»…
En el pueblo de Erratzu hay un aparcamiento turístico donde dejar el coche. No cojo los bastones de lo fácil que parece la ruta.
Salimos del pueblo viendo que estamos en un típico pueblo navarro. Siguiendo las indicaciones todo el tiempo a Xorroxín.
Prados, ovejas, bordas, hacen muy agradable el principio del camino.
Es un camino precioso dentro un bosque de hayas y castaños. Parece que vamos a oír silbar al Basajaun o que una lamia va a salir a nuestro encuentro.
Cuando ya nos acercamos a la mitad del recorrido, un pequeño salto de agua, nos hace imaginar que cerca está ya la Cascada de Xorroxín.
Unos metros más y ya oímos el ruido de la cascada, de 12 metros de altura. En esta cascada de Xorroxín nace el río Baztán que desembocará en el Cantábrico siendo el río Bidasoa. Cuando el Baztán llega al País Vasco, cambia de nombre a Bidasoa.
Muchas fotos de la cascada y un pequeño picnic a la orilla del joven río antes de retomar la marcha.
El regreso lo hacemos por el otro lado del río.
Esa cuestecita nos lleva a Gorostapolo, típico también del Baztán de calles empedradas y casas rojizas.
Erratzu, punto de partida, nos espera para terminar la ruta y tomarnos una cervecita.
Para terminar la mañana nos vamos a comer a un bar en la carretera de camino a Arizkun que tenemos echado el ojo, Ordoki.
Nosotros comimos en el bar y comemos fenomenal, una rica comida después de una preciosa ruta.
Una tarde de ruta cultural nos espera… Pero eso será en otro post.
Las fotografías y comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en la Cascada Xorroxín en Erratzu.
El agua en la Naturaleza es una de las cosas que más me gusta, en cualquiera de sus estados y con otros elementos. La que os cuento hoy es una de mis favoritas.
¿Quién no ha querido meterse debajo de una cascada? Yo desde luego que sí, desde bien pequeña soñaba con bañarme en una. Otras había visto impresionantes, en unas más pequeñitas me había remojado, pero en una de estas características NO. Para mi una cascada en Bali era imprescindible.
Para mi disgusto en un principio no estaba contemplado en nuestro itinerario de viaje, pero debí ser tan pesada que camino al Sur me llevaron a esta preciosidad de Munduk, y fue de las mejores experiencias del viaje.
A más o menos 20Km de las Piscinas Termales de Banjar está la cascada, pocos kilómetros, pero mucho trafico, tardamos como 1 hora en llegar.
Munduk es una cascada con una caída de agua de 30 metros. Se tiene que pagar una entrada, que se encarga Pande, nuestro guía.
Tenemos que bajar por un sendero por el bosque, lleno de árboles de clavo, arbustos de café y plantas de piñas!!! También nos encontramos un puesto donde venden especias y café de Luwak, todo a granel, claro.
Al principio todo es verde y ruido de hojas, animalillos, nada de agua, pero poco a poco vamos empezando a oír el ruido del agua y a estar cerca del pequeño río.
Y ahí está, ante nosotros, para mi en ese momento increíble….
Había mucha gente, la verdad, pero de repente todos desaparecieron y cumplí mi deseo…
El agua te empapa incluso antes de llegar. Cae con tanta presión que ¡duele! Es más fácil ir de espalda porque aguanto mejor. ¡Es genial! El agua limpia, fría…
Sueño cumplido. La vida es eso, ir poco a poco cumpliendo sueños…
El entorno también era muy bonito, podemos verlo mientras nos cambiamos y empieza a venir otra vez gente… Menos mal que ya estábamos fuera. Es una tontería pero parece diferente cuando en ese momento, parece que es solo tu momento…
Subimos el sendero que nos lleva a nuestra furgoneta y nos vamos a comer a un sitio desde donde podemos ver los Bosques de Munduk.
Seguimos carretera hacía el Sur y nuestro siguiente destino, el Templo Ulun Danu. Vamos por un camino precioso, lleno de columpios miradores, donde hacerse fotos casi en el vacío.
Paramos en un pequeño mirador donde vemos los dos Lagos Gemelos.
En todos los miradores y paradas del camino vemos personas que tienen murciélagos, casi como animal de compañía, bueno lo tienen para que los turistas se hagan fotos con ellos, porque ¡son enormes! Y no podemos olvidar a nuestros queridos monos, ¡están por todos los sitios!
Aquí me quedo, hasta la próxima entrada: El Templo Ulun Danu.
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Bali. Agosto 2018.