Nuestra estancia de ocho noches en la isla de Fuerteventura la dividimos en dos partes: cuatro noches en Corralejo y otras cuatro noches en la zona de Jandía Playa.
En esta entrada del blog os enseñaré el primero de los hoteles de la isla en la zona de Correlejo: Bristol Sunset Beach. La verdad es que es un edificio de apartamentos, pero que puedes elegir el tipo de régimen de la estancia. Nosotros cogimos desayuno, para movernos tranquilamente por el Norte de la isla.
Llegamos antes de que estuviera lista nuestra reserva, fuimos a dar una vuelta por la zona y aprovechar para comer en Gregorio el Pescador (que habíamos echado un ojo por internet). Así descubrimos que estábamos muy bien situados en Corralejo.
Situado cerca del puerto marítimo y justo enfrente de una pista de tierra que recorre la zona norte de la isla. (Nosotros no llegamos a cogerla).
Nuestro apartamento tenía dos habitaciones, un baño, un salón con cocina americana y un pequeño balcón que daba a los jardines del complejo.
Los edificios de apartamentos están entre zona de jardines y una piscina. El nuestro estaba al otro lado de la recepción, pasando por la piscina, unos jardines, y el edificio donde íbamos cada día a desayunar.
Tienen distintas actividades para los clientes, entre clases de surf y otras actividades náuticas, gestiona las excursiones a la Isla de Lobos, actividades de yoga.
Creo que una de las cosas que mas me gustaron de sus instalaciones fue su azotea, donde íbamos a desayunar. «THE ROOF»Chill out bar.
Las camareras eran muy agradables y simpáticas y las vistas ¡estupendas!
Desde aquí podíamos hacernos a la idea del día que nos iba a hacer. Durante los cuatro días tuvimos un poco de todo, mucho sol, viento y hasta algo de lluvia…
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Bristol Sunset Beach, Corralejo, Fuerteventura. Agosto 2019.
La ruta que os cuento hoy de nuestro particular Camino de Santiago, de Pamplona a Puente la Reina, para mi creo que de las 7 etapas que hicimos, fue la más dura, pero más que por la dificultad del terreno o la distancia, fue por el calor, especialmente los últimos 5 kilómetros antes de Puente la Reina. ¡Mucho, muchísimo calor!
No hubo bosques como en la de Roncesvalles a Zubiri, ni muchas sombras como de Zubiri a Pamplona. Pero si muchos campos de cereales y de girasoles, eso sí ¡preciosos! También contamos con un Alto interesante, el del Perdón….
Señal del Camino en Pamplona.
La salida de Pamplona parece una romería… A lo largo de esta jornada vamos todo el tiempo con gente, especialmente con un grupo de canarias de lo más simpático…
Nada más salir de Pamplona nos encontramos los primeros cultivos de cereales y girasoles.
Siempre me había imaginado dentro de un campo de girasoles y no pude resistirme a sacarme alguna foto.
Llegamos a un pequeño pantano o embalse, que pena que no me acuerdo cómo se llamaba.
Llegamos a una zona sin sombra y a lo lejos los postes «molinos» de energía eólica, que nos decía que allí estaría el Alto del Perdón.
Pasamos antes del Alto por un pueblecito donde beber un poco, sellar la credencial y coger fuerzas para afrontar el sol en la subida.
Y por fin llegamos al Alto del Perdón, en una de las crestas de la sierra del Perdón, donde además de unos gigantescos molinos que transforman el viento en energía eléctrica para la ciudad de Pamplona…
También nos encontramos un grupo de esculturas dedicadas al Camino de Santiago titulada: «Monumento al Peregrino». Realizado por el escultor navarro Vicente Galbete en hierro a tamaño natural.
Quiere representar un cortejo de peregrinos de distintas épocas que se cruzan con los molinos de viento.
Hay una frase preciosa que está en una de las esculturas.
Donde se cruza el camino del viento con el de las estrellas.
Después de un descanso para beber, comer algo de fruta y disfrutar de las vistas, cogemos de nuevo nuestras queridas señales amarillas que nos llevarán a Puente la Reina.
Pasamos por un pueblo un poco más grande que se llama Obanos, conocido en el Camino como «Villa de los Infanzones». Aquí se reunieron en 1323 miembros de la nobleza de esta zona, para defender sus derechos frente a la nobleza y monarquía extranjera. Su movimiento tenía un lema:
Sed personas libres si queréis una patria libre.
Obanos hoy es conocido por una representación teatral que se hace en agosto, cada dos años. Está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, en la que participan muchos de sus vecinos.
Nos queda ya muy poco para llegar a nuestro destino de esta etapa. Antes nos toca cruzar otra carretera y después de un camino de tierra sencillo llegamos a Puente la Reina.
Nuestro hostal Bidean está en el centro de la Calle Mayor, entrando en ella como peregrinos, donde ya nos está esperando una rica cervecita y una buena comida.
Después de comer y una siestecita, nos vamos a descubrir esta bonita ciudad encuentro de caminos hacia Santiago.
Nacida junto a su puente románico. Su configuración urbanística se mantiene casi intacta desde sus orígenes en 1122. Antes llamada Puente de Arga para pasar a llamarse Puente la Reina.
En la misma Calle Mayor está la iglesia de Santiago el Mayor, conservando su portada románica.
Entrada original románica.
La Calle Mayor termina en el famoso puente sobre el río Arga, que da nombre a la localidad.
Dicen que es el más famoso y bonito del Camino, puente románico de seis ojos de medio punto.
Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje haciendo el Camino de Santiago. De Pamplona a Puente la Reina. Julio 2019.
Nuestro primer día para descubrir y disfrutar de la increíble isla de La Palma, fue un plan B a lo que previamente habíamos planeado.
Un día antes de este 18 de agosto, nos habían anulado la visita al Observatorio Astronómico del Roque de los Muchachos, que habíamos reservado un mes antes, ya que tiene limitadas las visitas y siempre hay que hacer reserva. Como os digo nos anularon y devolvieron el dinero, todo a consecuencia de la alerta por calor que hubo en esa quincena del agosto en la isla. (Anulación que no entendimos y las personas con las que hablamos de la isla, tampoco entendían). Muy comprensible a los cortes de los senderos, para poder controlar el número de personas, por si hubiera algún peligro, pero lo del Observatorio….
La cuestión es que no teníamos que madrugar demasiado al cambiar los planes. Reestructuramos el día de tal manera que fuera una ruta parecida a la idea original. La ruta del día es para hacerla en coche, ya que iríamos a distintos puntos de la isla del centro hacía el Norte.
Nuestra primera parada, muy cerca de El Paso, localidad donde está nuestra casa rural Los Guanches, en la carretera LP- 1 fue el Mirador del Time. Se puede hacer andando desde Tazacorte, de unos tres kilómetros en subida.
Se tiene una bonita vista de Tazacorte, su playa y de las plantaciones de plátanos del Valle de Aridane. Había un poco «calima» y no pudimos ver la isla del Hierro, que se supone se ve desde el mirador.
La siguiente parada es en una gasolinera (no hay demasiadas en la isla) para echar gasolina y beber algo fresquito ¡el calor es exagerado! Tenemos un paseo en coche hasta llegar al Mirador del Roque de los Muchachos.
Este día teníamos pensado dedicárselo a esa zona del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, aprovechando que teníamos la visita al Observatorio, así que teníamos que ir al mirador, si o si. Por cierto una de las pocas rutas que estaban abiertas en el Parque y en la isla.
Tenemos que esperar una media hora en un pequeño aparcamiento al principio de la carretera que va al Roque, hasta que van saliendo los coches que se encuentran arriba (imagino que a todos los que nos han anulado la visita al Observatorio hicimos lo mismo).
Lo hacen para controlar los coches que entran y salen, hay vigilantes que van controlando subidas y bajadas en una estrecha carretera.
La espera no se nos hace pesada a pesar del calor, había un trío de cuervos que nos entretenían a todos los que esperábamos. Así llegó nuestro turno y subimos.
Una vez que aparcas disfrutas de la vista de los distintos telescopios del Observatorio Astronómico y comienza el paseo, yo os recomiendo llegar hasta el último mirador. ¡Merece la pena!
La vista es increíble desde el primero al último.
Podemos ver las consecuencias de la erupción del volcán, preciosas plantas y muchos de los lagartos endémicos de las Islas Canarias.
Recorrer este camino nos lleva un poco más de 1 hora, podríamos estar disfrutando de la vista mucho más, pero ¡hace mucho calor!
Bajamos ahora por la estrecha carretera que nos saca del Parque Nacional y el primer sitio que nos encontramos para comer, ahí nos quedamos: «Parrillada el Bailadero». Nos pareció un lugar donde comen los palmeros y había bastantes coches en su aparcamiento.
Si buscáis en Internet, encontraréis opiniones para todos los gustos. Yo repetí pescado, pero los chicos tiraron por la carne. La comida canaria buenísima y bien de precio, para nosotros perfecto,
Un queso estupendo, el gofio nos gustó un poco menos y las «papas arrugadas» siempre cumpliendo expectativas y una Tropical bien fría para mitigar el calorazo…
Después de comer queríamos haber ido al Yacimiento Arqueológico de la Zarza y la Zarcita, para ver sus grabados rupestres, pero tenemos que cambiar de nuevo los planes porque hace muchísimo calor y decidimos ir directos a las Piscinas de La Fajana. (Os recuerdo que viajamos con dos adolescentes y entre grabados en la piedra y piscinas…). Está claro que tendremos que volver para hacer todo lo que nos dejamos por hacer.
El camino desde el lugar donde comemos hasta las piscinas, es preciosísimo, con muchas curvas pero preciosísimo.
Paramos en otro de los miradores de la isla, este era el Mirador de las Mimbreras.
Cuando ya cogemos una carretera menos bonita, pero más sencilla, parece que nos vamos a perder, pero ¡no! Al final llegamos y ¡genial!
Aparcamos en un aparcamiento enorme con la vista en el precioso Faro de Punta Cumplida.
Las piscinas son unos antiguos charcos que servían para curtir el lino y recoger la sal, aprovechando las oquedades junto al mar.
Aunque las piscinas estaban llenas, era domingo, no nos importó para nada, disfrutamos del agua, bañándonos casi a mar abierto, escaleras directas al mar, fiándonos de lo que nos decían los de allí, para que no nos diera miedo y disfrutáramos…
Una cervecita y con menos calor gracias al baño, nos volvemos a nuestro bungalow en El Paso, para poner fin a este día en La Palma.
Os dejo aquí el enlace para que veáis en Google el mapa con las distancias de la zona norte que visitamos ese domingo de agosto. Aunque la isla no es muy grande, echa más tiempo del que crees en los desplazamientos.
Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive en Tu Viaje en La Palma, agosto 2019.