Los Guanches Bungalows fue la casa rural que nosotros elegimos para descubrir durante 6 días la Isla bonita de La Palma. Teníamos claro que no queríamos un hotel en una zona de costa muy turística. Queríamos estar en el Centro (mas o menos) de la isla, cerca del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
Ya iré contando las rutas que hicimos, aunque ya os digo que menos de las que hubiéramos querido. Fuimos en el verano de 2019, en plena ola de calor y prácticamente con todos los senderos de La Palma cortados. (Tendremos que volver para hacer todo aquello que no pudimos hacer).
Los Guanches nos pareció la mejor opción, tienen aparcamiento gratuito al lado de la casita. El parque nacional de La Caldera de Taburiente está a cinco minutos en coche.
El Paso está a 2 km de los bungalows y Los Llanos de Aridane, a 5 km. Las playas de Puerto Naos y Tazacorte están a solo 15 km de Los Guanches Bungalows.
Nuestro bungalow estaba totalmente equipado, TV vía satélite y Smart TV. El baño incluye secador de pelo. Hay conexión Wi-Fi gratuita. El aire acondicionado está disponible por un suplemento, (tuvimos que hacer uso de él después de pasar la primera noche y ser testigos de la ola de calor). La cocina perfectamente equipada, barra americana, con un salón muy espacioso.
Nuestro bungalow tiene además dos habitaciones con dos camas y un baño.
Como veis por las fotos, sencillo, pero muy cuidado y muy funcional, ideal para nosotros cuatro.
Todos los bungalows disponen de patio amueblado con zona de barbacoa, que no utilizamos.
Todos las casas tienen jardín delantero que ofrecen vistas panorámicas al océano y a las montañas y al valle de Aridane.
Hay jardines entre los bungalows que rodean una piscina climatizada al aire libre de la que hacemos buen uso desde el primer día.
Nosotros hablamos directamente con los señores de la casa para hacer la reserva, fue una estancia muy agradable, podríamos haber estado perfectamente más días, hay tantas cosas que hacer, que ver, que disfrutar… Fue una pena lo de la ola de calor, pero era imprescindible la precaución.
Tengo claro que volveremos a la isla de La Palma y me encantaría repetir en estos bungalows Los Guanches, sin dudarlo.
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en La Palma. Agosto 2019.
Después de la fábrica pasamos una zona de obras antes de adentrarnos en un bosque con un río, donde recibimos una buena noticia, que nos hace tener una preocupación menos….
Hacemos unas 3 horas sin apenas parar, íbamos a nuestro ritmo, íbamos tan agusto…
El Camino es estupendo, hasta que llegamos como a unos 10 km antes de Pamplona, donde después de un descanso en un pueblecito, agua y un poco de fruta…
A partir de ahí se nos hace un poco más pesado, porque hay varios tramos de sol…
En este pueblo comprobamos el II de los Mandamientos del Peregrino: No recorrerás kilómetros en vano. No subimos a ver una iglesia porque estaba muy arriba de nuestro camino y preferimos no desviarnos. Aunque no se que fue mejor, porque nos tocó subir después por otro camino…
Tuvimos que subir unas escaleras muy empinadas y atravesar un par de túneles…
Por fin parece que llegamos a los pueblos que están ya cerca de Pamplona. El primero de ellos se llama Arre, con la bonita basílica de la Trinidad. Punto de asistencia a los peregrinos desde el siglo XIII
Los otros dos pueblos son Villava y Burlada. A partir de aquí ya sí que se nos hace muy pesada y larga la entrada a Pamplona.
Sentíamos que habíamos llegado verdaderamente a Pamplona cuando vemos el puente románico de la Magdalena, sobre el río Arga.
Pamplona es la primera capital histórica de las que atraviesa el Camino de Santiago en España.
Pasamos por una zona donde perduran las murallas, hasta llegar a la Puerta de Zumalacárregui, que nos lleva directos a la calle de los Peregrinos.
La verdad es que estamos muy cansados y apenas hay sitios abiertos y con algo de comer en el casco viejo, llegamos justo el 15 de julio, todo está bajo mínimos después de San Fermín.
Terminamos con los pocos pinchos que quedan en la barra del único bar que vimos abierto (como la canción de Sabina) y directos al hotel…
Después del descanso, salimos para dar una vuelta por la ciudad, cuando vamos a Pamplona nos gusta hacer el recorrido que se hace en los encierros.
Unos pinchos en Estafeta y unos churros en el Café Iruña y dormir, ha sido el día intenso y el día siguiente toca ruta larga.
En una de las calles de Pamplona nos encontramos una escultura de una mano rojacomo símbolo de rechazo a la violencia contra las mujeres.
Las fotografías y los comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje haciendo el Camino de Santiago. De Zubiri a Pamplona. Julio 2019.
Mientras esperamos que nos den las llaves de las habitaciones en nuestro hotel en Fuerteventura, damos gusto al paladar en Gregorio el Pescador de Corralejo en Fuerteventura.
Madrugamos mucho para coger el avión desde la Palma a Gran Canaria, para llegar a Fuerteventura y recoger el coche en el aeropuerto, así que teníamos un hambre voraz aunque solo era las 13:30 horas cuando nos presentamos en Gregorio el Pescador, en el centro de el pueblo. No tenemos ningún problema en ser los primeros en sentarnos en sus mesas. ¡Queremos pedir todo!
Morena frita
Nuestro gran descubrimiento gastronómico, además de la cerveza canaria, fue la morena frita, estaba buenísima en todos los sitios en la que la probamos. ¡Nos encantó! Y la de Gregorio el Pescador estaba estupenda.
Con la barriga llena, nos dan las llaves de nuestro hotel Bristol Sunset Beach y ¿quién se resiste a una siestecita? Nosotros desde luego no…
Pero lo justo para coger los bañadores y caminar por las calles de Corralejo, unas con hoteles, otras llenas de restaurantes, pero todas con mucha vida. Porque Corralejo es una población muy muy turística, con todos los servicios que imaginéis.
Decidimos ir a la playa de Corralejo, (sin coger coche), al lado del Puertito, con algunas piedras, pero con arena blanca y agua azul – verde. Es una playa pequeñita, es muy bonita, pero ni una ola, (los chicos quieren olas, pero hoy tendrán que disfrutar del color…) Y de las vistas, porque estamos justo enfrente de la Isla de Lobos, uno de nuestros objetivos de Fuerteventura.
Como en todas las zonas muy turísticas, Corralejo está llena de tiendas, (hay muchas de surf) y muchos bares.
Un baño en la piscina del hotel, y nos vamos a descubrir el ambiente nocturno de Corralejo, ¡es increíble, está lleno! Si te gusta la noche, la fiesta, la calle… Corralejo es tu sitio. Numerosas actuaciones en la calle, oferta gastronómica de todo tipo. Nosotros cenamos en un italiano al que ya habíamos echado el ojo (en el paseo de la tarde). La noche en Corralejo es ¡muy viva!
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Corralejo. Agosto 2019.
Nuestro fin de semana romántico en Ribera del Duero, va llegando a su fin. Después de la visita a Emilio Moro, comida en Peñafiel, dormir en el Hotel Spa de Arzuaga, visitar la finca de La Planta de Arzuaga, una dosis cultural en el Monasterio de Santa María de Valbuena, nos queda una tarde para seguir descubriendo…
Elegimos Bodega Emina Ribera del Grupo Matarromera y su Museo del Vino abierta en 2005. Esta bodega se ha convertido en un referente en innovación y sostenibilidad, a la cabeza de la I+D+i vitivinícola, a nivel internacional.
No podemos visitar la bodega, porque no llegamos a la visita guiada, pero si podemos ver el Museo del Vino y hacer una cata de dos vinos.
El Museo está en la planta de arriba y cuenta con objetos muy interesantes, como unos libros medievales relacionados con el mundo del vino.
Desde unas ventanas se puede ver el interior de la bodega.
Después de visitar el Museo bajamos a la zona de tienda, que es donde se hacen las catas.
Probamos un Matarromera Reserva y un Emina.
No pudo estar mejor la merienda… No nos quedó más remedio que hacer alguna que otra compra…
Tengo claro que nos queda pendiente una comida en La Espadaña de San Bernardo y quizá una estancia en el Hotel Rural Emina… Pero eso será en otra escapada a la Ribera del Duero.
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Bodegas Emina. Ribera del Duero. Mayo 2019.
Una ilusión desde el mismo día que terminé El Camino de Santiago (hice de Lugo a Santiago)hace unos 25 años, fue comenzarlo desde Roncesvalles.
Por fin en verano pude cumplir ese deseo. La opción elegida era recorrer de Roncesvalles a Logroño, para ir haciendo cada año una de las distintas etapas del Camino Francés, para terminar llegando a Santiago de Compostela, sin fecha establecida. La verdad es que la idea me encanta, hacer cada año una etapa, así el espíritu del Camino me invadirá cada año.
Realmente para mi el Camino comenzó en el mismo momento en que cogíamos el tren en la estación de Atocha (Madrid) dirección Pamplona, el 13 de julio de 2019.
En un poco más de 3 horas estamos en la ciudad de San Fermín y por 24€. (Si lo reserváis con tiempo podéis conseguir la tarifa 4 Mesa y se puede ir en un Alvia). En el tren se ve mucho blanco y rojo y mucho «guiri» porque la ciudad sigue de fiestas.
Lo primero que tenemos que hacer es ir (andando hacía la estación de autobuses) donde tenemos que sacar el billete que nos llevará a Roncesvalles (no se puede sacar online). Solo hay una salida, a las 16:00 horas y cuesta 4,80€ por persona).
Tenemos tiempo para dejar las maletas en consigna e irnos a tomar unos pinchos y unas cañas.
El trayecto Pamplona – Roncesvalles dura 1 hora y 20 minutos, más o menos. Vamos pasando por los pueblecitos. Justo pasa por la puerta de nuestro hotel en Burguete. (Os dejo el enlace de la entrada sobre la empresa con la que organizamos el Camino y los hoteles donde nos alojamos).
Nosotros nos bajaremos en Roncesvalles, donde nos esperaba un taxi (no sabíamos que el autobús pasaba por nuestro hotel). Guillermo elige irse para llevar las maletas y recoger las credenciales.
Pedro, Pablo y yo nos quedamos en Roncesvalles, porque queremos estar en la Misa del Peregrino en la Colegiata. Me parece muy bonita, muy especial.
Si tenéis ocasión y llegáis con tiempo suficiente no os perdáis la visita guiada a todo el conjunto monumental: la iglesia del siglo XIII mandada construir por Sancho VII el Fuerte, el mausoleo donde reposan los huesos de Sancho VII y de su esposa Clemencia. Si eres un enamorado de la Historia tendrás muchos motivos para disfrutar aún mas de este lugar. También se puede ver el claustro del siglo XIV, la capilla de Santiago y la capilla de Sancti Spiritus, también llamado «silo de Carlomagno».
Como no podía ser menos, al salir de Roncesvalles, donde está la señal que dice los kilómetros que quedan a Santiago de Compostela, sale el Camino que será nuestro guía durante los siguientes días.
Encontramos el primer panel con el mapa de la etapa del día.
Entramos en una zona de bosque, que huele también, es tan bonito,… y allí empezamos a encontrar las señales del Camino…
El Bosque llamado Sorginaritzaga, también llamado Robledal de las Brujas, debido a que se celebraron algunos de los aquelarres más conocidos del siglo XVI. Creo que lo disfrutamos como ningún otro, con la ilusión de un camino que comienza.
Tenemos la suerte de caminar solos durante los 3 kilómetros que hay hasta Burguete.
Casi al salir del bosque nos encontramos una gran Cruz Blanca, que simboliza la protección divina en el camino. Hasta el año 1880 era el camino principal de Roncesvalles a Burguete.
En menos de 1 hora llegamos a nuestro hotel en Burguete, donde empezaremos realmente a caminar al día siguiente.
Burguete (Auritz) es la antigua Villa Runcievallis del Liber peregrinationis, el Burgo de Roncesvalles.
Comenzamos a andar no demasiado temprano, a las 8:30, porque los desayunos en el hotel empezaban a las 8 de la mañana. El camino lo cogemos justo donde hay una oficina del Banco Santander y no hay perdida, porque en este punto parece que vamos de «romería».
La mayor parte del tiempo de esta etapa, la hacemos por bosque y pista, el camino entre el bosque ¡me encanta!
Me doy cuenta de que no podía haber elegido mejor compañía para hacer el Camino, los miro, los escucho hablar juntos… Pura emoción.
Pasamos por Espinal y pasado el Alto de Mezquíriz tenemos que cruzar la carretera, donde nos encontramos la estela de la Virgen de Roncesvalles.
Linzoáin
Se entra en Viscarret, en el Valle de Erro y después Linzoáin (donde pasamos unas vacaciones hace 17 años, que fueron maravillosas).
Hacemos unas dos horas y media sin parar, con pequeños repechitos, pero muy soportable. Antes de subir el Puerto de Erro paramos a descansar un poco, beber agua y comer una fruta. ¡Nos hace bien! Para hacer la subida al Puerto de Erro. Es durilla, pero la verdad, es que me la imaginaba bastante peor.
Arriba del puerto hay un chiringuito, donde nos sienta de miedo la bebida y unas patatas, además de sellarnos la credencial y de sentarnos un rato.
(Lo de los sellos de las credenciales, ¡tener cuidado y no os emocionéis! a ponerlo en todos los sitios, porque no tendréis hueco para los de todo el Camino). Nosotros intentábamos sellar en el alojamiento donde dormíamos y en algún punto intermedio o que nos parecía más bonito, importante o especial….
Aunque no lo creáis no hice fotos en el chiringuito, prefería disfrutar del momento.
Desde ese punto ya es bajada, bajada y bajada, en algún momento ¡matadora! por las piedras.
Por fin llegamos a Zubiri, entrando casi al lado del puente medieval, conocido como el Puente de la Rabia.
Zubiri en vasco significa «pueblo del puente».
Nuestro objetivo está casi conseguido, porque dormimos al otro lado del pueblo y nos quedan algún que otro kilómetro más para llegar. En el enlace de arriba os cuento porque elegir otro alojamiento al nuestro.
Una ducha, comida no demasiado fuerte, una siesta y listos para dar una vuelta por el pueblo, alguna compra en una tienda de montaña.
Vemos con calma el Puente de la Rabia, con sus dos ojos de medio punto sobre el río Arga.
Según la leyenda, cualquier animal que pase bajo los arcos del puente se cura milagrosamente de la rabia. Haciendo el Camino de Santiago se aprende muchísimo…
Posiblemente no sea demasiado importante, pero para mi en Zubiri viví uno de los «momentos compartidos» más bonitos del día y de todo el Camino…
Taberna Baserri
Las fotografías y comentarios son de Imagina y Vive Tu Viaje en Zubiri. Camino de Santiago, julio 2019.