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Después de intentar buscar un buen título para esta nueva entrada del blog, he optado por lo simple, un breve encuentro fue lo que tuvimos con la Costa Brava, tres días sin expectativas, sin buscar información sobre lo que podíamos ver y hacer, un hotel reservado tres días antes de ir… Y sin embargo creo que ha sido una puerta a un posible viaje en otro momento… Tiene tantas cosas… Pero bueno así es la vida y los momentos… Siempre positiva… Así que sí, lo sencillo es bueno.
Diario de mi viaje. En un verano en el que apenas pensaba que iba a haber viajes, en menos de una semana nos preparamos uno maravilloso por el Sur de Francia y su «País Cátaro». Pero antes necesitamos un poco de descanso y como tenemos que ir a Barcelona por otros asuntos, no por turismo (como hace tiempo que estuvimos dejo nuestra experiencia en la Ciudad Condal), decidimos ir a la Costa Brava para salir desde allí a nuestra experiencia cátara.
Solo encontramos un apartamento para tres en un hotel (apartahotel) en Ampuriabrava – Empuriabrava, ApartHotel Xon’s Platja ***.
Nuestro apartamento era para 2-4 personas, en una novena planta, con una cocina equipada dentro del salón, con sofá cama, una pequeña terraza con vistas a la piscina y al mar. El apartamento tenía dos habitaciones, una con dos camitas y otra individual y un baño con ducha.
No es demasiado nuevo, pero su ubicación es estupenda para ir a la playa y a la zona de bares y restaurantes, ideal para descansar, que era nuestro primer plan. Además habíamos cogido el desayuno para no tener que buscar donde desayunar fuera (ya vimos que hay muchos sitios). El desayuno bufé con un poco de todo, también bien.
Por hacer la reserva online teníamos el parking gratuito, ideal para no tener que pensar donde aparcar, o aparcar lejos, porque hay muchísimos coches, bueno y muchísimos turistas, sobre todo franceses…
RECUERDA QUE en Cataluña se paga una tasa turística, para nosotros fue 0,60€ por persona y día.
Al principio parecía que no nos importaría no hacer turismo, solo queríamos descansar de un año duro, pero… para nosotros eso es muy difícil… en el fondo se puede combinar, un poco de turismo con un poco de descanso. Vimos que estabamos a media hora en coche de Figueras y sacamos las entradas para el Teatro-Museo Dalí-Figueres.
El Teatro Museo Dalí fue inaugurado en 1974, edificado sobre el antiguo teatro de Figueras. Es el museo que cuenta con más obras de toda la trayectoria artística del gran Salvador Dalí, desde sus primeras obras, creaciones surrealistas y obras hechas en sus últimos años. Está situado en una plaza que ya nos da una pista de lo que vamos a ver en el interior.
La entrada general cuesta 21€. La entrada de estudiante 16€. Puedes sacar la entrada online y elegir el horario que prefieras. Tienes acceso al edificio principal que es el llamado Teatro-Museo y al edificio Dalí-joyas. (Se ve a la derecha justo después de la salida)
El Museo es todo él una obra de arte, hasta el más pequeño de los detalles. Todo fue ideado, creado por Dalí para hacer que el que lo ve, se vea inmerso en su mundo, creo sin dudas, que un mundo único.
Sin más preámbulo, he elegido los lugares, obras, detalles que más me gustaron del mundo Dalí.
En el Museo hay varias salas de exposiciones de otras personas como una de fotos de Dalí hechas por el fotógrafo Robert Whitaker.
Y una exposición de un pintor español ¡que me encantó! Antoni Pitxot. Tenía una estrecha relación familiar con Dalí. Fue el director del Teatro-Museo-Dalí y también Vicepresidente de la Fundación Gala-Salvador Dalí. ¡Me encantó ver su obra!
También hay una sala en plan cámara acorazada donde se guardan obras de otros artistas muy importantes. Como un cuadro de El Greco.
Una última locura surrealista es la exposición Dalí-Joyas. Ahí podemos ver los dibujos realizados por Dalí para el diseño de joyas, desde luego que no para el uso diario. Además de los dibujos están las joyas en cuestión, y quién y cuándo las llevó. Y por supuesto con piedras y metales de lo más precioso y preciado.
Casi tres horas la pasamos en el museo, creo que yo habría podido estar todo el día, pero en mi cabeza suena: combinar turismo-descanso, como el tic tac de un reloj.
Mientras Pedro cambia el coche de sitio es el momento de ver la iglesia que está al lado del museo, San Pere, siempre un buen motivo para tener un poco de frescor. El templo gótico, se edificó en el siglo XIV sobre uno prerománico. Ha tenido muchas reconstrucciones y remodelaciones hasta bien entrado el siglo XX.
Callejear por las calles de Figueras también tiene su encanto, aunque ya habíamos cubierto la parte de viajar- turismo por un día, toca buscar un sitio para comer y disfrutar de otros manjares de la vida. Ya callejearemos en otro momento.
Comemos en un sitio muy chulo, de la misma cadena que habíamos cenado la noche anterior en Ampuriabrava, pero como voy en plan relax, ni fotos tengo, ni nombres guardo…
Pasamos la tarde en la playa que tenemos cerca del hotel en Ampuriabrava –Playa de Empuriabrava. La verdad es que es un gusto, el agua, la arena, el sol menos, pero se lleva mejor con el agua…
Sin prisa, salimos para dar un paseo por Ampuriabrava, que turísticamente se la llama la Venecia catalana. No me suele gustar demasiado utilizar comparaciones de unos lugares con otros, pero no tengo ganas de entrar en debate, estoy descansando…
Muchas de sus calles son canales y podemos ver las barcas (algunas grandes) en los embarcaderos de los muelles. Es un paseo muy agradable.
Mi propia versión surrealista de la «familia».
Como seguimos modo vacaciones y todavía nos queda un día de relax en la Costa Brava vamos a cenar a otro sitio muy chulo y muy grande, del que tampoco tengo el nombre, pero sí una estupenda foto de mi cena.
Miércoles, un nuevo día, nos levantamos sin prisa, la justa para llegar al desayuno fufé del hotel. Hemos pensado que vamos a ir al pueblo del que depende Ampuriabrava, Castelló d’Empúries. Nos sorprende, tiene más cosas de las que parece.
Una bonita iglesia, Basílica de Santa María de Castelló d’Empúries, un café muy agradable frente a la fachada de la iglesia, calles y casas medievales muy interesantes, un lavadero publico,…
El paseo en Castelló d’Empúries lo aprovechamos: Calles y edificios medievales y bonitos detalles que hacen que los pueblos sean y estén vivos.
La iglesia Basílica de Santa María de Castelló d’Empúries, se la conoce como la «Catedral del Empordá». Se empieza a construir en 1261 con la idea de sustituir la iglesia románica y pasar a ser catedral de la sede episcopal de Empúries. No llegó a tener los permisos para ser la sede episcopal, pero sí se terminó. Fue la primera iglesia de estilo gótico en Cataluña. Su torre fue terminada a principios del siglo XIV.
El Retablo Mayor, para mi la parte más bonita de la iglesia, es del siglo XV, de alabastro precioso. Fue el último retablo que se realizó en estilo gótico catalán y que el alabastro era de las canteras de Beuda (La Garrotxa).
La basílica cuenta con una pieza muy curiosa, realmente es única, es una doble pila bautismal, hecha en un solo bloque de piedra en el año 1310. Se hizo imitando la que había en la Catedral de Girona, hoy ya no existe, por eso esta es única. Se cree que la pila grande se utilizaba para guardar el agua bendita y la pequeña era la utilizada en los bautizos. Para mayor interés histórico, fue utilizada en la conversión de los judíos castellonís en el año 1417.
Y por supuesto hay que tomarse algo en la agradable terraza con vistas a la fachada principal, es como mejor se disfruta de la vista…
En el tímpano está la escena de la adoración de los Magos. En las jambas están los apostoles y cada uno de ellos lleva el escudo de la familia que pagó por ellas. Durante la Guerra Civil, para proteger las figuras, levantaron un muro de ladrillos y las palabras «Monumento Nacional». Parece que sirvió y no sufrió ningún daño.
Para terminar nuestra visita en Castelló d’Empúries y ya muy cerca del aparcamiento, hay un bonito lavadero publico del siglo XIX. También interesante porque se construyó con elementos del Monasterio de San Francisco (no existe ya) de 1264. Las columnas que hay, se cree que podrían ser del claustro.
Muchisímas cosas, imposible verlo todo, pero sí para una primera impresión y darnos cuenta que hay mucho que ver, pero ya habíamos pensado que nos íbamos a Rosas para ver su ciudadela.
La entrada a la ciudadela para estudiantes y profesores es de 2,50€. La general es de 4€. Se pueden sacar perfectamente en la taquilla, los turistas prefieren no pasar tanto calor y estar en la playa… Apenas hay gente.
Primero vemos el pequeño museo con piezas de las diferentes épocas de los restos arqueológicos que se conservan: griega, romana y medieval.
Ya en el interior de la ciudadela vemos que es bastante grande, que tienen mucho espacio todavía por descubrir (vemos a un grupo de arqueológos trabajar), pero lo que hay está muy bien cuidado y restaurado. Con paneles explicativos de todo lo que vamos viendo. Se puede ir haciendo un recorrido cronológico o como nos vayan llevando los pasos para que el sol sea más llevadero.
Algo que me parece maravilloso de los sitios históricos, es que se utilicen en la actualidad para otras actividades y en la Ciudadela de Rosas se hacen un montón de eventos, conciertos, teatro,…
Andando y en el inicio de la primera ola de calor del verano, vamos hacía el puerto para ver dónde comemos. Portobello es el sitio. Parece un sitio familiar y con comida casera, no demasiado para turistas, con buenas reseñas. Y podemos comer en el interior con aire acondicionado…
Habiendo hecho el completo del viajante-turista nos vamos a buscar una playa (que está muy cerquita) que nos la han recomendado unos amigos de Barcelona, «La Rubina». Aprovechamos bien la tarde, el baño y el descanso.
Realmente es la misma plalya que en Ampuriabrava, pero al no haber edificios llega menos gente. ¡Eso sí tiene chiringuito!
Una buena ducha y un buen helado ¡estamos de vacaciones! A la cama, mañana salimos de viaje por el Sur de Francia y eso lo hemos preparado un poco más…😉
SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ ¡GRACIAS POR LEERME HASTA EL FINAL! SI TE HA GUSTADO 👍🏼✍🏼
Las fotografías y los comentarios son de Imagina Y Vive Tu Viaje en Ampuriabrava.
La Costa Brava, julio 2024
Imagina y vive tu viaje 